La segunda edición del Bohemia mía filin festival tendrá lugar en La Habana del 21 al 23 de junio próximos.
Creado y presidido por la cantante y compositora Osdalgia Lesmes, el festival está dedicado a dos pilares fundamentales del movimiento del filin: los cantautores José Antonio Méndez (1927-1989) y César Portillo de la Luz (1922-2013), respectivamente,
Además, esta segunda edición también extenderá sus homenajes al guitarrista y compositor Ángel Díaz (1921-2009); a la directora y arreglista Aida Diestro (1924-1973); a la notable intérprete Elena Burke (1928-2002) y al querido cantautor Pablo Milanés (1943-2022).
Bohemia mía filin festival está promovido por la dirección general de ARTEX, con el auspicio de la Dirección Provincial de Cultura de La Habana, el Instituto Cubano de la Música y el Ministerio de Cultura, entre otros organismos e instituciones culturales.
Durante tres días centros culturales de ARTEX como BuleBar 66, Arte Habana y Entre Dos/ El Terrason, ubicados en el populoso Bulevar de San Rafael en Centro Habana, serán sedes del encuentro.
Estos sitios están ubicados en lo que la propia Osdalgia denominó la “ruta del filin”, incluido el bar-restaurant “El Monseigneur”, lugar preferido por el legendario Bola de Nieve para sus descargas.
Rindiendo tributo al filin, género musical cubano. En la tarde de este jueves, en el teatro Abelardo Estorino, fue presentado a la prensa, la segunda edición de Bohemia Mía Filin Festival, que tendrá lugar en La Habana, los días 21, 22, y 23 de junio. pic.twitter.com/B5atbngDIE
— Artex Promociones Artísticas y Literarias.Cuba (@Artex_artecuba) June 2, 2023
Según dio a conocer la propia cantante en conferencia de prensa, el programa de actividades incluye sesiones teóricas, presentaciones de libros, conciertos y descargas de artistas cultivadores del filin como Héctor Téllez, Raquel Hernández, Emilia Morales y Mundito González.
Ademas, también actuarán jóvenes cantantes, ganadores del concurso del evento en su primera edición, realizada el año pasado
Orígenes del filin
Surgido a finales de la década de los cuarenta, el movimiento del filin aportó importantes cambios armónicos y conceptuales en los modos de componer, de decir, de sentir y cantar la música cubana.
Sobre el término “filin” la musicógrafa Rosa Marquetti señala que no se sabe bien si fue Ángel Díaz o Luis Yáñez quienes lo acuñaron porque, “según contaron después algunos miembros del grupo, todos echaban mano del título I got feeling, aquella canción de Marie Lou Williams que repetían una y otra vez en el tocadiscos de uso colectivo, para decir que alguna canción, algún pasaje, tenía feeling”.
Entre los elementos características del movimiento, Marquetti enumera las “búsquedas armónicas, letras intimistas que hablan de realidades concretas y tangibles desde una válida pretensión poética, cambios sustanciales en la interpretación vocal y performática y una actitud de permeabilidad a influencias foráneas como el jazz y sus intérpretes”.
Los muchachos filineros de los años cuarenta e inicios de los cincuenta eran esencialmente obreros, empleados, maestros, la mayoría de formación musical empírica, que consiguieron unir en sus tertulias y empeños a músicos, compositores, arreglistas y cantantes, como José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Niño Rivera, Rosendo Ruiz Quevedo, Angel Díaz, Ñico Rojas, Tania Castellanos, Bebo Valdés, Aida Diestro y Elena Burke, entre otros.
“Algunos tenían inocultable filiación comunista, otros, simpatizaban con tendencias progresistas y de izquierda; algunos de los más significativos, habían estado vinculados a la radioemisora Mil Diez, del Partido Socialista Popular (comunista) de la que, desde el primer momento, recibieron apoyo y difusión, no tanto por ideología, sino porque Mil Diez apoyó sin reservas a los artistas emergentes y, sobre todo, a los afrodescendientes”, refiere la autora.
“Con éxitos a nivel discográfico y editorial tanto en Cuba como en México y ciertas zonas de la comunidad latina en Estados Unidos, el grupo originario ganó adeptos y a partir de la segunda mitad de los cincuenta y los inicios de los sesenta se reconocen obras dentro del filin o influidas por él en la carpetas autorales de Giraldo Piloto, Alberto Vera (el conocido binomio creativo Piloto y Vera), Marta Valdés, Frank Domínguez, Juan Pablo Miranda, Armando Guerrero, Numidia Vaillant, Ela O’Farrill, Pedro Vega, Felito Molina, Ernesto Duarte, Urbano Gómez Montiel, Meme Solís, Pablo Milanés y otros”, apunta Marquetti.