Jaime Masó Torres
Este 29 de abril la cantante y compositora cubana Estrella Acosta (1964) presentará al público holandés su más reciente disco titulado Tierra. El fonograma está compuesto por siete temas y será publicado bajo el sello independiente eStar.
En el concierto de lanzamiento, titulado “Cuban Country Queens” y programado para las 8:30 p.m en la sala Paradox de la ciudad holandesa de Tilburg (Países Bajos), la artista compartirá escenario con músicos de su banda y el percusionista cubano Leonid Muñoz, invitado especial a este proyecto.
Lanzado el pasado 21 de abril en plataformas digitales, Tierra constituye un tributo a diversas compositoras vinculadas con la música campesina cubana, como las recordadas Celina González y Radeunda Lima.
“También es un homenaje a mi familia materna y a mis raíces. Aunque nací en La Habana, pasé gran parte de mi niñez con mi abuela y tíos en un pueblito llamado San José de los Ramos, en la provincia de Matanzas. Yo soy una guajira-habanera”, declara a OnCuba.
Aunque salió de la isla a los once años de edad, Estrella Acosta no olvida sus orígenes: “Hay algo muy fuerte que me atrae a la música y en especial a la cubana y la brasileña. Quizás ese amor me viene desde muy niña, porque siempre me gustó cantar y bailar. Mis padres me inscribieron en clases de piano, guitarra, ballet. Además, en Cuba la música se escucha y se disfruta en todo nuestro entorno. Creo que nuestras raíces culturales son muy ricas y eso se manifiesta en todas las formas de arte y en nuestra forma de vivir”, recalca.
Graduada de Antropología Cultural en la Universidad de Texas (Estados Unidos) la intérprete vivió durante años en urbes tan diversas como Ciudad de México, Nueva York y Rio de Janeiro. Se instaló finalmente en Ámsterdam.
“En Austin tocaba música popular carioca y en ese tiempo me enamoré de la samba y la bossa nova. Tanto es así, que después de graduarme me fui a Brasil para poder sumergirme en la bella música de ese país. Fue aquí en Holanda donde regresé a mis raíces y comencé a cantar música cubana. Me dediqué a la trova, al bolero, al son y a la música campesina”, sostiene.
Alrededor de 2004 Estrella decidió formar la banda Esquina 25 (en homenaje a la céntrica G y 25 en el Vedado). A partir de ese momento comenzaron a presentarse en festivales de música de diversos países, siempre mezclando el jazz con otros estilos y géneros. Actualmente integran el grupo los músicos Marc Bischoff (Alemania); Efraim Trujillo (Holanda- EUA); el venezolano Samuel Ruiz y el uruguayo Enrique Firpi.
Influenciada por el estilo de María Teresa Vera y Celia Cruz, entre otras artistas, la habanera no pierde la oportunidad de reverenciar la obra de compositoras cubanas en cada una de sus presentaciones dentro y fuera de Holanda. Un buen ejemplo lo constituye su disco Mujeres de Luna, publicado en 2017.
“Para mí es una bendición que a la gente de aquí le guste tanto nuestra música. Decidí aprovechar ese interés del público holandés e introduje música de compositoras cubanas como Margarita Lecuona, María Cervantes, Marta Valdés, Liuba María Hevia, Lázara Ribadavia, Elda Carrillo, Teresita Fernández, Lena Ferrer y muchas más. Mi deseo es resaltar la enorme contribución que han aportado las mujeres cubanas a nuestra música y también inspirar a las nuevas generaciones de artistas”, nos dice.
Entre sus discos destacan Alma guajira (2006) nominado al Premio Edison de los Países Bajos y Esquina 25.
Sobre sus planes de presentarse en Cuba, nos dijo: “Conozco y mantengo vínculos con varios artistas cubanos. Algunos han colaborado en mis discos y además somos amigos. Me gustaría algún día cantar allá, pero por ahora mi prioridad es dar a conocer al mundo el gran tesoro de nuestra música”.
Por otro lado, sobre su nostalgia por la isla, comenta: “Es una nostalgia por los días de mi infancia junto a seres queridos. Añoranza de sabores, olores, sonidos, caricias, susurros… cosas que ya no existen ni se pueden explicar. Con música logro mitigar la nostalgia. También con la comida cubana. Me gusta cocinar platos criollos mientras escucho un buen son oriental”.
