En la noche de ayer el teatro Mella, ubicado en la calle Línea de nuestro Vedado habanero, celebró los 25 años de vida artística de NG la banda, una de las más prestigiosas agrupaciones de nuestro país. Fue esta una presentación llena de sorpresas, algunas sospechadas, otras no, por ese público mixto que asistió a la cita.
Su director José Luis Cortés, El Tosco, previó una apertura donde la flauta, su instrumento por excelencia, se destacó en temas que van más allá de esos ritmos a que nos tienen acostumbrados las orquestas de salsa. Así, el pentagrama de esta fiesta evocó desde el Vuelo del moscardón hasta Drume negrita, a la par de temas propios de la banda como Necesito una amiga y La cachimba.
Fue esta una celebración bien pensada, que acogió a numerosos músicos de puntería, también, para jugar con esa expectativa del público, a quien se le anunció a través de los medios figuras como Descemer Bueno, Cucú Diamante y Kelvis Ochoa. La promesa fue cumplida, incluso más, porque hubo una magnífica interpretación en la trompeta de Alexander Abreu así como las voces de Carlos Varela y David Torrens, este último con un tema que, en su voz, hizo estallar al público en un aplauso sentido mientras le pedían uno más.
En este concierto hubo pausas para recordar, comentarios sobre temas, reconocimiento en el público de figuras de prestigio como Elio Revé, Lazarito Valdés, Pablo Menéndez y hasta Javier Sotomayor, el príncipe de las alturas.
José Luis Cortés recibió de manos del presidente del Instituto Cubano de la Música, en una breve pausa, varios reconocimientos por su obra.
La banda, con su timba pródiga y talentosa, ofreció temas tanto para escuchar como para bailar, según el tosco, “temas para todos los gustos”. El Tosco dialogó con el público ganando su risa con ese desenfado que le caracteriza al decir que, “ahora que Silvio canta con salseros” (Isaac Delgado abrió el concierto de Santos Suárez), “yo invito a los trovadores”.
Como un verdadero show man El tosco hizo gala de su poder de convocatoria y lo mismo detuvo aplausos, propició otros tantos, que puso al público de pie y, como en una coreografía largamente aprendida a través de los años, todo el mundo acudió al llamado de “despójate, quítate lo malo, échalo pa´ atrás, límpiate mi hermano”, mientras se le cantaba a Oshún y a Elegguá.
NG la banda, la que manda, celebró sus 25 por todo lo alto. Al teatro Mella el público llegó en silencio, y salió bailando.
Como me gusta ese Teatro Mella,para ese tipo de Celebracion.Muy Bueno tu Articulo.
El tosco un gran Artista y las Sorpresas fueron de Primera.
Dazra,Vistete de Largo y Edita un CVD del evento con un Quion de la Mano tuya,Al Tosco le gustan todas esas aventuras y te Apoyara.
Saludos,Rodolfo Valdes,NEW YORK