Parecía un cantor inagotable en la escena del santiaguero Teatro Heredia. Intentó dejar exhaustos a los bailadores de “la ciudad del sabor”, como llamó a la urbe oriental cubana. Y lo logró en esta, su primera visita, que ya marca un antes y un después en los espectáculos de la ciudad.
Con 75 años, Johnny Ventura convirtió en disfrute colectivo la añoranza de su música, popular en la isla en las décadas de 1960, 70 y 80.
Apodado El Caballo Mayor, Ventura hizo reverencia de su título “nobiliario” y se adueñó de los cientos de personas que este sábado se fueron al Heredia, y de los millones que a través de la pantalla chica, apreciaron al Rey del Merengue en toda su dimensión.
Muchos temían que el proyecto La Gallera, que lidera el maestro Jochy Sánchez, no prendiera en el público santiaguero, considerado un catalizador de los ritmos bailables del Caribe. Sin embargo, la peculiar orquesta de Sánchez se ganó al auditorio desde el instrumental introductorio del concierto.
Marcada por una fuerte referencia histórica del género, la actuación de los dominicanos en la tierra de Miguel Matamoros cautivó de tal modo que piezas épicas como Los algodones, de Antonio Lora, Dolorita, de Luis Alberdi y El merengón, de Joseito Mateo, recibieron el aplauso de los bailadores.
“!Qué placer! Buenas noches. Vamos a hacer un viaje por el merengue, que es el ADN de los dominicanos”, dijo Ventura cuando se apareció en el escenario y desde ese momento, el autor de Capullo y Sorullo no dejó de bailar, con una vitalidad que sorprendió a los que dudaban de sus tres cuartos de siglo, como aseguró tener bien cumplidos.
En la formación musical que acompañó a Johnny hay que mencionar a Rafaelito Román en el acordeón, instrumento que ofrece un color insuperable al género, como también lo hace el saxofón, el cual estuvo representado por jóvenes y consagrados ejecutantes.
Un aparte merece Maridalia Hernández, cantante muy popular en Cuba por haber integrado las filas de la célebre orquesta 440, que lidera Juan Luis Guerra y ganadora del Festival Viña del Mar con el tema Para quererte -del actual Ministro de Cultura dominicano José Antonio Rodríguez-, y que en Cuba popularizó Annia Linares.
Maridalia deslumbró, tal y como hizo en La Habana en 2013, cuando asistió con su grupo al II Encuentro de Voces Populares. Ahora, con un repertorio netamente merenguero, la intérprete desgajó un medley típico en el que no dejó fuera Gallito pinto, La chiflera, La gallera y Vamo’ a hablá inglé.
Quienes querían ver el relevo de este movimiento de artistas, cultores del denominado Perico Ripiao, vaticinaron con el niño de ocho años Diomedes Espinal, el prominente futuro del género. El pequeño se adueñó del acordeón e hizo de las suyas en el Heredia, con similar talento al que mostró en el primer festival de esa expresión musical organizado por el Ministerio de Cultura dominicano.
Para el cierre y tras casi hora y media de show contagioso, apareció nuevamente Johnny Ventura para recordarnos esa etapa prodigiosa de su carrera donde Capullo y Sorullo y Patacón Pisao, no dejaban de solicitarse en las emisoras de radio cubanas y en los carnavales de cada pueblo de la isla. Un cerrado aplauso seguramente es el aliciente para la presentación de este domingo en la misma escena o las dos ya anunciadas en La Habana los días 10 y 11 de julio. Seguramente el impacto creado en la urbe oriental también sea motivación constante para regresar a Santiago de Cuba a finales de año, como prometió.
Aunque no estaba presente, muy contento con la visita del Rey de Merengue en Stgo. de Cuba, la ciudad que me vio nacery que brilla con su musica.
Tremendo banquete de lujo se han dado los santagueros a base de bachata y merengue que siga disfrutando mi pueblo