En realidad el camino de Ariel Miranda desde Mayabeque hasta Baltimore no fue tan sencillo como parece, pero la cuestión es que ha llegado, por fin, a cumplir su sueño de vincularse a alguna organización de las Grandes Ligas, en este caso los reconocidos Orioles de Buck Showalter, manager del año en la Liga Americana la pasada contienda.
El lanzador zurdo, uno de los principales prospectos del pitcheo cubano, permaneció más de un año fuera del radar, dando tumbos entre Haití, República Dominicana y Estados Unidos, donde finalmente ha firmado un acuerdo de Ligas Menores con la escuadra de Maryland.
Y no son de extrañar todas estas vueltas, propias de los jugadores antillanos que abandonan el país persiguiendo el sueño de pisar los diamantes de las Grandes Ligas, golpeados en muchos casos por los veleidosos procesos de contratación y la codicia de decenas de agentes que se frotan las manos por representar y sacar tajada del talento cubano.
Miranda, representado por la agencia Praver-Shapiro, estableció residencia en Haití en octubre del 2014 y después pasó varios meses entrenando en República Dominicana, hasta que le llegó la oportunidad de concretar el vínculo con Orioles (pendiente del reconocimiento médico), que no tiene una rotación de abridores demasiado deslumbrante.
El acuerdo fue anunciado en Twitter por el reportero Jon Heyman, de CBS Sports, y confirmado luego por Jesse Sánchez, de MLB.com, el mismo hombre que semanas atrás asegurara el abandono de Cuba del infielder Luis Yander La O, noticia desmentida horas después.
Para Miranda, zurdo de 25 años con experiencia en siete Series Nacionales, la firma supone un paso gigante en sus aspiraciones de llegar a las Grandes Ligas, teniendo en cuenta sus condiciones atléticas, variado repertorio y notable margen de desarrollo, detalle que jamás obviado por Javier Gálvez, su entrenador en Mayabeque.
En su periplo por el circuito cubano, el serpentinero presentó efectividad de 3.78, logró 22 victorias y 274 ponches, para un promedio de 6.4 estrucados por cada nueve entradas, número que mejoró notablemente hasta 9.3 en su última campaña con los Huracanes y los Piratas de lsla de la Juventud.
Gálvez, uno de los mejores preparadores de pitcheo en la Isla, elogió la capacidad del serpentinero para soportar intensas carga de trabajo y destacó sus cualidades para convertirse en un abridor de puntería, siempre y cuando lograra mejorar el control y la localización de sus envíos.
Queda por ver ahora si ese crecimiento Miranda lo puede plasmar desde la lomita en las Ligas Menores, un escenario mucho más exigente que cualquiera enfrentado hasta la fecha, en cual tendrá la oportunidad de compartir en distintos momentos con otros cubanos como Henry Urrutia y Dariel Álvarez, quienes también luchan en el sistema de fincas de los Orioles por hacerse de un lugar en la Gran Carpa.
“….. golpeados en muchos casos por los veleidosos procesos de contratación y la codicia de decenas de agentes que se frotan las manos por representar y sacar tajada del talento cubano.” Nada q ver con los veleidosos procesos de contratacion y la codicia de decenas de funcionarios del gobierno cubano que se frotan las manos por representar y sacar tajada del talento cubano.