El béisbol cubano está de luto. Dos de sus grandes figuras de las últimas décadas del siglo XX, los estelares Jesús Guerra y Romelio Martínez, fallecieron en las últimas horas, según informan medios de la Isla.
Conocido como “el ídolo de Guanes”, Guerra murió el domingo a los 69 años. El estelar lanzador se inició en el deporte en la localidad pinareña de Punta de la Sierra, en el municipio de Guanes. En 1964, con 16 años, fue incluido en el conjunto juvenil de su provincia, lo que marcó el inicio de una exitosa trayectoria.
Integró el equipo Cuba de béisbol entre 1974 y 1982, con el que ganó los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico (1979) y el Campeonato Mundial de Japón (1980), entre otros importantes torneos.
Se retiró invicto del conjunto nacional con 22 triunfos sin derrota, al tiempo que en los campeonatos cubanos acumuló 114 victorias y 84 derrotas. Los números hablan de su grandeza deportiva: 2.36 carreras limpias por cada nueve entradas, 33 lechadas, 819 ponches y 451 bases por bolas en 1,668 innings.
Poseedor de un repertorio que incluía una recta de 90 millas, curva, slider y cambio, Guerra se destacó en las Series Nacionales con el uniforme del equipo Vegueros, de Pinar del Río, en el que militó durante 13 campañas.
Tras su retiro a inicios de los ochenta, fue entrenador en varios equipos y diferentes categorías. Trabajó como entrenador en Santiago de Cuba, Matanzas, Las Tunas y en su natal Pinar del Río, y contribuyó al desarrollo de grandes lanzadores como Pedro Luis Lazo, José Ariel Contreras, Norge Luis Vera y Yoalkis Cruz.
Fuera la Isla, entrenó en Japón, Italia, Venezuela, México, España y Panamá. A su muerte, era uno de los mayores conocedores del pitcheo dentro del béisbol cubano.
Bejucal despide a Romelio
Romelio Martínez, uno de los grandes sluggers de la pelota cubana falleció este lunes a los 52 años de edad. El destacado ex-pelotero murió en el hospital habanero CIMEQ como consecuencia de un paro cardiaco.
Nacido en el poblado de Bejucal, en la antigua provincia La Habana (hoy Mayabeque), Romelio disparó 370 jonrones en apenas 13 Series Nacionales, cifra que lo sitúa en el cuarto lugar histórico dentro de la Isla, empatado con el legendario Antonio Muñoz.
Aunque no pudo levantar ningún título nacional con el conjunto de su provincia, Romelio integró una de los más temibles line ups de la pelota cubana a finales de los años ochenta e inicios de los noventa, junto a otros grandes como Pedro Luis Rodríguez, Luis Ignacio González y Juan Carlos Millán.
Dueño de una fuerza descomunal, es suyo el récord de mejor frecuencia de jonrones dentro de la pelota cubana (uno cada 12,84 veces oficiales), y también encabeza el llamado Factor Poder (bases alcanzadas por los bateadores producto de sus conexiones) con 2,01. Sin embargo, muy pocas veces fue tenido en cuenta para la selección cubana.
Tras retirarse del béisbol activo, se mantuvo vinculado con la Comisión Nacional de la disciplina y dirigió el equipo de Mayabeque en la 55 Serie Nacional (2015-2016).
Su entierro, al igual que el del pinareño Jesús Guerra, tendrá lugar este lunes.
EFE / OnCuba
Se nos han ido dos grandes de nuestro béisbol, que en paz descansen. Espero ver sus nombres algún día en el salón de la fama de la pelota cubana, no los olvidaremos nunca. Mi más sentido pésame a toda su familia.