El jugador más impresionante que se ha visto en la historia del béisbol ha logrado el contrato más impresionante en la historia del deporte: no podía ser de otra forma. Como mismo por generaciones pasaremos años hablando de lo que representó Shohei Ohtani en el terreno, también recordaremos su agencia libre.
Ohtani sobrepasó los límites, no solo por el dinero ni la estructura del acuerdo que logró, sino por la forma en que lo manejaron: desde mantener en secreto cada reunión con los equipos hasta el punto de generarse un informe falso (de Jon Morosi) que sugería que el jugador abordaría un avión para firmar con los Blue Jays.
Si todo eso fue ridículo, aún más increíble es el acuerdo que cerró con los Dodgers por “10 años y 700 millones de dólares”. Lo puse entre comillas porque no es lo que realmente parece debido a la forma en que se estructuró. Si el mayor aplazamiento de un acuerdo en la historia de MLB fue de 50 % ahora es de 97 %. Me explico: el japonés ganará 2 millones al año, de (2024 a 2033), y después embolsará 68 millones anuales sin intereses por una década más, cuando ya no esté en los diamantes.
¿Por qué Shohei haría tal cosa? El primer objetivo siempre quedó claro, como sacó a la luz Sports Illustrated: fue el propio jugador quien le preguntó a su agente si podía aplazar parte de su acuerdo, específicamente porque eso le permitiría al equipo que lo firmara una mayor flexibilidad en la nómina para seguir compitiendo. Esa es la única razón por la que Ohtani no deja de asombrarnos, siempre quiere competir y ganar.
Lamentablemente, con los Angelinos no jugó ni un partido de playoff y esa fue una de las principales razones por las que informó a los Halos que no regresaría, sin embargo, al otro lado de la ciudad hay un conjunto que ha llegado a la postemporada en 11 ocasiones seguidas y, aunque solo ha ganado un Clásico de Otoño en ese lapso, siempre está compitiendo.
La búsqueda de los Dodgers para conseguir a Ohtani se remonta al último año de secundaria de este, hasta diciembre de 2017, cuando fueron los Angelinos quienes lograron firmarlo. Ahora la historia ha cambiado y la franquicia azul de Chavez Ravine ha conseguido hacerse con sus servicios. Shohei ha llegado a un buen destino, y se aseguró de estructurar su contrato de manera tal que el equipo busque mejoras continuas mientras él juegue allí.
El oriundo de la localidad japonesa de Oshu consolidó un lenguaje en el contrato para “asegurarse de que el club cumpla su promesa de utilizar los ahorros que creó para construir un equipo competitivo a su alrededor”. También “si hay un cambio específico en el personal de los Dodgers (presidente del equipo o presidente de operaciones), el jugador puede optar por rescindir el contrato al final de la temporada”.
Gracias a los 680 millones de dólares diferidos sin intereses de 2034 a 2043, Ohtani le costará a los Dodgers un valor anual de aproximadamente 46 millones, según la cuenta especializada en contratos de MLB (MQ27outs).
A efectos del impuesto al lujo, la novena angelina podrá hacer gastos anualmente sin alejarse del tope salarial y evitando multas y sanciones. Tal cosa hubiera sido imposible si le pagaban todo el acuerdo a partir de ahora.
Válido apuntar que Shohei puede tener un contrato así porque los 2 millones que gana al año no son su única fuente de ingresos. Por ejemplo, según MLB Trade Rumors, se estima que en 2023 logró 40 millones por acuerdos con patrocinadores y marcas, y esa cifra puede crecer hasta 50 millones en 2024.
En estos momentos Ohtani es la cara de MLB, tanto en Estados Unidos como internacionalmente. Por si fuera poco, el dueño de los Dodgers, Mark Walter, tiene varios puntos de apoyo de sus negocios en Japón, por lo que incluir a Shohei en su plantel lo ayudará con el marketing. El impacto ya es palpable: en las primeras 48 horas tras su firma las ventas de camisetas de Ohtani establecieron un récord, superando la furia desatada cuando Leo Messi llegó al Inter de Miami.
El único jugador que ha podido batear una pelota a 120 millas y lanzar a 100 millas ha conseguido su merecido: desde que debutó en MLB tiene el séptimo OPS más alto (.922) y la séptima efectividad más baja entre los abridores calificados; por si fuera poco, suma la décima mayor cantidad de jonrones (171) y la sexta de triples (29). Gracias a ese rendimiento fue Novato del Año en 2018 y después ha ganado dos premios de Jugador Más Valioso (MVP).
Cuando se oficializó el contrato, el agente de Ohtani, Nez Balelo, le dijo a la prensa lo siguiente: “No hay un jugador como él, por eso es lógico que no haya un contrato como este”. Según reportes, los Gigantes y los Blue Jays le estaban ofreciendo lo mismo que los Dodgers a Ohtani, pero el japonés decidió mantenerse en Los Ángeles con el equipo que más victorias suma desde 2015 (845).
¿Cómo se ha movido la agencia libre de los cubanos?
Antes de la firma de Ohtani el mercado estaba transitando de una manera lenta, solo tenemos que ver cómo en las reuniones invernales no hubo mucho sobresalto, a pesar de los cambios de Juan Soto y Alex Verdugo a los Yankees.
Al menos dos representantes de nuestro béisbol han podido conseguir trabajo para 2024, aunque uno de ellos no lo tiene garantizado en la Gran Carpa. El primero fue el cubanoamericano Nick Martínez, quien acordó con los Cincinnati Reds por 2 años y 26 millones. El derecho tiene una opción de jugador para 2025.
Fue una buena apuesta para el serpentinero representado por Scott Boras: primero rechazó 16 millones de dólares por 2 temporadas que le restaban con los Padres, luego, salió ganando más dinero total y anual.
Nick fue un brazo valioso para San Diego. En las últimas 2 temporadas, solo Luis García lanzó más juegos que él dentro de la organización y, entre todos los pícheres, Yu Darvish, Blake Snell y Joe Musgrove fueron los únicos sumaron más entradas.
El oriundo de Miami tuvo una efectividad de 3.45 con los Frailes y sumó 110 juegos, 19 de ellos como abridor. Ahora lanzará la mayoría de los juegos en un estadio complicado para los tiradores, por tanto, debe cuidarse más de las conexiones elevadas y de mantener un buen porciento de rodados.
Otro jugador que pudo cerrar un acuerdo fue José Iglesias con los Mets, aunque es un contrato de Ligas Menores. De cualquier manera, esta firma le permitirá luchar por otra oportunidad en las Grandes Ligas.
La última vez que Iglesias jugó en MLB fue en 2022. En aquel entonces sumó 118 juegos con Colorado. El año pasado solo pudo lograr dos acuerdos de Ligas Menores con los Marlins y con los Padres, pero finalmente solo jugó en Triple A con San Diego. A pesar de batear para un buen OPS de .892 y average de .317, fue despedido tras sus primeros 28 choques.
La situación ahora puede ser similar. Los Mets, al igual que los Padres, tienen un centro de infield asegurado con Francisco Lindor en el campocorto y Jeff McNeil en la intermedia. Además, poseen profundidad con Joey Wendel y Zack Short. Quizás, lo que lo puede ayudar un poco es la lesión de Ronny Mauricio, pero primero debe mostrar un buen rendimiento.
Los mercados de Jorge Soler y Lourdes Gurriel Jr. no se han calentado mucho. Según MLB Trade Rumors, los Red Sox son uno de los equipos que están interesados en Lourdes. Mientras, los Mariners y los D´backs están mirando a Soler. Veremos cómo termina la agencia libre de los dos mejores bateadores cubanos.
¿Qué jugadores cubanos están luciendo más en el béisbol del Caribe?
Para responder la anterior pregunta hagamos el siguiente ejercicio: tomemos las cuatro grandes ligas del Caribe (República Dominicana, Venezuela, México y Puerto Rico) y veamos cuántos cubanos están entre los 20 mejores bateadores según el OPS.
Para obtener los resultados consideramos que los bateadores tuvieran al menos 100 comparecencias al bate. El mejor posicionado es Yasiel Puig, quien ocupa la quinta posición, con un OPS de .982, “El caballo salvaje” en su intento de regresar a la MLB, ha jugado esta temporada invernal con las Estrellas Orientales en Dominicana y con los Tiburones de la Guaira en Venezuela. Con los primeros dejó OPS de .641 en 18 juegos, mientras en su segunda aventura va por 1.402 en 18 partidos.
Otro de los cubanos que está en la lista es Maikel Serrano. El pinareño ha tenido un OPS de .929 en 106 comparecencias, 55 con los Yaquis de Obregón y 51 con los Charros de Jalisco, ambos en México. Maikel fue cedido a principio de temporada y, a pesar de la transferencia, siguió respondiendo.
El último bateador que está en el listado es Yadir Drake (puesto 18). “La Pantera” muestra un OPS de .907 con los Algodoneros de Guasave, apoyado sobre todo en su altísimo promedio de embasado (.436).
Si de producción se trata, el cubanoamericano Peter O´brien tiene la mayor cantidad de remolques (30) y jonrones (11), igualado en este último apartado con Félix Pérez, quien recientemente fue operado de su rodilla. Por su parte, Drake es líder en jits (51).
Si analizamos a los lanzadores, hay un dato que sobresale: de las cuatro grandes ligas de Caribe, Odrisamer Despaigne es el que más entradas acumula (63.1). Lo mejor no es solo eso, también ha logrado una prevención de carreras muy buena, pues su efectividad es de 2.84 y su WHIP de 1.14. El capitalino ha propinado 46 ponches y suma 20 bases por bolas.
Otro lanzador que se ha destacado es Elian Leyva. El derecho ha completado 31 episodios con una efectividad de 3.19, aunque su WHIP es alto (1.64). De cualquier manera, ha logrado cuatro salidas de al menos cinco entradas y dos carreras permitidas como máximo.
Ariel Miranda merece una mención especial. Había lanzado bien en República Dominicana, pero sus números mejoraron desde que llegó a Venezuela. Con las Águilas Cibaeñas posteó una efectividad de 3.06 en 17.2 innings y con los Tiburones de la Guaira ha trabajado para 1.72 en 15.2 entradas. A pesar de que su control no ha sido muy bueno, está ponchando con buen ritmo.
Las ligas del Caribe están entrando en la etapa final de su calendario regular, solo esperemos que muchos cubanos tengan protagonismo en las diversas postemporadas.