La III Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) llegó este miércoles a un final inesperado, cuando los Tigres de Ciego de Ávila completaron en patio ajeno la barrida sobre los Leñadores de Las Tunas que les abrió las puertas del trono.
La cuarta estocada de los felinos en la final se concretó con una pizarra de 6-4, lo que permitió a los dirigidos por Danny Miranda conquistar la corona que antes consiguieron Agricultores y Cocodrilos de Matanzas.

La ofensiva de los nuevos monarcas despertó temprano en el estadio Julio Antonio Mella, para tomar ventaja de dos anotaciones en el tercio inicial del partido gracias al refuerzo Yordanis Samón, impulsor con doble y sencillo.
Un imparable de Rodolexis Moreno en la cuarta entrada y otro de Ronaldo Castillo en la sexta, remolcaron otras dos carreras para acallar a los seguidores locales.
Los responsables de poner cifras definitivas al pizarrón fueron Tailon Sánchez con su hit en el séptimo episodio, y Dennis Laza, autor en el noveno de su cuarto vuelacercas en partidos consecutivos, destaca la publicación.

Alex Guerra, abridor de los avileños, se anotó el histórico triunfo después de sortear las complicaciones durante 5.1 entradas, en las que toleró siete imparables y dos carreras sucias.
El relevista Liomil González encajó las otras dos anotaciones rivales, propiciadas por errores en la defensa. Del cierre se encargó Leonardo Moreira, sacando los cinco últimos outs, tres de ellos por la vía del ponche.
La consagración de los avileños en solo cuatro partidos resulta tan sorpresiva como su avance a la postemporada. Con un mánager de poca experiencia al máximo nivel de la pelota cubana y la ausencia en su nómina de jugadores importantes, pocos le daban posibilidades de brillar en el torneo.
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Sin embargo, su timonel consiguió cohesionar a las jóvenes figuras, gestionar con éxito el trabajo de grupo y seleccionar con buen tino los refuerzos necesarios para concretar el inesperado éxito.
En el camino hacia la gloria los Tigres dejaron sin opciones al emblemático conjunto de Industriales, al que vencieron en el pulso semifinal con balance de 4-1.
Cepeda, como el buen vino
El legendario Frederich Cepeda, quien jugó con los Tigres avileños en calidad de refuerzo, fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la III LEBC, una vez concluido el torneo.
El jugador de 45 años asumió la capitanía del conjunto y fue pieza clave para la histórica coronación, sobre todo con su producción ofensiva en la postemporada.

En ese tramo el espirituano promedió para .448, con 13 indiscutibles en 29 turnos, incluidos cinco dobletes, un cuadrangular y siete carreras impulsadas, reseña la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Agrega el medio que esas cifras le permitieron ampliar sus topes históricos en imparables y dobles dentro del béisbol de Cuba, en el que también exhibe marcas referenciales en extrabases y boletos recibidos.