En el escenario Geidy Chapman Salomón crece. Su calidad vocal le permite transitar del bolero al filin, pasar por la guaracha con éxito o descansar cómodamente en el rhythm and blues.
Su desenvolvimiento escénico es resultado de su trabajo en el mundo del espectáculo desde los 17 años. También de las enseñanzas de reconocidos maestros como Santiago Alfonso (1939), Premio Nacional de Danza (2006), y Lizt Alfonso (1967), en cuya compañía la cantante ha encontrado un sinfín de posibilidades para darse a conocer dentro y fuera de la isla gracias a espectáculos como “Amigas” y recientemente “Habana Fénix”.
“Al maestro Santiago Alfonso lo estoy viendo dirigir grandes coreografías desde que estaba en Tropicana. Trabajar con él y formar parte de sus espectáculos ha sido muy grande. A su lado aprendí verdaderamente lo que es la disciplina, el rigor, la constancia. Así sucede con la querida maestra Lizt. Luego, cuando estás en un escenario internacional, te das cuenta de cuánto influyeron esas enseñanzas”, reconoce.
El salto del baile al canto
Licenciada en Contabilidad y Finanzas, Geidy Chapman descubrió el arte gracias a la danza.
“Yo empecé bailando, esa era mi pasión y así me fui formando en el Teatro América, la escuelita del cabaret Tropicana, en el Teatro Nacional, a través de clases de danza contemporánea, bailes populares, folclore”, recuerda.
Un día, de manera sorpresiva, el director del cuarteto Génesis Jorge Alí Solares le confió la interpretación de temas de un show ante la ausencia de la cantante principal. A partir de entonces, la habanera descubrió su otra vocación, hasta entonces oculta.
“Ahí comencé a descubrir el mundo del canto y me pude formar hasta el nivel medio en la Escuela de Superación Musical ‘Félix Varela’, pero no pude seguir justamente por cuestiones de trabajo y compromisos internacionales. Era muy poco el tiempo entre ensayos y presentaciones. Pero poco a poco y escuchando los consejos que me daban profesionales que respeto muchísimo, como Omara Portuondo, Beatriz Márquez, Mundito González, tuve la suerte de que me guiaran a la hora de escoger los números más adecuados para mi voz, etc. Otra persona que confió mucho en mí fue el maestro Héctor Quintero, durante mis presentaciones en el centro nocturno ‘Dos Gardenias’”, reconoce.
“Cada género tiene su misterio”
Influenciada por cantantes de incuestionable prestigio, como las cubanas Elena Burke, Moraima Secada, Soledad Delgado y las estadounidenses Nina Simone y Aretha Franklin, entre otras, antes de apostar por una carrera en solitario, Geidy Chapman integró la agrupación femenina Las chicas del Sol, de la cual fue voz líder.
En 2016 participó en el Festival Tobago Jazz Experience celebrado en Trinidad y Tobago invitada por el pianista y compositor Cucurucho Valdés. COn él ha trabajado en giras por Suiza, Italia y Francia.
“Cada género tiene su misterio y, aunque me gusta el bolero, la guaracha, el merengue, también te puedo hacer una rumba o un reguetón moderado. Los espectáculos exigen que sepas moverte entre varios ritmos y estilos. En Las chicas del Sol, por ejemplo, aprendí bastante todo lo relacionado con la proyección escénica frente a un gran público. Trabajar en el cabaret también te aporta seguridad y preparación”, afirma.
Enfrascada en su rutina diaria como madre, Geidy descarta la idea de formar por el momento alguna agrupación musical que le acompañe en sus actuaciones. Con respecto a sus apariciones en televisión, no cree que deba estar siempre en la pantalla si no tiene algo novedoso que ofrecer.
Así piensa y actúa una de las mejores, aunque poco visibilizada, intérpretes de la Cuba actual.
La Ópera de Sidney de Australia, el Teatro Peacock de Londres, el Teatro de la Ópera de Oslo (Noruega), el Teatro Ariston de San Remo (Italia) y el Tokio Center de Japón han abierto las puertas al talento de la Chapman, quien desde años espera lanzar al mercado, de una vez y por todas, su primera producción discográfica.
Según adelanta a OnCuba, se trata de un disco en el que fusionarán géneros estadounidenses y cubanos. Detrás del proyecto, presentado a la compañía Bis Music, está el trompetista Thommy Lowry.
“Tengo la fe y la esperanza de que sí se podrá hacer. Se me ha hecho difícil, pero hay que saber esperar para que todo fluya. Espero que el próximo año pueda salir finalmente. Mientras tanto, me sigo preparando”, nos dice.