La Batería de Costa número 1 se ha sumado a un proceso de rehabilitación para convertirse en un museo, un viejo sueño del Historiador de la Ciudad, el Dr. Eusebio Leal Spengler.
Intervienen en la acción la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH), junto al gobierno de La Habana del Este y el Parque Histórico-Militar Morro Cabaña.
El rescate de esta edificación se produce a los cuarenta años de que el Centro Histórico de La Habana y su sistema de fortificaciones militares fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (1982).
Situada entre el Reparto Camilo Cienfuegos y la conocida Playa del Chivo, cerca del Túnel de La Habana, la instalación pertenece al sistema que construyeran los españoles en 1898 para aumentar la defensa de la capital.
Entre los elementos más significativos de su historia está el uso, por primera vez en Cuba, del cemento Portland, introducido en la década de 1880 en la arquitectura militar.
La batería fue una de las más destacadas instalaciones de la artillería colonial, fundamentada en conceptos militares novedosos para su momento. Con la intervención de este sitio, uno de los intereses arqueológicos consistirá en documentar con mayor precisión la evolución constructiva y la vida cotidiana de los soldados.
Se reconstruirá, además, el entorno natural a partir de planos y documentos históricos para dotar a la Batería de una aproximación realista a su propia historia.
Dentro del sistema defensivo de La Habana aún quedan por restaurar el Castillo del Príncipe y el Polvorín de San Antonio, este último construido durante la segunda mitad del siglo XVIII en la desembocadura del río Luyanó.