Ver pelota de Grandes Ligas ya no es tabú en Cuba. Esto no siempre fue así. Hace no tantos años había que escuchar escondidos los juegos por radio, alquilar casetes para ver algunos choques en diferido o sumergirse en locales clandestinos con antenas, donde sí se seguían los duelos en vivo y hasta se apostaba jugada por jugada.
Hoy las cosas han cambiado un poco. Aunque ninguna de las prácticas anteriores han desaparecido, puedes encontrarte a cualquiera consumiendo el show de MLB desde su celular, lo mismo sentado en la sala de su casa que en la esquina del barrio, punto de encuentro donde, sin disimulo, se debate más del béisbol profesional que de la Serie Nacional.
Esta ha sido la tónica durante casi 30 años, período en el que los fanáticos cubanos han intentado seguirle la pista a los jugadores que decidieron emigrar, en su mayoría tras hacer carrera en la isla. René Arocha, Rolando Arrojo, Orlando “El Duque” Hernández, Rey Ordóñez, Liván Hernández o José Ariel Contreras fueron los nombres que más se persiguieron en un inicio; estrellas de la Serie Nacional buscando abrirse camino en el mejor béisbol del mundo. Después llegaron “Riquimbili” Betancourt, Kendrys Morales, Alexei Ramírez o Yunel Escobar, quienes no tuvieron mucho tiempo en Cuba, pero lograron hacerse sentir dentro de los clásicos domésticos.
Más adelante llegó otra generación que se dio a conocer en los campeonatos cubanos, aunque tampoco hicieron demasiada estancia en la isla: Leonys Martín, Aroldis Chapman, “Candelita” Iglesias, Adeiny Hechevarría, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, “Pito” Abreu, Yasmany Tomás y un larguísimo etcétera que engrosan la lista de más de 80 antillanos debutantes en MLB desde 2010 hasta la fecha.
Fuera de estos grupos hay más jugadores que pasaron de puntillas por las Series Nacionales y emigraron siendo todavía desconocidos, otros que se fueron de niños o en pleno proceso de formación, cuando ni siquiera habían escalado a la máxima categoría del béisbol en la isla. Ahí tenemos a José “Delfín” Fernández, Jorge Soler, Néstor Cortés Jr., Adrián Morejón, Johan Oviedo, Yordan Álvarez, Randy Arozarena, Yandy Díaz, Miguel Antonio Vargas, Oscar Luis Colás, Andy Pagés o Bryan Ramos.
Justamente, la irrupción de Pagés y Ramos en las últimas semanas ha puesto sobre la mesa el debate sobre la cantera de peloteros cubanos que hoy intentan abrirse paso en MLB sin haber pasado por las Series Nacionales. Hablamos de jugadores con talento natural, pero que salieron muy “verdes” del país, muchos de ellos en edad juvenil, con un paquete de herramientas todavía por pulir. Ellos fueron descubiertos en Cuba, pero el toque final de su formación y desarrollo llegó cuando ya estaban insertados en el sistema de Grandes Ligas.
Si se quiere, estos chicos han tenido que atravesar un periplo más angosto rumbo a MLB, pues salieron a buscar firmas profesionales sin un nombre, solo con sus habilidades como credenciales. Por eso se celebra tanto cuando alguno de ellos derriba todos los muros, asciende al Big Show y logra tener un impacto inmediato.
Como ya decíamos, Pagés y Ramos son un espejo en el que pueden mirarse los cientos de jóvenes cubanos que hoy están en los distintos niveles de Ligas Menores intentando superar los obstáculos. Ellos partieron de cero, trabajaron en el desarrollo de sus herramientas, demostraron su evolución en el terreno y ahora, ya en Las Mayores, luchan por un objetivo igualmente complejo: sostenerse en el máximo nivel del béisbol en Estados Unidos.
Pagés, por ejemplo, ha cumplido con las exigencias en su primer mes en Grandes Ligas. El pinareño tiene una sólida línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .300/.337/.513, con 13 remolques, 4 jonrones y 14 anotadas. Todo ello lo ha conseguido con los Dodgers, lo cual no es un detalle menor, pues en esta franquicia no hay demasiado margen para la adaptación; o triunfas enseguida o bajas.
El patrullero entendió esa máxima desde el inicio y comenzó quemando la liga. Tuvo una racha de 10 partidos consecutivos bateando de jit y hace justo una semana se visitó de héroe frente a Atlanta con un choque de 4 imparables, uno de ellos para decidir en la oncena entrada.
En el caso de Bryan Ramos, ha consumido turnos ofensivos con los White Sox en 6 desafíos y en 5 de ellos ha rayado la tarjeta. Su línea ofensiva (.318/.333/.409) satisface a la franquicia del sur de Chicago, que le abrió las puertas de MLB cuando peor lo pasaba en las Menores. El antesalista no sabe cuánto puede durar este viaje, por eso quiere aprovecharlo al máximo.
Rápidas de la semana
* El premio del cubano de la semana habría que entregárselo al pinero Andy Ibáñez, quien dejó un OPS de 1.073, con par de cuadrangulares, 4 remolques y 8 imparables. La mayor parte de ese gasto ofensivo llegó el pasado martes, cuando disparó 3 extrabases (2 jonrones incluidos) contra Cleveland. De esta forma, Ibáñez se convirtió en el único cubano con más de un partido de múltiples vuelacercas vistiendo la camiseta de los Detroit Tigers.
* Randy Arozarena pegó 3 jonrones esta semana, en la que su promedio de embasado (.323) y su slugging (.560) experimentaron un incremento acorde a su calidad. Mucho tuvieron que ver los 6 boletos que recibió en 7 partidos, así como el hecho de que sus 4 imparables en este lapso fueron extrabases. Sin embargo, la línea ofensiva (.143/.241/.293) del pinareño en toda la campaña sigue muy por debajo de las expectativas. Por ahora no queda otra que esperar a ver si esta racha de bateo de fuerza lo ayuda a levantar definitivamente.
* Néstor Cortés Jr. solo lanzó 63.1 entradas en una docena de aperturas en 2023, cifras que seguramente va a superar esta temporada. El zurdo del Surgidero de Batabanó ya ha realizado 8 salidas y suma 48.1 episodios de labor (entre los punteros de la Liga Americana) con un desempeño muy consistente. En su más reciente aparición contra los Tigers igualó su tope de ponches (9) de 2024 y se colocó como el segundo lanzador de los Yankees con más estrucados (46).
* Lourdes Gurriel Jr. nos dejó varias jugadas defensivas de alto calibre en la última semana. Nadie que haya visto a “Yunito” como fildeador en Cuba podía imaginar que el espirituano llegaría a un nivel tan relevante como defensor del jardín izquierdo en Grandes Ligas. Pero el chico se ha superado y ha logrado incluirse en la conversación por el Guante de Oro, que no es poca cosa. Lo que más preocupa de Lourdes son sus altibajos con el madero. Este año empezó a todo tren, pero después se ha caído. En los últimos 12 juegos solo tiene 6 imparables y un remolque en 50 comparecencias al plato, sin boletos, con un pobre OPS de .280. ¿Retomará en algún punto su producción de marzo y abril?
* ¿Alguien está preocupado por Yordan Álvarez? El slugger de los Astros solo ha conectado un jonrón y remolcado 3 carreras en sus últimos 47 viajes al plato, una producción de poder un tanto por debajo de su nivel habitual. Sin embargo, esta semana dejó buenas señales en el rectángulo, sobre todo a nivel de enfoque y disciplina. Negoció 4 boletos, se embasó 12 veces en 29 comparecencias y 3 de sus 7 jits fueron extrabases. Su OPS en estos últimos choques es de .914, un rayo de luz para la maltrecha ofensiva de Houston.
* El camagüeyano Dairon Blanco masacró el pasado jueves a los Angels con 4 anotadas, 3 jits, 2 bases robadas, 2 impulsadas, un doble y un jonrón en un mismo partido. El patrullero de los Kansas City Royals quedó a un triple del ciclo, algo que ningún jugador de la franquicia consigue desde 1990 (George Brett). No obstante, el agramontino se unió a un exclusivo grupo de 12 jugadores que han logrado una línea similar en un mismo desafío. Para entender la magnitud de la hazaña, en el presente siglo los únicos que han conseguido partidos de estas características son Clint Barmes (2008), José Ramírez (2016), Trea Turner (2016) y Ronald Acuña Jr. (2021 y 2023).
* Raisel Iglesias alcanzó finalmente la meta de los 200 juegos salvados en Grandes Ligas este viernes, cuando aseguró el rescate contra los Mets pese a permitir una anotación en la victoria 4-2 de los Braves. El derecho pinero sigue los pasos de Aroldis Chapman, el otro cubano que ha quebrado la barrera de los 200 salvamentos en MLB. Iglesias logró 106 rescates con Cincinnati, 50 con los Angels y va por 46 con Atlanta. En total, ha logrado un 86.6 % de efectividad en 231 oportunidades de salvamento en su carrera.