No recuerdo la última vez que la conformación de un equipo Cuba de béisbol pasó inadvertida entre los aficionados de la isla. Y no lo recuerdo, básicamente, porque cada selección antillana del deporte de las bolas y los strikes levanta mucha polvareda mediática y provoca las más encarnizadas polémicas en la prensa y en las esquinas de cualquier ciudad del país.
En los últimos tiempos, los estadios cubanos están vacíos en la 62 Serie Nacional, da la impresión de que se ha perdido el interés por el pasatiempo nacional, pero cuando dan el equipo Cuba enseguida se enciende la mecha del debate y ya ese incendio nadie lo puede apagar hasta que el conjunto triunfe o naufrague, siendo este último el más recurrente de los escenarios desde hace bastante tiempo.
La selección que ahora nos ha caído en las manos es la de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, evento multideportivo que comenzará el próximo 23 de junio. En la misma, como detalle llamativo, no están ni el líder de los bateadores de la 62 Serie, ni el líder empujador que es también uno de los punteros en jonrones, ni el líder en promedio de carreras limpias, ni el líder en ponches propinados, ni ninguno de los cuatro cerradores con más rescates en el campeonato.
Como es de suponer, estas exclusiones son ahora mismo la comidilla de los fanáticos, quienes han quedado también muy decepcionados por las ausencias del ex grandeligas capitaliano Yasmany Tomás o del tunero Roberto Baldoquín, con experiencia en Ligas Menores de Estados Unidos.
El plantel, dirigido por Armando Johnson, lo integran 13 jugadores que participaron en el V Clásico Mundial, además de 4 hombres que en estos momentos se encuentran contratados en México, quienes buscarán devolver a Cuba a la cima regional, luego de perder por primera vez una final en 32 años durante la lid de Barranquilla 2018. A continuación, les proponemos analizar el equipo por áreas y repasar las principales polémicas que nos ha dejado su conformación.
Receptores
El matancero Andrys Pérez y el espirituano Yunior Ibarra fueron los escogidos por el alto mando cubano para calzar los arreos en la venidera cita multideportiva regional. Con el yumurino no hay sorpresas, porque ha sido parte de las últimas selecciones nacionales, incluso, estuvo en el pasado Clásico Mundial.
Pérez resalta mayormente por sus habilidades defensivas, aunque también ha dado muestras de leve progresión en la producción con el madero. En la presente edición del clásico beisbolero tiene una línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .291/.349/.430, con 29 remolques, 12 extrabases y 6 jonrones.
Quizás estos números impresionen a más de uno, pero para el nivel de la Serie Nacional se encuentran sobre la media. No se puede decir lo mismo de Ibarra, quien ha sido deficiente desde el rectángulo ofensivo. El espirituano presenta un bajísimo OPS de .603 y solo 4 extrabases en casi 100 comparecencias al plato.
Si bien Ibarra es reconocido por muchos entrenadores como un portento defensivo, llevar a 2 receptores de corte similar, sin impacto real con su bateo, pudiera ser contraproducente. Llama la atención que se haya obviado para este puesto al experimentado Yosvany Alarcón, quien ha remolcado más carreras (53) que Andrys e Ibarra juntos y ha bateado consistentemente en el torneo doméstico.
Definitivamente, Alarcón ha sido apartado por completo de los planes de la Comisión Nacional para eventos foráneos, lo cual podría precipitar su adiós a las ya mermadas filas del béisbol cubano. La ausencia del tunero en torneos de mayor categoría como el Clásico o el Premier 12 la podría entender, porque para esos eventos se convoca a los profesionales, pero creo que Yosvani podría rendir en el nivel de los Centroamericanos.
Salvo una explosión inesperada, lo más probable es que Cuba tenga un agujero negro en su alineación de San Salvador en la posición de receptor. Esto podría ser un problema serio si tenemos en cuenta lo mucho que le cuesta hacer carreras al equipo antillano en la arena internacional.
Jugadores de cuadro
Si al Clásico Mundial no se llevó a ningún inicialista natural, ahora han sido incluidos dos hombres que juegan regularmente la primera base. Guillermo Avilés y Yasniel González serán los encargados de custodiar dicha posición y aportar a la ofensiva, su principal fuerte.
Avilés ha sido de lo poco rescatable de Granma en la presente Serie Nacional, con 12 vuelacercas y alto OBP de .418, fruto mayormente de su paciencia en el plato (49 boletos). No obstante, muchos señalan que el average del zurdo es de solo .269 en un campeonato que, como media, se batea .287.
Con Yasniel hay menos dudas. El mayabequense ha remolcado al 36 % de los corredores que ha encontrado en posición de anotar y en 19 ocasiones ha remolcado el empate o la ventaja para los Huracanes. Su OPS es de 1.098, tiene 13 bambinazos y su tasa de boletos por cada ponche es de 12.5 (ha recibido 55 pasaportes gratis y solo ha sido retirado 22 veces por la vía de los strikes).
La gran incógnita sobre los inicialistas estaba en la probable adición de Yasmany Tomás, la cual finalmente no se ha concretado. El capitalino ha dicho que tiene problemas personales que resolver en Estados Unidos a partir del 23 de junio, justo cuando comienzan los Juegos. Esta es una manera decente de decir “no” a la Comisión y a la Federación Cubana (FCB), dos organizaciones que han dado muestras de su inoperancia y burocratismo para resolver su retorno al clásico doméstico.
Tomás lleva más de un mes esperando por la aprobación para jugar con Industriales, su objetivo primario, pero no ha recibido una respuesta positiva de los entes rectores del béisbol en la isla. Juan Reinaldo Pérez Pardo, presidente de la FCB y comisionado de la disciplina, dijo este martes que “continuaremos el diálogo con él para que juegue con Industriales en la Serie Nacional”.
Del resto de los jugadores de cuadro elegidos hay pocas sorpresas. Armando Johnson jugó “al aseguro” y convocó a un experimentadísimo como Yordan Manduley y 4 hombres que estuvieron en el pasado Clásico Mundial: Erisbel Arruebarrena, Yadil Mujica, Dayán García y Luis Vicente Mateo.
La calidad de todos estos jugadores es incuestionable. Del grupo, Manduley (21 extrabases y 50 empujadas), Dayán (OPS de 1.120 y 15 jonrones) y Mateo (16 dobles y 7 robos) han dejado su huella en la presente temporada, sin embargo, Arruebarrena y Mujica apenas han visto acción. Ninguno de los dos suma más de 60 viajes al plato y su rendimiento en este poco tiempo de juego ha estado por debajo de sus reales posibilidades.
De cualquier manera, Johnson confía ciegamente en la calidad y el recorrido internacional de estos peloteros, detalles que pueden marcar la diferencia. Lo más lamentable es que en el proceso se ha obviado por completo a un hombre como Yordanis Alarcón, quien por segunda campaña consecutiva ha producido sin parar en la Serie Nacional (es el líder de los bateadores y en jits), pero a todas luces no encaja en los esquemas de la dirección.
También se dejó en la cuneta al santiaguero Osday Silva, principal candidato a MVP en la presente Serie Nacional. ¿En serio no cabía en ese equipo un jugador de 15 jonrones, 30 extrabases y más de 70 impulsadas?
Jardineros
Roel Santos, Yoelkis Guibert, Yurisbel Gracial y Raico Santos. Velocidad, tacto, poder y mucha cobertura defensiva. Esas son las principales herramientas que tendrá Armando Johnson a su disposición con estos 4 hombres, 3 de ellos seleccionados para el Clásico Mundial.
No hay cuestionamientos en este punto. Gracial, aunque ha jugado la mitad de la Serie Nacional, ha demostrado estar muy por encima del nivel con números escandalosos (OPS de 1.146), mientras Guibert ha sido muy consistente con las Avispas, con 90 carreras producidas, 9 robos y solo 16 ponches en 249 comparecencias ofensivas.
Los primos Santos, por su parte, han jugado en México durante los últimos meses. Roel ha cumplido como suele hacer con los Olmecas de Tabasco, pero Raico no ha tenido protagonismo ni continuidad de juego, lo cual puede atentar contra su rendimiento.
En el apartado de las ausencias, los nombres más recurrentes son los de Yunieski Larduet, también contratado en México con buenos resultados, así como los de Dennis Laza y Yosvany Peñalver, dos de los mejores bateadores de la Serie Nacional. Laza es el único jugador del campeonato con más de 100 carreras producidas, mientras Peñalver tiene un astronómico promedio de embasado de .494. Sin embargo, eso no es suficiente en la competencia por vestir el traje de las cuatro letras.
El otro caso que se repite una y otra vez es el del estelarísimo Frederich Cepeda. Quizás por su edad muchos no lo tengan en cuenta, pero sigue destrozando a los lanzadores cubanos y bien merecería una ronda de despedida con la camiseta del equipo nacional. El espirituano ha pegado 12 jonrones y 11 dobles en la presente edición del clásico doméstico, tiene 48 impulsadas y la suma de su OBP (.536) con su slugging (.568) nos da un OPS de 1.104, segundo entre todos los bateadores calificados de la temporada.
Lanzadores
Cinco serpentineros que estuvieron en el Clásico Mundial y otros dos que formaron parte del equipo en la gira asiática antes de ese importante torneo conforman ahora la selección rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Carlos Juan Viera, Yoennis Yera y José Ramón Rodríguez son los punteros del staff y deben comandar la rotación, en la que también podría tener un puesto Naykel Cruz, cada vez más maduro en esa responsabilidad. Javier Mirabal, Yunieski García, Renner Rivero y Jonathan Carbó conforman un grupo de derechos que pueden alternar entre abridores y relevistas, mientras Franklyn Quintana y Yeudis Reyes deben ser los encargados de trabajar en los últimos episodios.
La otra pieza del cuerpo de lanzadores es el joven zurdo espirituano Miguel Neira, a quien no le ha ido nada bien en la Serie Nacional. Su inclusión es la que más polémica ha generado, sobre todo porque había otro zurdo disponible con excelentes resultados en la presente campaña. Hablamos del artemiseño Geonel Gutiérrez, líder en ponches del torneo.
En una comparación publicada en redes sociales por el reconocido estadístico Arnelio Álvarez se puede notar las enormes diferencias en el rendimiento de Geonel y Neira. En 33.1 entradas de labor, al espirituano le han anotado 20 carreras limpias, para una efectividad de 5.40. Además, le han conectado 4 vuelacercas y su WHIP es de 1.62, pues ha concedido 26 boletos.
Geonel, por su parte, suma solo 23 pasaportes gratis en 85.2 innings trabajados, con 83 ponches, promedio oponente de .248, 8 victorias, 4 juegos completos y solo 3 jonrones permitidos. Por si fuera poco, se apuntó un juego perfecto en cinco entradas contra Industriales.
Es cierto que los zurdos le batean a Neira para un anémico .042 (un jit en 24 turnos con 5 boletos y 7 ponches), aunque su muestra es demasiado pequeña. A Geonel, por ejemplo, los zurdos le batean más (.222), pero ha enfrentado a 63 bateadores de esa mano.
Esta, quizás, sea la mayor injusticia de todo el equipo. Neira debe ser un relevista situacional solo para enfrentar zurdos, labor que bien pudiera haber desempeñado Geonel, quien tiene el doble de méritos.
Por otra parte, tampoco está Erlis Casanova, líder en promedio de carreras limpias del campeonato, ni los relevistas Yaniueski Duardo, Vladimir García, Alberto Pablo Civil o Juan Xabier Peñalver, los taponeros con más juegos salvados en la temporada nacional. Aquí, definitivamente, se dio mayor importancia a la velocidad y a las herramientas de Yeudis Reyes y Franklyn Quintana, aunque no hayan logrado la misma cantidad de salvados de los excluidos.
Sacando cuentas
La última medalla de oro de Cuba en el béisbol de los Juegos Centroamericanos y del Caribe fue en Veracruz, hace ya 9 años. Esa fue la sexta corona consecutiva y la décima en 11 participaciones desde 1966 hasta 2014. Aquí no se toman en cuenta las ediciones de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010, en las que la isla no tuvo representantes en ningún deporte.
Recuperar el trono debería ser el objetivo primario del conjunto, pero el reto no será sencillo. México lleva un equipo con varios jugadores de su liga de verano, mientras Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana son rivales de cuidado, al igual que curazoleños y nicaragüenses. Todo apunta a que los anfitriones serán la “Cenicienta” del torneo.
Con un plantel repleto de jugadores que estuvieron en el V Clásico Mundial, Cuba aparecerá entre los principales candidatos a discutir las preseas, pero no olvidemos que en la inmensa mayoría de los últimos eventos internacionales hemos quedado muy alejados de las posiciones cimeras. Ahora quizás la historia pueda ser diferente, pero personalmente no tengo tanta confianza. Si me preguntan un pronóstico, quedaría conforme con que Cuba suba al podio.
El equipo de cuba hay mucho jugadores que no deberían estar como Mateo, Dayan García, y como otros es poreso que podemos ganar en nuestro ninguna eventos aquí en Cuba hay mucho más jugadoras es mi humilde opinión