Aunque millones de habaneros y seguidores de Industriales por toda Cuba y el mundo esperan que Rey Vicente Anglada regrese a la dirección de los Leones, es muy poco probable que el mítico 36 azul vuelva a sentarse como líder del dogout en el parque Latinoamericano.
Así lo expresó el propio Anglada en Estados Unidos, donde se encuentra desde el pasado sábado junto a su familia. “Yo no quiero volver”, espetó el otrora estelar intermedista en diálogo con el periodista Jorge Ebro.
“No quiero volver… no por nada, soy un hombre de béisbol, pero ya quiero estar con mi familia, venir aquí, compartir sin ningún tipo de preocupación. Dirigir es muy difícil, sobre todo por el tema del traslado, lejos de casa. Me gusta ayudar en lo que pueda, pero no me gusta dirigir”, sentenció Anglada, quien regresó al puente de mando de Industriales en la Serie 58.
Rey Vicente dirigió a los Azules desde el 2002 hasta el 2008, tramo en el que ganó tres campeonatos y disputó cuatro finales. Después trabajó en diversos escenarios (Panamá, etc.) y asumió nuevamente, a mediados del 2018, la dirección de los Leones.
En su regreso, obtuvo el quinto escaño, resultado muy destacado teniendo en cuenta el nivel cualitativo de la nave capitalina y las continuas lesiones de figuras claves en el plantel. Pese a que existe la sensación de que Anglada puede mejorar todo de cara al venidero clásico doméstico, el propio manager parece reacio a dar otro paso al frente.
“Creo que (la respuesta) va a ser no. Este año yo acepté cuando las autoridades me lo pidieron por la renuncia de Víctor (Mesa); ahora me lo están pidiendo otra vez, pero lo estoy pensando porque lo que quiero es descansar”, apuntó Anglada en la entrevista con Jorge Ebro.
El destacado mentor, quien clasificó a Cuba para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, dijo que si algo podría hacerlo regresar es el reclamo popular, factor que ya incidió de manera notable para asumiera la dirección de Industriales el pasado año.
Hace solo unos días, Anglada compartió con cientos de capitalinos en las zonas afectadas por el tornado del 27 de enero último. En esas plazas notó siempre el apoyo de los fanáticos, quienes desear verlo de nuevo a la cabeza de los Leones.
No obstante, señaló que el peso de su familia (esposa e hijos) será clave: “Ellos no quieren”, espetó.
Sobre su visita a Estados Unidos, Anglada reconoció su felicidad por estar nuevamente en Miami, por ver a su hijo, a su nieta y por compartir con tantos seguidores de Industriales.
Me llaman la atención las muestras de cariño en Miami, precisó, alabado por el hecho de recibir un reconocimiento por el quinto lugar en la pasada Serie Nacional.
El timonel puntualizó detalles que dificultaron el paso de los Leones en la contienda cubana. Los problemas con la línea central, los constantes cambios en la combinación de torpedero e intermedista, las lesiones de Juan Carlos Torriente y Andrés Hernández, fueron algunos de esos factores.
Sin embargo, Anglada no se decantó por justificar. En su lugar, reconoció el tremendo esfuerzo del plantel, en particular de Wilfredo Aroche, dueño del campo corto pese a no ser su posición natural, y de Oscar Valdés, quien, tras partir como receptor suplente, pudo jugar a diario y ganarse un puesto en el equipo de la Serie del Caribe.
El experimentado estratega ponderó la entrega de sus jugadores, a quienes, dice, agradeció al término de la temporada por su empuje final, por salir a dar la cara.
“Yo no quiero volver”…pues claro, después de todo lo que le han hecho.