La 63 Serie Nacional de Béisbol se encarrila hacia la recta final. Solo le faltan 18 partidos en el calendario a la mayoría de los conjuntos, y no hay claridad sobre los últimos clasificados a los playoffs.
Pinar del Río no suelta el liderato. Ha ganado todas las series particulares y se resiste a perder los domingos. Las Tunas y Granma han mostrado estabilidad durante todo el torneo, y el cupo a la postemporada parece seguro.
Ciego de Ávila, a pesar de perder el cotejo ante Granma, cuenta con balance de 33-24, y solo una debacle los dejaría fuera de los playoffs. Aprovecharon muy bien el arranque del torneo en el que llegaron a presentar récord de 16-2. Con divisiones ante los rivales que restan, le alcanzará para la fiesta.
Santiago de Cuba no tuvo compasión ante el maltrecho Holguín, y con cuatro victorias se acomodó en el sexto puesto. Presentan 31-26, y con nueve victorias de los 18 duelos que restan llegarían a 40, quizás el número mágico que da acceso a la siguiente etapa.
Industriales dio un golpe sobre la mesa con sus cuatro victorias ante Matanzas. Además, su picheo solo permitió una carrera en los tres últimos encuentros ante una de las mejores ofensivas de la justa.
Estos seis equipos parecen encaminados, sin muchos problemas, a la postemporada. Pero, ¿quiénes serán los dos últimos pasajeros?
Camagüey, Matanzas y Artemisa están empatados en el séptimo puesto con 29-28. Lo más preocupante es que los tres conjuntos vienen con dinámicas perdedoras.
Camagüey cayó en seis juegos de manera consecutiva antes de ganarle el último duelo a Las Tunas. Ahora recibe a Santiago de Cuba en otro enfrentamiento de máxima tensión por la cercanía en la tabla de posiciones. Además, le quedan dos subseries fuera de casa contra los Gallos espirituanos y los Tigres avileños y otra como local frente a Matanzas.
Mientras, Artemisa y Matanzas cedieron en los tres últimos duelos ante Sancti Spíritus e Industriales, respectivamente. Cazadores y Cocodrilos se enfrentarán en la próxima serie, que será vital para ambas selecciones. Los yumurinos reciben a Holguín, visitan a Camagüey en otro duelo épico, y terminan en casa de los Huracanes de Mayabeque. O sea, tendrán que buscar el cupo en la carretera.
Artemisa, después de recibir a la tropa de Armando Ferrer, emprende largo camino por carretera hacia Santiago de Cuba. Después enfrentará a Las Tunas en el 26 de Julio y termina con tres juegos en Pinar del Río. Final durísimo para las huestes de Yuliesky González.
Villa Clara los persigue a dos juegos, y presenta un final menos complicado, aunque tendrá un duro duelo con Granma en Bayamo. Después estarán en Mayabeque y cerrarán en casa ante los coleros Cienfuegos y Holguín.
Tampoco se puede descartar a Guantánamo, a tres juegos del trío que marca la línea roja. Los Indios del Guaso le han dado mucho brillo al torneo, y ya superaron la actuación de la campaña anterior con par de victorias más. Más difícil parece la tarea para Sancti Spíritus y Mayabeque, las decepciones de la lid, a cuatro y cinco juegos respectivamente de la zona de clasificación.
Parece un final de cuatro equipos: Matanzas, Artemisa, Camagüey y Villa Clara, en fuerte pugna por dos cupos.
Los sucesos de las últimas semanas
En las dos últimas semanas ocurrieron hechos importantes, como la llegada a 100 jonrones del matancero Yariel Duque ante Las Tunas; lo hizo en la misma campaña en la que llegó a los mil indiscutibles.
Guantánamo le propinó tres nocauts consecutivos a Cienfuegos, para igualar un récord con varios equipos en Series Nacionales. Lo llamativo es que, en el compromiso siguiente, los sureños hicieron lo mismo ante Isla de la Juventud, con un súper nocaut y par de ellos de manera consecutiva. Pasaron de recibir tres, a propinarlos en el duelo posterior. Las cosas del béisbol.
Juan Christian Onofre, con 18 bases robadas, igualó el récord para equipos holguineros en clásicos domésticos. Onofre comparte el liderato en este torneo con el indómito Francisco García, aunque al estafador de los Cachorros solo lo han capturado dos veces, y seis al santiaguero.
Según Sergio Emilio Hernández Leyva, el santiaguero Vladimir Caballero fue el primero en robar 18 bases en la 23 Serie Nacional de Béisbol (SNB), en una de las dos campañas que jugó con Holguín. Waldo “El Guineo” Denis también estafó 18 almohadillas en la 40 SNB. Todo parece indicar que Onofre será el nuevo recordista de la provincia.
Lo llamativo es que “Bazuca” Onofre es novato y está a solo tres bases robadas de igualar la marca para jugadores noveles. Según Benigno Daquinta, la marca para debutantes la estableció el matancero Reinaldo Isasi en la VII SNB (1967-1968) con 21 en 27 intentos. En el campeonato siguiente, la VIII SNB (1968-1969), otro matancero, Rigoberto Estrada, lo empató, también con 21 estafas en 27 intentos.
¿Quién será el Novato del Año?
En un torneo plagado de jugadores noveles, me decanto por dos lanzadores como candidatos a Novato del Año.
El granmense Lismay Ferrales es el máximo ganador de su equipo, con balance de 6-1. Apenas le batean .212 y su efectividad es de 3.49. Presenta una buena frecuencia de ponches, con 6.28 para cada 9 entradas, aunque debe trabajar con su control, ya que regala 4.66 boletos por juego. Su promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 1.27 es el segundo mejor del equipo, solo superado por el 1.13 del experimentado Leandro Martínez.
El otro fuerte candidato es el lanzador avileño Ediel Ponce, quien tiene seis victorias y dos derrotas en la justa. Los contrarios le promedian para un anémico .245. Lanza para 2.92 limpias por choque, aunque poncha menos que Ferrales (K/9 de 4.82). Su control tampoco es exquisito (BB/9 de 4.30), y presenta un WHIP de 1.38.
Flashes
Lo mejor: La labor de Pinar del Río, que se resiste a perder los domingos, y no cede en ningún cotejo particular. También la notable mejoría de Guantánamo respecto a la Serie anterior.
Lo peor: El descenso de Camagüey, que encarriló seis derrotas consecutivas.
Las dudas: ¿Quiénes serán los últimos clasificados a los playoffs? ¿Se repondrán los Toros de la Llanura?
Lo curioso: Granma fabricó el octavo triple play de la Serie en el cuarto juego ante Ciego de Ávila, para aumentar el récord de este tipo de jugadas en una campaña.
Según Miguel Rodríguez, el lanzador pinero Oscar Jacomino demoró 4813 días entre una victoria y otra en Series Nacionales. El “Gigante de la Isla” tuvo que esperar 13 años, dos meses y tres días para ganar un partido, y lo curioso es que lo hizo en par de juegos consecutivos, como relevista ante Cienfuegos.
Lo increíble: Según Sergio Emilio Hernández, estadístico de Holguín, en esta temporada el receptor Nelson Batista ha robado cuatro bases en igual cantidad de intentos, que han sido sus primeras estafas en Series Nacionales, ya que en 11 campañas anteriores no sumaba ningún intento de robo.