La última vez que un equipo ganó el título de Grandes Ligas en temporadas consecutivas, William Clinton todavía era presidente de Estados Unidos y las Torres Gemelas formaban parte del paisaje de Nueva York. Los Yankees, precisamente, se llevaron la Serie Mundial en campañas sucesivas desde 1998 hasta el 2000 y estuvieron a punto de conseguir un cuarto título en el 2001, pero un sencillo de Luis González ante el estelarísimo cerrador Mariano Rivera le dio la victoria a los Arizona Diamondbacks.
Aquel imparable estableció una especie de maldición que se extiende hasta nuestros días contra los campeones defensores de MLB, y si tienen dudas pregúntenles a los chicos de Atlanta, víctimas más recientes. Los Braves, monarcas del 2021 y construidos para ganar nuevamente, ni siquiera lograron pasar las Series Divisionales ante unos inspirados Phillies que regresan a la lucha por el banderín de la Liga Nacional luego de 12 años.
Este sábado, la novena de Philadelphia dio la clarinada en el Citizens Bank Park, donde más de 45 mil fanáticos certificaron la eliminación (3-1) de los Braves y el avance a las Series de Campeonato de un equipo que nadie tomaba en cuenta a mitad de temporada, cuando destituyeron a su manager Joe Girardi y le entregaron las riendas a Rob Thomson, hombre con sobrado recorrido como coach, pero sin experiencia en funciones de timonel.
A la larga, este factor no incidió demasiado, porque Thomson logró un récord ganador (65-46) desde que fue nombrado el 3 de junio y metió al conjunto en posiciones de wild card, instancia en la que barrieron a los Cardinals con grandes actuaciones monticulares de Aaron Nola y Zack Wheeler, quienes sumaron 13 entradas en blanco. Además, el bullpen, que parecía un verdadero problema, respondió en momentos claves.
La tendencia se sostuvo en la Serie Divisional contra Atlanta, en la que el relevo de los Phillies, si bien permitió tres jonrones y siete carreras limpias, consiguió una media 12.96 ponches y una altísima tasa de 8.00 estrucados por cada boleto. Si esto fuera poco, los abridores Nola, Wheeler, Ranger Suárez y Noah Syndergaard tampoco desentonaron.
Con el bate, hasta nueve jugadores de Philadelphia remolcaron al menos una anotación en los cuatro duelos frente a los Braves, encabezados por Bryce Harper (OPS de 1.592) y Nick Castellanos, quienes sumaron cinco impulsadas cada uno. Precisamente, Harper rompió este sábado una cadena de 26 partidos consecutivos (incluyendo fase regular y postemporada) sin permitir carreras limpias del relevista cubano Raisel Iglesias.
Tras la derrota de Atlanta, MLB se mantiene con la racha más prolongada de temporadas (22) sin campeones repitentes entre las cuatro grandes ligas deportivas de Estados Unidos, por delante del fútbol americano (NFL), que lleva 18 campañas sin reedición de coronas desde que los Patriots lograron dos Super Bowl al hilo en 2003 y 2004. En el hockey sobre hielo (NHL), los Tampa Bay Lightning ganaron el 2020 y 2021, mientras en el baloncesto (NBA), los Golden State Warriors conquistaron dos cetros seguidos en 2017 y 2018.
Y hablando de reyes, el mejor equipo del 2022 también emprendió un rápido viaje de regreso a casa sin botín de ningún tipo. Contra todo pronóstico, Los Angeles Dodgers cayeron frente a los Padres y quedaron eliminados en cuatro partidos de puro vértigo, en los que San Diego manejó la presión y supo salir adelante con un rendimiento excelso en los momentos decisivos.
En el Petco Park, los frailes consiguieron la estocada definitiva este sábado con un racimo de cinco carreras en la séptima entrada, para darle la vuelta a un pleito que los Dodgers parecían tener bajo control con gran faena de sus veteranos Tyler Anderson y Chris Martin, quienes no permitieron anotaciones en seis episodios.
Pero en el séptimo se desató la locura en el feudo de los Padres con una remontada que será recordada por mucho tiempo. Austin Nola, Ha-Seong Kim, Juan Soto y Jake Cronenworth pegaron oportunos cohetes y dejaron con caras largas a los Dodgers, ahogados en uno de los más sonados fracasos de los últimos años en MLB.
La novena angelina dirigida por Dave Roberts consiguió el mejor diferencial de carreras (+334) en los últimos 83 años y ganó 111 partidos (récord para la franquicia) en la fase regular, la segunda mayor cantidad de cualquier equipo en la historia de la Liga Nacional, solo superada por los 116 triunfos que lograron los Chicago Cubs en 1906. Además, sacaron 22 juegos de ventaja a su más cercano perseguidor en la División Oeste del Viejo Circuito, pero esa distancia se esfumó y San Diego se transformó en verdugo de la noche a la mañana. De esta forma, los Padres borran la segunda mayor diferencia entre dos rivales en la historia de la postemporada, luego de que en 1906 los Chicago Cubs sacaron 23 juegos a los White Sox y después perdieron en la Serie Mundial.
Por cierto, los Padres han eliminado ya a dos equipos con más de 100 victorias en la campaña regular, pues en la ronda de wild card sacaron de circulación a los Mets, a quienes superaron en todas las líneas. En una prueba de justicia, el conjunto de Bob Melvin ha hecho más por la victoria, apoyado por el pitcheo abridor, una buena defensa y el bateo oportuno. De esta forma, los frailes han dado un golpe de autoridad y ahora esperan seguir camino rumbo a la tercera Serie Mundial de su historia y la primera desde 1998.
En cambio, los Dodgers marchan de regreso a casa como el segundo equipo de MLB que logra 110 o más victorias y no consigue llegar a la Serie Mundial. Esto solo le había sucedido a los Seattle Mariners en el 2001. En total, siete equipos han conquistado 110 o más triunfos en una contienda, y solo tres han ganado la corona: los Pirates de 1909 y los Yankees de 1927 y 1998.
Con la eliminación de los Braves y los Dodgers, ya están fuera de la lucha por el título dos de los grandes favoritos del 2022, y este domingo podría sumarse otro pez gordo a la lista de víctimas. Hablamos de los Yankees, que marchan debajo 1-2 en la Serie Divisional contra los Cleveland Guardians, luego de caer el sábado en la noche de manera insospechada.
Los chicos de Aaron Boone llegaron con ventaja de dos carreras al final del noveno, pero Cleveland le dio la vuelta con un imparable decisivo del joven dominicano Oscar González, autor de dos walk-off en lo que va de postemporada. De acuerdo con ESPN Stats & Info, los Bombarderos del Bronx tenían marca inmaculada de 167 victorias y ninguna derrota cuando llegaban ganando por dos o más anotaciones a la novena entrada, pero los récords están para romperse.
Contrario a Dodgers, Braves y Yankees, los Houston Astros sí hicieron valer su condición de favoritos y se metieron en la Serie de Campeonato de la Liga Americana por sexta temporada consecutiva. Los pupilos del experimentado Dusty Baker derrotaron a los Seattle Mariners en un maratónico encuentro de 18 entradas, definido por un jonrón del novato Jeremy Peña.
El partido comenzó poco después del mediodía y terminó al anochecer en la costa Oeste, mientras en la franja del Este inició en la tarde y concluyó muy cerca de la medianoche. Seis horas y 22 minutos de ceros consecutivos, más de 500 pitcheos repartidos entre 18 lanzadores que propinaron 42 ponches de manera combinada, fue el saldo de un duelo memorable, en el que los serpentineros de Houston sacaron la mejor parte.
Lance McCullers Jr., Héctor Neris, Rafael Montero, Ryan Pressly, Bryan Abreu, Ryne Stanek, Hunter Brown y Luis Garcia caminaron los 18 episodios sin permitir carreras, con 22 contrarios retirados por la vía de los strikes y solo tres boletos. Sencillamente espectacular.
Para Cuba, el duelo dejó sensaciones agridulces. Por una parte, Yordan Álvarez no pudo continuar con su producción desaforada y falló en siete turnos, mientras Aledmys Díaz tampoco carburó con el madero y se fue en blanco en tres viajes al plato. En cambio, Yulieski Gurriel sumó su vigésimo partido multi jits en postemporada para reafirmarse en el tope de la lista antillana en este apartado y avanzar al Top-20 histórico de MLB.
El inicialista de los Astros pegó tres cohetes y estuvo cerca de un cuarto en el inning 16, cuando pudo convertirse en el héroe del encuentro. Sin embargo, el novato Julio Rodríguez realizó una espectacular atrapada entre el jardín derecho y el central sobre un batazo del cubano con dos corredores a bordo. El joven dominicano recorrió 87 pies en 4.5 segundos para capturar una conexión con un 10 % de probabilidades de ser out, según las métricas de Statcast.
De cualquier manera, Yulieski igualó a Kenny Lofton como los jugadores mayores de 33 años con más partidos (seis) de tres o más indiscutibles en la historia de los playoff, un nuevo argumento que sus miles de seguidores utilizarán en cualquier debate. Más allá de eso, el más mediático de los Gurriel se vanagloria del éxito colectivo, pues desde que llegó a los Astros, siempre han discutido el banderín de la Liga Americana. Cualquiera diría que, después de tantos años de maldición en Series Nacionales, se ha convertido en un talismán en MLB.