Quizás muchos vaticinaron que la historia entre Industriales y Granma no iba a ser muy extensa en los cuartos de final de la 60 Serie Nacional de Béisbol, pero a la postre el desenlace de la obra llegará en un quinto acto de vida o muerte, luego del atractivo cruce de golpes en los primeros cinco encuentros.
Los Leones comenzaron arriba con una espectacular remontada en el duelo de apertura, después sufrieron ante el pitcheo de los Alazanes con 18 escones consecutivos, pero en el cuarto encuentro volvieron a encender la hoguera y mandaron la serie a un quinto desafío que arrancará con las fuerzas equilibradas.
Por una parte, los granmenses sostienen el cartel de favoritos amparados en una alineación profunda y versátil, donde la velocidad y el poder se conjugan bastante bien. Ellos no han estado ni cerca de su mejor versión, salvo por Raico Santos y el receptor prospecto Iván Prieto, pero su furia puede aparecer en cualquier instante.
Para más tranquilidad, tienen a su favor la indiscutible ventaja de contar en la lomita con el mejor abridor del momento, el diestro Lázaro Blanco, quien ya silenció a los capitalinos en el segundo choque. El as llega con cinco días de descanso, la frecuencia perfecta luego de realizar más de 120 pitcheos sin trabajo previo, pues antes de la postemporada se encontraba en cuarentena.
Industriales quizás tenga muchas cartas en contra, pero su aplastante victoria en el cuarto partido les coloca en una situación anímica ideal. Su ofensiva, después de anotar cinco carreras en 28 entradas, con un solitario extrabase en 110 viajes al plato, logró sacudirse el polvo y en 38 comparecencias el pasado lunes produjo diez anotaciones, con cinco extrabases (cuatro dobles y un jonrón).
Su staff llega con absoluta frescura al quinto encuentro, sobre todo Andy Rodríguez y José Pablo Cuesta, dos brazos fundamentales para el bullpen. De entrada, los Leones dependerán de Maykel Taylor, quien realizó una apertura sólida el pasado jueves, pero pagó caro su descontrol (seis boletos) y un error ante Darien García. El joven patrullero granmense le pegó un jonrón de dos carreras ante un pitcheo muy manso que inclinó la balanza en contra del capitalino.
Con todas esas cartas sobre la mesa, está por ver si se cambia el curso de la historia reciente de estos dos equipos en postemporada. Por una parte, Industriales ha perdido sus últimas cinco series de play off desde el 2012 hasta la fecha. Dos derrotas contra Ciego de Ávila y una per cápita ante Pinar del Río, Las Tunas y Camagüey han marcado la realidad del equipo azul en fases decisivas.
Esta racha negativa los ha llevado a consolidarse como el segundo equipo con más derrotas en series de play off (16), solo superados por Villa Clara (19). Su última victoria en un match de postemporada fue contra Matanzas en semifinales de la 51 Serie. Aquel duelo se extendió a siete partidos y el decisivo –en el Victoria de Girón– lo ganó el derecho Antonio Romero con una extraordinaria faena de relevo (8,2 entradas en blanco, con nueve ponches).
Los Alazanes de Granma son la otra cara de la moneda. Han ganado sus cuatro últimas series de play off después de acumular 12 derrotas en sus primeros 17 cotejos en estas instancias. No pierden ninguna desde la campaña 2014-2015, cuando cayeron en semifinales ante los Tigres de Ciego de Ávila. Como ustedes supondrán, los cuatro triunfos en línea a los que hacíamos referencia los condujeron al bicampeonato en las Series 56 y 57.
Entonces, ¿seguirá la racha ascendente de los Alazanes? ¿Volverán a caer en un bache negativo luego de su historia dorada de 2017 y 2018? ¿Persistirá el maleficio azul? ¿Lograrán los Leones recuperar la mística que les permitió ganar 23 de sus primeras 33 series de postemporada? Todas esas dudas se despejarán hoy en nueve entradas –tal vez más– de un juego al límite.