El espectáculo humorístico 30 y más riendo ofrece este sábado y domingo a las cinco de la tarde sus últimas presentaciones con las que el teatro Karl Marx, de La Habana, reabrió sus puertas luego de un prolongado cierre de cuatro años por reparaciones.
La propuesta escénica del Centro Promotor del Humor, que ya fue vista con éxito de público el pasado fin de semana, incluye la presentación de la campaña por sus tres décadas, con el protagonismo de las más populares figuras de ese género en Cuba, indicó un comunicado del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
La nómina está encabezada por el Premio Nacional del Humor Osvaldo Doimeadiós, y la integran, además, Enrique Kike Quiñones, Carlos Gonzalvo, Rigoberto Ferrera, Ernesto González (Flacomimico), Miguel Moreno (La Llave), los grupos Pagola la paga, Los Hepáticos y Etcétera, Pipe y Papo, El Cabo Pantera, y El Habanero, por solo mencionar algunos.
Durante las primeras presentaciones del espectáculo, varios de esos artistas fueron reconocidos por una trayectoria de más de 30 años en la escena humorística del país.
Una reapertura engorrosa
Prevista para fines de 2023, la reapertura del teatro más grande de Cuba, con un aforo cercano a las 5 mil butacas, enfrentó serios contratiempos.
Los trabajos, que estuvieron a cargo del Grupo Empresarial Palco, al que pertenece la institución, fueron entorpecidos por falta de personal para las obras constructivas, limitaciones con la inversión y los numerosos daños en la instalación.
La reparación, de gran envergadura, incluyó el cambio del lunetario – 4 mil 800 butacas-reparación de paredes laterales, renovación del sistema contra incendios, cambio de cielo raso o falsos techos, remodelación de los baños y el arreglo de los grupos electrógenos y sistema de turbos.
Igualmente, tuvieron que ser solucionados problemas del sistema de climatización y su estructura, así como restaurar los pisos del inmueble.
Breve historia con luminarias
Inaugurado en 1949 con el nombre de Teatro Blanquita, en honor de la esposa de su dueño, el empresario y senador Alfredo Hornedo Suárez, en su momento fue el coliseo de su tipo más grande del mundo, con un lunetario de 6 mil 750 butacas. Por razones económicas, su cierre se produjo en 1955.
En los inicios de la década del 60 el Blanquita se convirtió en el Teatro Charles Chaplin, y el 17 de diciembre de 1975, fecha en que se inició el histórico Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, pasa a nombrarse Teatro Karl Marx, en honor al filósofo y revolucionario alemán del siglo XIX.
Rotulado como el teatro de los grandes acontecimientos, por su escenario, que alguna vez tuvo una gran pista de hielo, en los años 50, han pasado una constelación de estrellas nacionales e internacionales.
Rita Montaner, Rosita Fornés, Bola de Nieve, Benny Moré, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Leo Brouwer e Irakere y el Ballet Nacional con Alicia Alonso, entre otras lumbreras de la isla, han sido ovacionadas en el recinto.
Igualmente, artistas mundiales como Nat King Cole, Michel Legrand, Billy Joel, Weather Report, Fito Páez y Joan Manuel Serrat, entre otros, marcaron hitos en la historia del recinto ubicado en el litoral norte del oeste habanero.