“Tú a mí me tienes que componer algún bolerito”, le dijo su madre a Emilio Aragón y, diligente, su hijo le creó un álbum entero, La vuelta al mundo, que recién salió al mercado y en el que homenajea a sus raíces y las de su madre cubana “con amor a Cuba y con una nostalgia muy alegre”.
El polifacético actor, músico, cineasta y humorista hispanocubano ha creado el álbum bajo el alter ego de Bebo San Juan, porque, según explica en una entrevista a Efe, sus nietos le llaman Bebo, “y no hay nada que sea más de raíz que ellos”; y San Juan por San Juan de Puerto Rico, donde también vivió durante años.
“Lo importante en el arte es contar lo que necesitas decir, no lo que crees que debes decir”, aclara el artista, que compuso el álbum para homenajear al lugar donde nació hace 60 años, sin pretensiones de publicarlo. “Esto me dejó total libertad para hablar de lo que quería, e incluso ser un moñas”, comenta risueño ahora que dice que la edad le ha vuelto más sensible.
En el álbum Bach to Cuba (2007) mezclaba a Bach con los ritmos más cubanos, pero hasta el momento no se había atrevido a cantar esta música de manera profesional, “en casa siempre”, aclara el músico que sí ha compuesto canciones “con tumbao” para Willy Chirino o Celia Cruz, para quien creó “De la Habana hasta aquí”, que ha incluido en el álbum.
El homenaje a Cuba no se queda solo en las letras, sino que “todo el andamiaje rítmico es también cubano”, con instrumentos típicos de la isla como el tres que se han unido a otros provenientes de Grecia, Venezuela o la propia España, porque el músico, que ha vivido siempre rodando por el mundo, necesitaba “reflejar toda esa multiculturalidad”.
Fascinado por el poder de evocación de la música, que asegura les ha llevado a él y a su madre a “revivir en la isla” gracias a este álbum, Aragón ha querido evocar también a todos los músicos que le han influido notablemente en su carrera musical, como Bola de Nieve, Héctor Lavoe o Ñico Saquito.
Su ya fallecido padre, el icónico Miliki de “Los payasos de la tele”, también aportó al disco sin saberlo, porque Aragón retomó la reflexión de su padre de que “es imposible silbar y estar triste” para componer “Pepe Maní”, el primer single del álbum en el que el protagonista recorre la calle 7 de La Habana feliz y silbando de camino a su boda con Elvira.
A su padre le dedica esta canción, a su mujer la de “Norte y sur” y a toda su familia el merengue “La vuelta al mundo”, en el que Aragón deja claro su espíritu viajero y juglar, pero también su apego a las raíces y a la familia que considera casi una tribu: “Aunque dé la vuelta al mundo siempre acabo junto a ti”.
El compositor de canciones como “Cuidado con Paloma”, de su álbum Te huelen los pies (1991), también aportó recientemente su música a la iniciativa que creó junto a Acción contra el hambre, Lucha de gigantes, un álbum y un documental para mostrar los problemas del hambre en el mundo al ritmo de la canción de su amigo Antonio Vegas.
Este proyecto se une a otras iniciativas sociales que, a lo largo de sus 40 años de carrera, ha emprendido y que le han valido el reconocimiento a toda una vida de la Fundación MAPFRE que recibirá el próximo miércoles.