En lo que fue su último concierto de este breve periplo por Cuba, el cantautor Pedro Luis Ferrer se mostró “infinitamente agradecido” con el público que anoche “abarrotó de cariño” la sala Covarrubias del Teatro Nacional de La Habana.
“No es necesario describir la enorme satisfacción que concede a nuestras vidas haber cantado para nuestro pueblo hermoso, esencia entrañable de nuestro arte”, escribió el músico en Facebook luego de su actuación la noche del viernes.
Ferrer también valoró “la viabilidad” y “las atenciones” del Centro Nacional de Música Popular y el Instituto de la Música por “su respeto absoluto a mi libertad de expresión”, lo que consideró “imprescindible” para esta culminación exitosa de su itinerario en Cuba.
El artista, de 72 años y nacido en el poblado de Yaguajay, confirmó en febrero su pequeña gira por plazas cubanas, la que inició el 26 de abril en la Fábrica de Arte. El pasado 2 de mayo se presentó en el centro cultural El Mejunje, de Santa Clara, en lo que representó el segundo espectáculo.
Sobre su paso por Santa Clara, dijo que le resulta difícil “describir la sensación de felicidad con que amanecimos”.
Posteriormente, tras actuar en Cienfuegos, escribió que había sido “hermoso” volver a cantar para un público que “copó” el emblemático Teatro Terry.
Pedro Luis Ferrer cerrará su breve gira por Cuba en el Teatro Nacional
Acompañadp de su hija Lena, el cantautor se presentó en el verano de 2023 en La Habana en un par de conciertos en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, cuando se desbordó por un público ansioso que lo ha seguido a la distancia, dada la residencia itinerante del músico en países europeos y Estados Unidos desde hace décadas.
El músico, que no se esconde las críticas al Gobierno cubano desde una postura cívica de tono conciliatorio, se ha convertido en una de las grandes voces de la tradición picaresca, aunque es dueño de una modesta discografía que no llega a la decena de títulos.
Entre los discos de Pedro Luis Ferrer sobresalen Espuma y arena (EGREM, 1987), 100% cubano (Carapacho Productions, 1994) y Rústico (Escondida, Ultra Records, 2005).
Ante esta noticia lo primero que recuerdo es aquella información donde el trovador expresaba su nostalgia por cantar en Cuba como algo que no se le permitiría. Hasta personas como él pueden ser víctimas de la desinformación.