Los Cazadores de Artemisa comenzaron a toda máquina las semifinales de la segunda Liga Élite del béisbol cubano tras derrotar por partida doble a Industriales, cuyos lanzadores permitieron 27 jits y 16 carreras en 14 entradas de labor.
La novena dirigida por el otrora estelar serpentinero Yulieski González no tuvo piedad con los Leones capitalinos, que ahora están obligados a remontar en el estadio Latinoamericano si desean mantenerse con vida en la lucha por otra final.
El duelo entre Cazadores y Leones arrancó el domingo por la tarde en el parque 26 de Julio de Artemisa, pero el choque fue detenido por la lluvia a la altura del cuarto episodio, cuando los anfitriones tenían ventaja de 7-1 en la pizarra.
Este lunes, cuando se reanudaron las acciones, no cambió la tónica de los acontecimientos. Los artemiseños regresaron con las flechas afiladas y marcaron otras cuatro anotaciones para decretar el marcador de nocao (11-1).
Una docena de imparables –la mitad de ellos extrabases– facturaron los Cazadores ante el delirio de su afición, que llenó el parque en dos jornadas consecutivas. Los internacionales Frederich Cepeda y Denis Laza pisaron cinco veces la goma, mientras Raúl González, Osbel Pacheco y Andy Cosme se encargaban de remolcar seis de las carreras de Artemisa.
En líneas generales, ocho de los nueve titulares de los locales pegaron al menos un cohete, y siete de ellos se apuntaron una impulsada como mínimo ante el picheo capitalino, que concedió siete boletos, cometió un wild pitch y propinó un pelotazo.
También desde la lomita, Geonel Gutiérrez e Israel Sánchez fueron la otra cara de la moneda. Los experimentados tiradores artemiseños completaron siete episodios a ritmo de una carrera limpia, cinco ponches y solo dos pasaportes gratis.
Media hora después de terminado el primer encuentro de esta semifinal, comenzó el segundo choque, lo cual marcó un hecho bastante inusual para las postemporadas del béisbol cubano, en las que habitualmente no se juegan dobles carteleras entre los mismos equipos.
Pero el panorama ha cambiado y, en aras de no modificar el calendario original, las autoridades habían pactado la celebración de un segundo desafío este mismo lunes en Artemisa si el primer duelo no demoraba demasiado. Aprovechando que dicho partido terminó por la vía rápida, poco después de la una de la tarde se volvió a escuchar la voz de Play Ball.
Contrario al encuentro de apertura, este segundo enfrentamiento fue mucho más cerrado y tenso hasta que cayó el último out. Sin embargo, el guion volvió a dejar a los artemiseños como ganadores con ajustada pizarra de 6-4.
Desde el mismo primer episodio los Cazadores atacaron al abridor azul, Pavel Hernández, quien después de dos outs permitió un sencillo de José Antonio Jiménez que remolcó par de anotaciones.
Los Leones reaccionaron y antes de la mitad del choque ya estaban delante 3-2, ayudados por fallas de la defensa local, pero su ventaja no fue más que un espejismo. En el quinto, también después de dos outs y nadie en base, los Cazadores fabricaron tres carreras, con importante cohete de dos anotaciones a la cuenta de Andy Cosme.
La puntilla en el marcador la puso Frederich Cepeda con un jonrón solitario en el octavo capítulo, nuevamente con dos outs en la pizarra. El picheo de Industriales falló una y otra vez en cerrar los innings cuando los tenían a punto de mate y lo pagaron muy caro.
Desde el rectángulo ofensivo, intentaron reaccionar y devolver el golpe a los Cazadores, pero se toparon con la excelencia del zurdo Liván Moinelo, encargado de tirar el cerrojo desde el séptimo episodio.
El pinareño, uno de los mejores relevistas de la Liga Japonesa con los Halcones de Softbank, no lanzaba desde el mes de julio, cuando fue operado por una osteocondritis disecante en el codo del brazo de lanzar. Pese al tiempo de inactividad y la incertidumbre sobre su recuperación, Moinelo reapareció por todo lo alto.
Se encaramó en la lomita con dos corredores en circulación sin outs, pero retiró por su orden a Jorge Alomá, Yasiel Santoya y Oscar Valdés con solo 11 picheos. El zurdo se apoyó en su recta de 95-96 millas que combinó con una slider de 88 millas y una curva más lenta que sacó de balance a sus rivales.
Ver lanzar a un serpentinero de tanta calidad es un show de altura, y los presentes en el 26 de Julio se dieron gusto, porque Moinelo también retiró el octavo inning sin mayores complicaciones y sacó el primer out del noveno para completar su plan de 30 envíos (realizó 31). En total, se enfrentó a ocho bateadores, retiró a cuatro por la vía de los strikes y solo se le embasó un hombre por error.
El vueltabajero dejó la mesa servida para un cierre tranquilo, pero José Ángel García permitió una carrera, par de imparables y regaló un boleto, por lo que necesitó el auxilio de José Ignacio Bermúdez, quien sacó el último out.
Tras estas dos victorias, los Cazadores de Artemisa se han colocado a medio camino de clasificar a la primera final de su historia, pero todavía deben rematar a los Leones, que intentarán resurgir en el Latino frente a su público.