Ozomatli regresó a Cuba 22 años después de su primer concierto en La Habana. El debut de la banda californiana en la Isla coincidió con la publicación de su primer disco homónimo que los colocó en el radar del rock latino de sello más underground. Había de todo en ese álbum. Desde cumbia, regué, ska, hasta la tradición más rebelde del rock and roll.
Han pasado más de dos décadas y ya la banda no es la misma, aunque su sonido sigue mostrando músculo como el primer día. Ulises Bella y Asdru Sierra, dos de los integrantes de la banda chicana surgida en Los Ángeles en 1995, sienten que el grupo sigue representando el espíritu latino en Estado Unidos y aseguran que el éxito de su carrera le debe mucho a Carlos Santana.
“Nosotros empezamos en el año 97 e hicimos un show con él antes de que grabara su disco Supernatural. También fuimos de gira con él por casi un año y lo sentimos como nuestro padrino musical. Fue gracias Santana que tuvimos éxito, incluso alguna vez dijo en una entrevista que Ozomatli era el sonido del futuro.
Esa gira fue como regresar a la escuela y nos dio mucha energía. Todavía mantenemos una relación estrecha con Santana y queremos invitarlo a tocar en nuestro próximo disco”, explican Ulises y Asdru en entrevista con OnCuba en el lobby del hotel Habana Libre.
¿Cómo ha variado la cultura latina que han representado durante más de 20 años?
Ulises: El grupo representa más de lo que significa lo chicano. Tenemos en la banda japoneses, judíos, de todo. Nuestro sonido fue en principio una representación de la cultura de Los Ángeles, desde el hip hop, el regué, la cumbia. Luego abarcamos los sonidos de las diferentes ciudades de Estados Unidos y fuimos incorporando ritmos de los más de 50 países que hemos visitado.
Cuando comenzamos después de los disturbios por el arresto de Rodney King (un taxista afroamericano que fue brutalmente golpeado por dos policías blancos) fue un momento de gran tensión política. La gente comenzó a protestar, a quemar casas, fue todo muy duro. Había necesidad de expresar un movimiento artístico que reflejará todo eso y además hablara sobre la enormidad cultural de Los Ángeles.
¿Cómo ha evolucionado el sonido de la banda?
Asdru: Hemos incorporado sonidos de todas las partes del mundo. Por ejemplo, cuando fuimos a Madagascar nos encontramos unos estilos que no habíamos oído en la vida. Pero como músico pudimos interpretarlos y saber más o menos lo que estában haciendo. Cuando fuimos a Mongolia compramos instrumentos y aprendimos a cantar con diferentes tonos y los incorporamos al sonido a la banda.
¿Creen que los descendientes de latinos en Estados Unidos Unidos se identifican con el sonido de la banda como lo hicieron sus padres?
Sí, estamos seguros porque seguimos defiendo las mismas causas. La gente que viene a los Estados Unidos, especialmente los latinos no son criminales, aunque lo digan algunos políticos. Siempre habrá criminales en Estados Unidos, pero los emigrantes que vienen lo hacen para mejorar nuestro país, para mejorar su vida.
Me frustra mucho ese tipo de política que ha renacido en Estados Unidos que fomenta el racismo y el sentimiento antinmigrante. Ese sentimiento siempre ha estado ahí pero ahora ha cobrado mucha fuerza. Siempre decimos que somos un grupo chicano, latino, pero la idea es mucho más poderosa. Para nosotros no hay un color, creamos para defender una idea que nos interese y nos una porque la música es la clave de todas las culturas.
¿Cuáles son las causas que actualmente defiende la banda?
Ulises: Han cambiado por los años, aunque hay muchas cosas que lamentablemente son iguales. Tras los atentados de 11 de septiembre de 200 nos incorporamos al movimiento contra la guerra de Irak y tratamos de demostrar que era un error atacar a ese país. Tratamos de aplacar el odio contra el Medio Oriente y eso nos dio muchos problemas en Estados Unidos.
Luego fuimos al Medio Oriente con nuestra música y fue una acción sincera, porque nuestra filosofía es unir culturas a través del amor por la música.
También hemos apoyado grupos para ayudar a los emigrantes. Hay un aspecto bastante social y político dentro de la banda, pero no es todo el cuento.
¿Es un buen momento para la banda en Estados Unidos?
Desde que empezamos era muy raro escuchar una canción en español en las cadenas estadounidenses y ahora suena todo eso. Desde Shakira hasta el reguetón y algo así no se podía pensar hace 20 años. De muchas maneras fuimos pioneros en ese tipo de mezclas.
¿Creen entonces que la banda fue una de las responsables de incorporar los temas en español en las emisoras estadounidenses?
Asdru: Ya era hora de que pasara. Carlos Santana lo hizo antes de nosotros. Él tiene una canción, “Oye como va”, que siempre ha sido un referente y la intercalaban entre otros temas de rock en inglés. Ahora es más común que se rompan esas barreras, pero la gente más ignorante y racista quiere seguir poniendo trabas y resistirse a este movimiento, pero son in incapaces de pararlo. Por ejemplo, el último verano “Despacito” fue el más grande hit de todo el mundo y se cantaba en español.
Hay algunos que los comparan con Rage Against The Machine…
En nuestro mensaje hay cosas que son similares pero la energía de Ozomatli es diferente. La música de Rage Against The Machine es mucho más agresiva, pero nosotros tenemos más el estilo de Bob Marley y Fela Kuti. Queremos que la gente baile y al mismo tiempo escuchen un mensaje para que descubran que con la música también se puede cambiar el mundo.
¿Recuerdan alguna anécdota de su relación con Santana?
Ulises: En una fiesta Santana se paró de repente y apagó una canción de Bob Marley. Nos preguntó si sabíamos el significado de ese tema.
“A Bob Marley quisieron matarlo a tiros y al otro día, todavía recuperándose, dio un concierto donde dijo que su música y una bala tiene el mismo impacto, pero que la música salva. Y eso es lo que está escrito en ese tema”. Esa noche la recordamos como una gran enseñanza.
Ozomatli viene de una época en la que no existía el auge de las redes sociales. ¿Cómo se han acoplado a estas nuevas plataformas para seguir defiendo su música?
Ha sido un aprendizaje constante para estar en la misma onda que toda la juventud. De todas maneras, nuestros fans no se meten mucho en las sociales y siempre leen el periódico para saber dónde vamos a tocar.
El próximo verano se celebrará el 50 aniversario de Woodstock. ¿Qué opinan sobre este homenaje? ¿Puede ser otra operación de marketing?
Asdru: No creo que Woodstock se pueda repetir porque la gente ha cambiado. Algunos músicos siguen siendo los mismos pero ese espíritu ya no existe tal y como se conoció y no existe mucha palabra política en las bandas de rock ahora. De todas maneras, puede ser un buen espectáculo.
¿Qué repertorio presentarán en La Habana?
Haremos un recorrido por todo nuestro trabajo e interpretaremos temas como “Cumbia de los muertos”, que necesitamos tocarla en todos los conciertos. Esa mezcla de regué y rock y cumbia define a Ozomatli. Vamos a invitar a músicos cubanos que hemos conocidos como el trompetista Yasek Manzano y el pianista Robertico Carcassés, dos músicos impresionantes. Luego antes de irnos queremos ir al estudio para grabar algo juntos porque Cuba también inspiró el sonido de Ozomatli.