Mucha gente vinculada al béisbol de las Grandes Ligas se movilizó para ayudar a Puerto Rico tras la devastación causada el año pasado por el huracán María. Entre ellos resalta el receptor de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, quien recibió el Premio Roberto Clemente.
Los esfuerzos de uno de los hijos predilectos de la isla fueron reconocidos el miércoles con un premio que, precisamente, lleva el nombre del jugador más grande que haya dado Puerto Rico, a quien Molina siempre ha idolatrado.
Clemente murió el 31 de diciembre de 1972, cuando su avión que llevaba ayuda a las víctimas de un terremoto en Nicaragua se estrelló luego de despegar de Puerto Rico. Esa acción, unida a muchas otras y a su incuestionable calidad en el diamante permitieron su exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown.
El comisionado Rob Manfred y Vera, la viuda de Clemente, entregaron el galardón a los miembros de la familia de Molina antes del segundo juego de la Serie Mundial. El reconocimiento se otorga cada año al jugador que mejor representa los esfuerzos humanitarios de Clemente.
Molina no estuvo presente para recibir el premio porque actualmente se encuentra en Colombia como entrenador de la selección Sub-23 de Puerto Rico en la Copa Mundial de Béisbol. Clemente también manejó al equipo nacional mientras era jugador de las Grandes Ligas.
“Me siento bien honrado, bien orgulloso de recibir el Premio Roberto Clemente”, dijo Molina en conversación telefónica con ESPN. “De verdad que es un sueño hecho realidad. Obviamente uno lleva ayuda no pensando en nada de premios, porque llevas ayuda con el corazón y tratas de ayudar a la gente con el corazón, no buscando premios”.
Expresiones de nuestro Yadier Molina, ganador del Premio Roberto Clemente 2018. #LosNuestros🇵🇷 pic.twitter.com/4BOnUBNdY7
— Equipo Nacional Béisbol 🇵🇷 (@BeisbolPR) 24 de octubre de 2018
Molina ha trabajado incansablemente para ayudar a que Puerto Rico se recupere de los efectos del huracán María del año pasado.
En 2010, Molina, de 36 años, y su esposa Wanda, crearon la Fundación4 para mejorar las vidas de los niños desfavorecidos en la isla que han sido afectados por la pobreza, el abuso y el cáncer.
“Lo que él representa para todo el país y para toda Latinoamérica es el mismo espíritu que tenía papá”, expresó el hijo de Clemente, Luis, sobre Molina.
El manager de los Medias Rojas, Alex Cora, originario de Caguas, Puerto Rico, saludó a la familia Molina durante la entrega del premio y le dio flores a Vera Clemente. Cora, quien también ha tenido una presencia notable en los esfuerzos de recuperación de su isla natal, dijo que es un admirador del trabajo que Molina ha hecho tras la tormenta.
“Lo llamo el líder porque es el líder de nuestro equipo nacional. Es el líder de los Cardenales de San Luis. Y es el líder en el campo. Pero fuera del campo, se convirtió en el líder el año pasado”, recalcó. “Estoy muy orgulloso de lo que ha hecho a lo largo de su carrera. Pero creo que el año pasado fue lo más destacado”.
Molina es el tercer jugador nacido en Puerto Rico que gana el premio y el cuarto con raíces en la isla. Se une a Carlos Beltrán (2013), Carlos Delgado (2006) y Edgar Martínez (2004). Nueve veces elegido al Juego de Estrellas, Molina ha ganado en ocho ocasiones el Guante de Oro y ha pasado sus 15 años en las Grandes Ligas con los Cardenales.
Uno de los nominados al Premio era el cubano José Abreu, quien ha marcado tendencia en Chicago por su carácter, dedicación y clase.
El cienfueguero ha realizado múltiples donaciones y, además, lanzó el programa comunitario “Abreu’s Amigos”, el cual le ha permitido trabajar de conjunto con el Easter Seals Metropolitan Chicago Therapeutic School and Center for Autism Research para lograr que sus estudiantes desarrollen habilidades sociales en un ambiente recreativo.