#MVPito: las razones de una tendencia

La temporada regular de MLB ha terminado y persiste la idea de que José Abreu puede convertirse en el tercer cubano con el título de MVP en la historia de las Mayores. ¿Sobre qué bases se sustenta su candidatura?

La competencia por el MVP de la Liga Americana será una de las más emocionantes y polémicas de los últimos años. Foto: Dariagna Steyners.

La última vez que un jugador comandó la Liga Americana en jits, extrabases, carreras impulsadas, slugging y total de bases, a Pete Rose le faltaban más de 1000 imparables para alcanzar a Ty Cobb en el liderazgo histórico, Rickey Henderson no había comenzado su larga carrera de 1406 bases robadas, y a Minnie Miñoso le restaba por jugar otra temporada en las Mayores, aunque ya tenía 52 años.

Por cierto, la última vez que un jugador comandó la Liga Americana en jits, extrabases, carreras impulsadas, slugging y total de bases, ni José Abreu (Mal Tiempo, 1987) ni ninguno de los cubanos que están hoy en Grandes Ligas habían nacido.

Quizás esto no deba sorprendernos, pues nos encontramos ante un hecho absolutamente inusual, al alcance de muy pocos mortales. Tanto, que solo cuatro hombres lo han conseguido en la centenaria historia del joven circuito.

¡¿Cuatro jugadores desde 1901?! Pues sí, solo cuatro, aunque esperen, estamos cometiendo un error; esa reducida lista ha crecido hace solo unas horas y ya tiene un quinto miembro.

Hablamos precisamente del cienfueguero José Abreu, uno de los bateadores más consistentes del béisbol profesional de Estados Unidos y uno de los máximos responsables del regreso a la postemporada —12 años después— de los Chicago White Sox.

¿Impresionado? Yo lo estaría, pero si usted no tiene total convencimiento de la magnitud del rendimiento de “Pito”, le invito a que conozca todos los detalles de la histórica campaña del sureño, motor impulsor de su novena y candidato serio al premio de MVP que entrega la Baseball Writers’ Association of America.

“#MVPito!, #MVPito!, #MVPito!”

Cuando José Abreu firmó de vuelta con los Chicago White Sox en el invierno pasado, tenía confianza en que el plantel iba a revertir más temprano que tarde su racha de siete temporadas perdedoras consecutivas, incluidas tres de más de 95 derrotas.

“Todos saben que tenemos un grupo talentoso de jugadores y quiero ayudar a guiarlos y juntos convertir a la franquicia en un equipo campeón”, dijo el cubano luego de concretar un pacto de tres años y 50 millones de dólares en noviembre del 2019.

Quizás muchos no entendieron la movida de Abreu, quien perfectamente pudo explorar en la agencia libre y recalar en alguna escuadra con posibilidades reales de ser contendiente en las Mayores, para cumplir así el importante objetivo de jugar su primera postemporada.

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Menos de un año después, la vida le ha dado la razón al cienfueguero. Los White Sox estarán compitiendo en octubre y los reflectores apuntan directo al poderoso inicialista, puntero de su conjunto en jits (76), dobles (15), jonrones (19), impulsadas (60), promedio de embasado (.370), OPS (.987)…

Esa lista de liderazgos es considerable e inusualmente larga, lo cual nos habla del protagonismo de Abreu, cuyo impacto no se limitó solo a su conjunto. Por ejemplo, repasemos sus posiciones en distintos apartados tomando como referencia a todos los bateadores de las Mayores y filtrando después solo a los jugadores de la Liga Americana.

*Jits: 76 (3ro en MLB-1ro en la Liga Americana)

*Extrabases: 34 (2do MLB-1ro Americana)

*Jonrones: 19 (2do MLB-2do Americana)

*Anotadas: 43 (10mo MLB-3ro Americana)

*Impulsadas: 60 (1ro MLB)

*Slugging: .617 (4to MLB-1ro Americana)

*Total de bases: 148 (1ro MLB)

*WAR Jugadores de posición: 2.8 (3ro MLB-2do Americana)

Podríamos añadir otras métricas que van a marcar la misma tendencia, pero vamos a detenernos aquí. Los números son convincentes. Reflejan que el bate de Abreu no dio tregua, lo cual es todavía más impresionante si consideramos que su producción llegó contra varios de los mejores lanzadores de esta campaña recortada a 60 partidos.

¿No lo creen? Pues sí, en caso de que no lo hayan notado, el cubano consiguió una imponente línea ofensiva enfrentando todo el tiempo a los serpentineros de las divisiones centrales, en gran medida responsables de que siete de los 16 equipos clasificados a la postemporada sean de esa zona.

Los tiradores de los grupos centrales fueron los que menos carreras permitieron esta campaña en las Mayores: 1260 en la Liga Americana y 1271 en la Liga Nacional. En el resto de las divisiones los pitchers aceptaron, como mínimo, 1399 carreras.

Las muchas formas en que José Abreu está impactando la historia

En sentido general, el contexto no fue el más favorable para Abreu. Basta decir que, de los 20 mejores lanzadores de MLB en promedio de carreras limpias, WHIP o ponches, al menos la mitad fueron rivales asiduos del cubano.

En esta lista de caballos del centro resaltan Shane Bieber, Yu Darvish, Kyle Hendricks, Kenta Maeda, José Berríos, Carlos Carrasco, Trevor Bauer, Luis Castillo, Corbin Burnes y Brandon Woodruff, entre quienes deben estar los dos ganadores del Cy Young en el 2020.

No es de extrañar entonces que, día sí y día también, los White Sox encendieran velas en el altar de “San Abreu” y promocionaran la etiqueta de #MVPito, con la cual defienden a capa y espada la candidatura del cubano al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Sin embargo, un premio individual no es lo que más motiva al cienfueguero en estos momentos. En realidad, nada se compara con la clasificación a la postemporada, justo como dijo hace unos días al periodista Scott Merkin.

“Es un sueño hecho realidad, el resultado del trabajo duro que hemos hecho en los últimos años. Nosotros, como organización, como equipo, avanzamos en la dirección correcta. Tenemos que enfocarnos en el juego, seguir mejorando. Esa es la clave”.

Los méritos

En los últimos 100 años, solo dos jugadores han dominado la Liga Americana en jits, extrabases, impulsadas, slugging y total de bases durante una misma campaña. ¡Dos! Estamos hablando de que, entre miles de peloteros, solo un par de ellos logró semejante desempeño en una contienda.

El último que consiguió la quíntuple corona fue Jim Rice, el mítico dorsal 14 de Boston Red Sox, quien no tuvo piedad ante los pitchers contrarios durante la temporada de 1978. Ese año pegó 213 imparables, remolcó 139 carreras, compiló 86 extrabases y un slugging de .600, además de liderar las Mayores en jonrones (46) y triples (15).

José Abreu y el valor de las rachas de jits

Once temporadas antes, en 1967, Carl Yastrzemski dejó una de las más espectaculares corridas ofensivas en la historia de las Mayores, con Triple Corona incluida. También vistiendo la casaca de Boston, el patrullero logró línea de .326/.418/.622/1.040, recorrió 360 bases, disparó 44 vuelacercas y 189 jits, con 112 anotadas y 121 impulsadas, líder absoluto de la Liga Americana en cada uno de esos departamentos.

Si extendemos un poco más el espectro, analizando toda la historia de la Liga Americana desde 1901, solo encontramos a otros dos jugadores que también comandaron los apartados de jits, extrabases, impulsadas, slugging y total de bases durante una misma campaña. Ellos son Nap Lajoie (1901/1904) y Ty Cobb (1908/1911), con la particularidad de que lo lograron en par de ocasiones.

¿Qué tienen en común Lajoie, Cobb, Yastrzemski y Rice? Pues sencillo, los cuatro son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown (HOF). Además, de ellos, solo Lajoie no ganó el MVP, básicamente porque el premio comenzó a entregarse hasta 1911.

Bien cerca de concretar el quíntuple liderato se quedó el gran Lou Gehrig, otro inmortal, puntero en extrabases (92), imparables (211), impulsadas (185) y total de bases (410) durante el curso de 1931. Sin embargo, su compañero en los Yankees, Babe Ruth, le birló el reinado en slugging (.700 por .662).

En una temporada recortada, atípica en todos los sentidos, Abreu ha logrado ponerse a la altura de estos fenómenos y sus resultados han trascendido más allá de la Liga Americana. Por ejemplo, hace 13 años ningún jugador de cualquiera de los dos circuitos lograba los lideratos de jits, impulsadas y total de bases.

Los últimos en conseguir ese triplete —y los únicos en el presente siglo— fueron dos miembros de Colorado: Matt Holliday (2007) y Todd Helton (2000), quienes aprovecharon las bondades de jugar en el paraíso ofensivo de Coors Field, feudo de los Rockies.

Rogers Hornsby ganó tres años consecutivos los títulos de jits, impulsadas y total de bases. En la foto viste la camiseta de los St. Louis Cardinals, el 16 de septiembre de 1926. Foto: AP Photo.

Ampliando la búsqueda en el viejo circuito, encontramos que, durante los últimos 100 años, además de Holliday y Helton, también terminaron de líderes en jits, remolques y total de bases en una misma campaña un grupo exclusivo de ocho jugadores, seis de ellos miembros de Cooperstown:

*Rogers Hornsby (1920/1921/1922) HOF

*Paul Waner (1927) HOF

*Chuck Klein (1933) HOF

*Joe Medwick (1936/1937) HOF

*Stan Musial (1948) HOF

*Joe Torre (1971) HOF

*Al Oliver (1982)

*Dante Bichette (1995)

Definitivamente, no es una hazaña demasiado común, tanto que muchísimas estrellas del béisbol norteamericano jamás lo consiguieron, incluidos los mejores bateadores latinos, dígase Tony Oliva, Roberto Clemente, Tany Pérez, Albert Pujols o Miguel Cabrera. Eso nos lleva a ponderar al máximo el rendimiento de Abreu, quien acaba de meter su nombre al lado de varios de los toleteros más puros en la historia.

Los rivales   

A medida que fue avanzando la temporada, José Abreu aumentó sus credenciales para pelear por el premio de Jugador Más Valioso y convertirse en el cuarto miembro de los Chicago White Sox en ganar el galardón, después de Nellie Fox (1959), Dick Allen (1972) y Frank Thomas (1993/1994).

Sin embargo, a medida que fue avanzando la temporada también creció la rivalidad con el resto de los candidatos, quienes tuvieron un desempeño descomunal en la fugaz recta de 60 partidos.

Entre los contendientes más fuertes sobresale el as de los Cleveland Indians, Shane Bieber, ganador de la Triple Corona, no solo de la Liga Americana, sino de toda MLB. El derecho es el segundo lanzador de esa franquicia que alcanza la Triple Corona del joven circuito, ocho décadas después de que Bob Feller lo consiguiera en 1940. Esos son un montón de años.

Por su parte, DJ LeMahieu se incorporó tarde a la campaña por enfermar con la COVID-19, pero tuvo tiempo suficiente para hacer tronar su bate en condiciones y convertirse en el primer jugador de la era moderna (desde 1900) en ganar el título de bateo en la Liga Americana y en la Nacional.

Siguiendo con las líneas históricas, Luke Voit (líder jonronero de MLB con 22) se unió al exclusivísimo club de hombres que, vistiendo la camiseta de los New York Yankees, han pegado 20 cuadrangulares en los primeros 50 partidos de una temporada. ¿Los otros miembros del club?: Babe Ruth y Mickey Mantle.

Todos ellos, más José Ramírez y Mike Trout, tienen argumentos reales para disputar el MVP al cubano, por lo que, presumiblemente, la carrera debe ser cerrada y llena de matices.

De acuerdo con el criterio de muchos especialistas, el gran rival de Abreu es Shane Bieber, aunque muchos también aseguran que el as de Cleveland no debería optar por el MVP, pues, por su condición de lanzador, ya tiene el Cy Young.

Ese argumento es válido, pero a los ojos de los que deciden, Bieber es un candidato con todas las de la ley. De hecho, si ganara el premio de Jugador Más Valioso, no sería el primero de la historia. En la Liga Americana, por ejemplo, un total de 12 serpentineros se han llevado el galardón desde que Walter Jhonson lo consiguiera por primera vez en 1913.

Cierto que en los últimos 30 años el panorama ha cambiado, al punto de que solo tres tiradores han terminado en el tope de las votaciones: Dennis Eckersley (1992), Justin Verlander (2011) y Clayton Kershaw (2014).

Las referencias más cercanas las tenemos con Verlander y Kershaw, los únicos lanzadores MVP del presente siglo. Por ello, nos animamos a comparar algunos de sus indicadores en sus temporadas ganadoras con los que ha logrado Bieber en este 2020.

*Promedio de carreras limpias

1,63 Bieber/1,77 Kershaw/2,40 Verlander

*WHIP

0,866 Bieber/0,857 Kershaw/0,920 Verlander

*Por ciento de ponches

41,1 Bieber/31,9 Kershaw/25,8 Verlander

*Ponches por cada nueve entradas

14,2 Bieber/10,8 Kershaw/9,0 Verlander

*AVE/OBP/SLU/OPS

Bieber .167/.229/.265/.494

Kershaw .196/.231/.289/.521

Verlander .192/.242/.313/.555

Aquí hay una alerta: Bieber, aunque con una muestra más pequeña (12 aperturas), ha logrado mejores resultados que Verlander y Kershaw en sus temporadas de MVP, algo que quizás tomen en cuenta los chicos de la Baseball Writers’ Association of America.

Con Bieber, no hay manera de establecer puntos de comparación, por lo que nos enfocamos en la competencia directa entre Abreu, José Ramírez, Mike Trout, Luke Voit y DJ LeMahieu. Para ello, seleccionamos algunas métricas de impacto, que nos muestran resultados bien interesantes.  

*WAR

2,8 Abreu/1,6 Trout/2,1 Ramírez/2,9 LeMahieu/1,5 Voit

*Por ciento de comparecencias que lograron extrabases

13,0 Abreu (15 dobles-0 triples-19 jonrones)

11,6 Trout (9-2-17)

13,4 Ramírez (16-1-17)

10,2 LeMahieu (10-2-10)

11,5 Voit (5-0-22)

*Por ciento comparecencias que terminaron en ponches

22,5 Abreu/23,2 Trout/16,9 Ramírez/9,7 LeMahieu/23,1 Voit

*Frecuencia de impulsadas

4,0 Abreu (60 impulsadas)/4,3 Trout (46)/4,8 Ramírez (46)/7,2 LeMahieu (27)/4,1 Voit (52)

*Por ciento de corredores que anotaron en sus turnos

22,7 Abreu/18,6 Trout/18,6 Ramírez/17,2 LeMahieu/22,2 Voit

A las claras, hay paridad en varios de estos medidores, aunque con ligera ventaja de Abreu en la mayoría. Cierto que el cubano es superado por casi todos —también por margen mínimo— en promedio de embasado y OPS, pero en términos de producción de carreras, se encuentra en el tope.

Su caso tiene muchos puntos en común con el de Josh Donaldson en el 2015. Ese año, el antesalista de Toronto terminó por detrás de Mike Trout en WAR (7,1 por 9,6), y su línea de OBP/Slugging/OPS también fue inferior a la del jardinero angelino (.371/.568/.939 por .402/.590/.991), pero fue líder en impulsadas y anotadas.

Su aporte de carreras fue abrumadoramente superior al de Trout, y eso, unido al hecho de que comandó a los Blue Jays a su primera postemporada en 20 años, pesó a favor de Donaldson en la batalla por el MVP.

Las voces

“Abreu es uno de los mejores bateadores que he visto. Cada vez que está en el plato aprendo algo. Él trata siempre de enseñarnos algo en cada turno al bate”. Con esas palabras, el dominicano Eloy Jiménez describía el impacto de “Pito” en el clubhouse de los White Sox, plagado de sangre joven que necesita la experiencia de hombres como el cubano.

Jiménez ha sido una de las piezas fundamentales en el regreso a planos estelares del equipo del sur de Chicago y agradece las lecciones y el apoyo del cienfueguero, cuyo papel de liderazgo entre los jugadores americanos y latinos en la organización ha crecido año tras año, según el gerente general de los White Sox, Rick Hahn.

“Es el corazón y el alma de equipo”, dijo sobre Abreu el as Lucas Giolito. Por supuesto, no esperábamos criterios negativos desde el seno de la franquicia, por lo que buscamos indagar un poco más con cinco especialistas de medios cubanos y estadounidenses, que nos ofrecen sus perspectivas sobre las posibilidades de Abreu de ganar el MVP.

Abreu ha formado una pareja temible junto al dominicano Eloy Jiménez. Foto: Jason Miller/Getty Images.

Yasiel Cancio (Prensa Latina)

“Este año, el performance de Pito Abreu opacó al de cualquier otro bateador de la Liga Americana, incluido el sempiterno favorito al MVP, Mike Trout, además de los eléctricos DJ LeMahieu, Luke Voit y Tim Anderson, y los dominicanos Nelson Cruz y José Ramírez. Entre todos estos contendientes, el único que jugó los 60 partidos de la temporada fue el slugger cubano.

“Realmente, el gran rival en la carrera por el MVP sería el derecho de los Indios, Shane Bieber, con su explosiva Triple Corona de Pitcheo y su infernal tasa de ponches. Cualquiera de los dos tiene méritos de sobra para ganar el premio, pero yo prefiero al que salió todos los días al terreno, al que jugó con molestias, al que impuso su carácter y experiencia en todas las jugadas de todos los juegos de su equipo.

“Logró los mejores promedios de su carrera en OPS  y porcentaje ofensivo y, por segunda temporada consecutiva, terminó líder en carreras impulsadas, amén de ostentar el mejor WAR entre los jugadores de posición del joven circuito. Esos acumulados son escandalosos para cualquier bateador en cualquier época.

“Mi voto es para Abreu, orgullo de Cuba y faro de los White Sox, que gracias a él regresaron a los playoffs más de una década después, exactamente 12 años”.

Jorge Morejón (ESPN)

“Yo creo que lo merecería. Es una máquina de impulsar carreras y, sobre todo, a la hora buena. Tendría que mirar cada juego de los White Sox para determinar cuántas veces ha impulsado la carrera del empate, la ventaja o la victoria de su equipo, pero estoy seguro de que son muchas.

“Además, es líder en jits e impulsadas de la Liga Americana, algo tan inusual que hace más de 40 años que no sucede, sin olvidar que está entre los primeros en average, anotadas, jonrones y OPS. Y en el WAR, que tanto miden los sabermétricos para votar, ha terminado en el Top-3 de la Liga Americana”.

Jeff Passan (MLB Insider)

“Absolutamente podría ganar. Ha sido el mejor jugador en el que, posiblemente, haya sido el mejor equipo de la Liga Americana durante casi toda la temporada. El hecho de jugar la primera base funciona en su contra, pero es difícil discutir su candidatura dado su rendimiento ofensivo”.

Todos rendidos a José Abreu. Foto: Getty Images.

Michel Contreras (Cibercuba)

“Desde fines de agosto, estoy escribiendo que Abreu está para MVP. Lo vengo diciendo sobre la base de sus números, que pesan mucho, y también por su capacidad para ser el eje de un equipo que sorprendió a todos, un equipo lleno de muchachos jóvenes que necesitaba una figura central. Ese ha sido Pito.

“No hay un solo bateador tan estable como el cubano. Resalta su entrega y sacrificio de la cotidianidad, pues no faltó a ningún partido. Retuvo el campeonato de impulsadas, y terminó entre los primeros en tubeyes, jonrones o slugging, lo cual te habla de lo sólidas que han sido sus conexiones, con unos barrels superiores a los de otras temporadas. Pero también termina entre los primeros en jits, como si fuera un bateador de contacto.

“Lo otro es el WAR, estadística clave dentro del mundo de la sabermetría y que ha incidido mucho en las votaciones por el MVP en los últimos años. Abreu logra un WAR muy alto siendo primera base, cuando esta métrica suele premiar por encima de los jugadores de esquina a jugadores de posiciones defensivas más importantes. Pito lo ha hecho a palo, ha levantado su WAR a palo.

“Chicago está siendo lo que es porque Pito Abreu está ahí. Sin él, nada hubiera sido lo mismo para ese equipo. No se trata de que sea cubano y de que deseemos tener un tercer MVP, creo que lo merece más que ningún otro bateador.”

Jeremy Frank (Diamond Digest)

“Sí, creo que tiene muchas posibilidades de ganar el MVP. Ha sido uno de los mejores bateadores de la liga, ha jugado una defensa sobresaliente en la primera base, y está en uno de los primeros lugares con los White Sox. Él y su compañero de equipo Tim Anderson tienen buenas oportunidades, en mi opinión”.

En clave cubana

Desde que la Baseball Writers’ Association of America comenzó a entregar el premio de Jugador Más Valioso en 1931 (antes tuvo fluctuaciones y algunas reglas especiales), solo dos cubanos han terminado en la cima de las votaciones y cuatro peloteros de la Isla han logrado incluirse en el podio.

Muy recordado es el 1-2 de Zoilo Versalles y Tony Oliva en 1965, cuando se convirtieron en la primera dupla de latinos en ocupar las dos primeras posiciones en un mismo año. Ellos fueron piezas fundamentales en el título de la Liga Americana y el consiguiente viaje a la Serie Mundial de los Minnesota Twins.

También se guarda como un momento destacado de la historia cubana en Grandes Ligas el MVP de José Canseco, en 1988, temporada en la que igualmente alcanzó la Serie Mundial con los Oakland Athletics.

El otro representante de la Isla que entró en el podio del MVP fue el inmortal Tany Pérez, miembro de la distinguida Red Machine de los años 70. El inicialista culminó tercero en 1970, cuando pegó 40 jonrones, remolcó 129 carreras y también llegó a la Serie Mundial.

Infografía de los cubanos en carrera por el MVP en la historia de Grandes Ligas. Vía Score.

En sentido general, 31 cubanos han recibido puntos en las votaciones por el MVP, pero realmente pocos han logrado acercarse a la cima. Apenas nueve antillanos se han posicionado en el Top-5 de los conteos y, de ellos, solo dos lo han conseguido en el presente siglo.

El último fue precisamente Abreu (2014), quien va camino a convertirse en el cuarto exponente de la Isla con múltiples inclusiones en Top-5 del MVP. Hasta la fecha, los únicos que lo han logrado son Minnie Miñoso (cuatro veces), Tony Oliva (tres) y José Canseco (dos).

El nivel del cienfueguero es excepcional, tanto que, en este sentido, puede superar al considerado por muchos como el mejor bateador cubano en la historia de las Mayores: Rafael Palmeiro. El renombrado slugger, a pesar de sus impresionantes números, solo logró una vez (1999) ser quinto lugar en las votaciones por el Jugador Más Valioso.

Si Abreu ganará o no en este 2020 es una incógnita. Algunos aseguran que, por su condición de latino y cubano, puede salir en desventaja, pero ha hecho méritos para ser tomado en cuenta. Resta tiempo para conocer el veredicto; hasta entonces, nos queda dar nuestro voto al #MVPito.

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