Los Cazadores de Artemisa salieron como un verdadero huracán en el tercer partido de la final de Liga Élite del Béisbol Cubano, pero un último tercio fatal de sus relevistas los mandó a la lona 8-4 frente a los Cocodrilos de Matanzas, de vuelta a las andadas con esa producción ofensiva que los ha distinguido en este torneo.
Tan pronto como en el segundo inning, los artemiseños aprovecharon el empuje de su público en el parque 26 de Julio y le rayaron la pintura al abridor Yadián Martínez, el último refuerzo solicitado por el mentor yumurino Armando Ferrer. El derecho de Mayabeque liquidó con tranquilidad la primera entrada, pero después le cayeron en tromba.
Cuatro imparables ante cinco bateadores al inicio del segundo capítulo le permitieron a los Cazadores facturar dos carreras y ponerse delante en el marcador bien temprano, ayudados también por un error de Yurisbel Gracial a la defensa. Sin embargo, no lograron rematar a Yadián cuando tenían bases llenas sin outs en ese propio episodio, con Andy Cosme, Yoan Moreno y Luis González por consumir turnos.
Solo una anotación más sumaron los artemiseños en ese escenario favorable y a la larga terminaron pagándolo, no solo por no aumentar la renta de carreras, sino por dejar con vida al abridor de los Cocodrilos. “Tengo que agradecer a Ferrer y a Jonder Martínez por la confianza que me dieron después que me pegaran tantos jits seguidos. Los muchachos me animaron a que siguiera luchando a pesar del mal momento y logré salir y nos llevamos la victoria”, apuntó Yadián en conferencia de prensa tras el encuentro.
Luego de ese pasaje, el diestro se recompuso y dominó a 11 de los 16 bateadores que enfrentó hasta el sexto episodio, con solo una carrera más permitida por jonrón de Yoan Moreno. “Me basé mucho en el control, voy trazando mi estrategia mientras avanza el partido, pero enfocado todo el tiempo en mantener el control”, añadió Yadián, quien se apuntó la victoria.
Por supuesto, nada hubiera sido posible sin la reacción ofensiva de los Cocodrilos, que aprovecharon todas las brechas que dejaron los Cazadores. En el tercer inning, con dos outs en la pizarra y un corredor en primera que no parecía representar peligro, un wild pitch de Albert Valladares puso a Ariel Sánchez en segunda, desde donde anotó por sencillo de Gracial.
Luego, en el cuarto, un error de Denis Laza le abrió las puertas del plato a Erisbel Arruebarrena antes de que Eduardo Blanco pegara un cuadrangular de dos carreras para poner la pizarra 4-3. Por si fuera poco, en el octavo, otra marfilada del torpedero Osbel Pacheco y un boleto al sustituto Yoisnel Camejo –de los bateadores más débiles de Matanzas– encendieron la chispa para un rally de tres anotaciones en el que fue clave el único jit de la entrada: un doble de Gracial que remolcó dos y puso cifras definitivas en el marcador.
“Fue un partido reñido que se abrió en las postrimerías. Nuestra ofensiva respondió en los momentos más importantes, aunque dejamos muchos corredores en base. Samón, por ejemplo, falló dos veces con bases llenas”, comentó Ferrer a la prensa en referencia a los 14 hombres de los Cocodrilos que quedaron flotando en las almohadillas.
“Un juego no se parece a otro. Estuvimos silenciados en el segundo partido, con pocos extrabases, pero hoy la cosa cambió. Somos dos equipos con fortalezas, los dos tenemos potencialidades, pero mantengo mi postura, decir que somos super favoritos me parece exagerado”, añadió Ferrer, nuevamente cuestionado sobre la distancia real entre las nóminas de Artemisa y Matanzas.
No obstante, en el duelo sí fueron palpables las deficiencias del picheo artemiseño cuando no tiene disponible a sus mejores brazos. Albert Valladares, Dorvis Navarro, Israel Sánchez, Osdany Rodríguez y Alyanser Álvarez permitieron 13 imparables, regalaron 9 boletos, propinaron un pelotazo y cometieron un wild pitch. Solo Elián Moreno logró retirar a los dos bateadores que enfrentó sin conceder libertades.
“Matanzas es un equipo muy ofensivo y hay que cuidarse. Es fundamental atacarlos, tratar de estar por encima en la cuenta, pero hoy no se pudo mantener esa línea. Había mucha exigencia del público, lo cual pudo generar algo de presión a nuestros muchachos. Quizás esa haya sido la cauda de tantos boletos y del descontrol”, explicó el mentor de los Cazadores, Yuliesky González, quien no podrá contar en los últimos choques de la final con los zurdos Liván Moinelo y Darío Sarduy.
Los dos tiradores viajarán a Japón este fin de semana para incorporarse a sus respectivos contratos profesionales con los Halcones de Softbank. “Tenemos que agradecer a estos muchachos por todo lo que nos han aportado, son bajas sensibles, pero tenemos el picheo bien organizado y vamos a confiar en el resto de nuestros lanzadores, que nos han traído hasta aquí. Para el cuarto choque tendremos a Erlis Casanova de vuelta como abridor, y Yunieski García se ha recuperado bien y también está listo para trabajar”, sentenció Yuliesky.
Pese a la derrota, nadie debería dar por muertos a los Cazadores. Todavía Matanzas necesita dos triunfos para coronarse y los artemiseños han demostrado que pueden sacarle un susto.