Pasó solamente un año y la mala suerte volvió a entrar por la puerta del velocista cubano Yunier Pérez, residente en España desde hace casi una década. Otra vez el tendón de Aquiles lo aleja de las pistas, aunque confía en que su mala suerte ya no da para más.
A principios de esta semana, el corredor se lesionó durante la final de los 60 metros lisos del Campeonato de España bajo techo, celebrado en Antequera, Málaga, donde competía por el club Playas de Castellón, en el cual también han militado con resultados relevantes los cubanos Frank Casañas (disco), Mauri Castillo (medio fondo) y Yidiel Contreras (vallista corto).
Defendiendo los colores del Playa, escuadra a la que pertenece desde hace ocho años, Yunier ancló en el segundo puesto del certamen doméstico, por detrás de Sergio López. Sin embargo, el antillano terminó con visibles molestias en su pie izquierdo, y después se confirmaron los peores presagios.
“La verdad es que me asusté mucho. En la parte final de la carrera sentí algo y pensé «esto se jodió de nuevo», así que preferí abandonar el tartán sin apoyar el pie porque tenía el recuerdo de lo ocurrido en Madrid el año pasado”, precisó al diario MARCA el corredor, quien se perderá la Copa de Europa y el final de la Liga.
Tendinopatía o rotura parcial del tendón de Aquiles fue el diagnóstico de los médicos, que inmediatamente determinaron la intervención quirúrgica. El doctor David López Capapé, en la Clínica CEMTRO de Madrid, se encargó de la operación, que duró alrededor de una hora.
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López Capapé no se encontraba frente a un escenario novedoso, pues hace justo un año fue el encargado de operar a Yunier, cuando sufrió una rotura total del talón de Aquiles, pero de su pie derecho. En aquel momento, el cubano competía en el Meeting Villa de Madrid, parada del World Indoor Tour de la IAAF.
El paso por el quirófano y la eterna espera de nueve meses observando los toros desde la barrera son episodios que Yunier no olvida, un calvario del que salió gracias a su concentración y deseos de volver a competir.
“Acepté (la lesión) con paciencia, aunque con miedo, miedo a no regresar en la mejor condición, hasta que volví a darme cuenta de que todo está en la cabeza. Entonces volví a convencerme. Volví a darme cuenta de que, si era positivo, iba a volver y de que no había ningún motivo para no hacerlo. Al contrario. Siempre que iba a los médicos me decían, «Yunier, todo está yendo bien»”, dijo Pérez en diálogo con el diario AS.
En noviembre último, regresó a los entrenamientos, enfocado en correr más duro y darle triunfos a España, nación a la que puede representar en eventos internacionales desde diciembre pasado.
Justo cuando salía de aquella terrible lesión, justo cuando fantaseaba con volver a volar sobre la pista, a Pérez le llegó la autorización de la IAAF para competir por España. “Ahora más que nunca pondré todo mi empeño para devolverle a España todo lo me ha dado con triunfos y alegría”, aseguró en Twitter.
Pero, luego de un tiempo de preparación, Yunier se tropieza con otra piedra, una nueva lesión, la cual lo mantendrá alejado de las pistas durante casi todo el 2019. No obstante, la aspiración del corredor de 34 años es volver en el Mundial de Doha, en septiembre, próximo, objetivo difícil pero no imposible.
“Ahora no puedo meterme presión después de pasar un año muy jodido. El regreso es la meta y el objetivo final, llegar bien a Tokio 2020. Vamos a intentar estar en el Mundial de Doha, aunque sabiendo que es secundario”, dijo a MARCA tras la lesión.
A todas luces, el cubano prefiere no volverse loco y enfocarse en la recuperación con la mira puesta en los Juegos Olímpicos.
“No le voy a dar muchas vueltas a lo ocurrido porque sólo quiero pensar en positivo. Estábamos entrenando a medio gas por ese tendón así que mejor parar ahora, cuando hay tiempo de cara a los Juegos. Nunca me he planteado tirar la toalla, porque la mala suerte se tiene que haber acabado aquí.”