Desde hace días #TeamAsere es la etiqueta que más leemos los cubanos, no solo en Internet. Se ha vuelto un mantra, un ritornello. No podía ser otro el título de una canción al calor de los acontecimientos, como la que estrenó Alexander Abreu el 17 de marzo y que en solo un par de días ha acumulado más de 100 mil visitas en YouTube.
Junto a músicos invitados y su grupo, Havana D’ Primera, Abreu se apuró para que el tema estuviera listo lo más pronto posible. Quería hacerles “saber a esos hombres que estamos agradecidos por la historia que hoy están haciendo”, dijo en referencia al equipo Cuba, por primera vez integrado por jugadores emigrados junto a peloteros locales; una escuadra de la que no se esperaba gran éxito en las lides del mejor béisbol del mundo y que, sin embargo, ha quedado entre las cuatro más fuertes del torneo, y todavía podría seguir adelante.
A la convocatoria pública que hizo el autor de “Me dicen Cuba” acudieron enseguida Isaac Delgado, Mario Rivera, Alain Pérez, Rubén Bulnes, Yasser Ramos y el Lele. No fueron los únicos.
“Otros artistas también llamaron. Muchos llegaron de inmediato; otros no. No pude incluir a todos porque se hacía muy largo el tema y tampoco había tiempo suficiente”, cuenta a OnCuba el director de Havana D’ Primera.
“¿¿¿Cuba entera de pieee, y con esperanzas en el béisbol??? Hace ratooo yo no vivía esto”, publicó en Facebook cuando el Team Asere dejó a Australia en el camino y avanzó a la semifinal.
“Llevamos tiempo sin un buen equipo de pelota; porque todos los buenos emigran a buscar un sueño, a probar su valía en el béisbol grande —dice a OnCuba. Van en busca de una historia sólida y yo lo veo bien. Hoy regresan y nos dan esta Alegría con mayúscula de poder soñar con la victoria. De ahí sale mi canción”.
“Ojo —añade—, yo justifico a los que no están en el equipo. Tienen sus razones. A muchos ni siquiera los han dejado entrar a Cuba. Si hoy no están en la selección, ellos tienen sus motivos”.
Si se le pregunta por el detonante de su canción exprés; si fue una jugada, una escena, una emoción… cuenta el trompetista: “Decidí hacerla en el momento en que entendí que, ganen o pierdan, para mí ya hicieron el trabajo… y yo fui feliz. Hace rato yo no era tan feliz”.
¿Cuál es la historia detrás de tanta felicidad? Todo empezó hace mucho, cuando Alexander Abreu era un niño: “Mi padre me mostró el béisbol; aprendí a amar el juego y aprendí la admiración por las figuras principales”.
“No importa dónde ahora estoy viviendo. Lo que importa es ser cubano”, dice una línea de la canción a propósito de lo que muchos consideran el equipo del futuro, la concreción de un ideal nacional que supera ideologías y fronteras y que, por supuesto, va más allá de lo deportivo.
“Esa estrofa la hice con el corazón. Llevo el 79 en la espalda porque Pito Abreu es una de mis personas favoritas. Hoy juega en los Astros y no está en el Team Asere; pero sueño con volver a verlo jugar con esas cuatro letras que pesan, y que Cuba lo apoye; sueño con que todos puedan venir a ver a sus familias sin que nadie los denigre; sueño con que puedan ir a jugar en las Grandes los de aquí y que los de allá puedan venir a jugar aquí. Sería lo más grande, porque la pelota es Cuba”.
Cuando faltan solo horas para el tope con los Estados Unidos en el LoanDepot Park de Miami, que definirá si Cuba revive una final (a la que no llega desde la primera edición del Clásico Mundial en 2006), el músico cuenta que está listo para ver el juego en su casa, “con la familia y amigos que llegan. Así es más emocionante”.
En cuanto a qué expectativas tiene, Alexander Abreu prefiere responder con una frase de su canción más famosa: “Un cubano de verdad da la vida por su tierra, vive de frente y derecho, preparado pa’l combate y a su bandera se aferra”.
Sigue la cobertura especial de OnCuba: