Cuba perdió su última oportunidad de subir al podio en los deportes colectivos de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, luego de que la selección masculina de voleibol cayera 3-1 frente a Colombia en la discusión del bronce.
La escuadra dirigida por Jesús Cruz no pudo repetir su triunfo de la clasificatoria sobre los cafeteros y cayó en cuatro parciales (32-30, 15-25, 29-27 y 25-17), a pesar de que cuatro de sus jugadores sumaron al menos una docena de puntos.
Miguel Ángel López (18 unidades), máximo anotador del torneo y seleccionado como mejor el atacante, volvió a liderar al plantel antillano, secundado por Miguel David Gutiérrez (15), Alejandro Miguel González (12) y José Massó (12), pero eso no fue suficiente para vencer a los colombianos, extremadamente motivados en la primera discusión de medallas de su historia en Juegos Panamericanos.
Los sudamericanos fueron muy resolutivos en los momentos más tensos del choque, apoyados mayormente en el despliegue de sus dos centrales: Leandro Mejía y Daniel Aponza, quienes lograron un impresionante 80 % de efectividad con sus ataques, además de diez bloqueos efectivos.
Mejía marcó 20 tantos, 15 de ellos en ataque y cinco en la defensa de la net, mientras Aponza quedó en 15 unidades, 13 en remates efectivos por zona tres y cinco en bloqueos.
En líneas generales, los colombianos levantaron un muro y detuvieron en 16 ocasiones el ataque de los cubanos, lo que de alguna manera compensó la diferencia en errores no forzados (31 de los sudamericanos por 25 de los caribeños).
Los colombianos salieron delante en un primer set muy disputado, pero en el segundo fueron arrollados por el equipo cubano, que también tuvo a punto de mate el tercer parcial. Con ventaja de 21-17, parecía que se pondrían en ventaja, pero una reacción de los cafeteros les dio la victoria 29-27.
Ese fue un mazazo emocional del que Cuba no logró recuperarse y lo acusaron en el cuarto set, en el que cometieron seis errores y solo pudieron materializar un punto por bloqueo. Sus rivales, en cambio, aprovecharon el momento y lograron un 75 % de efectividad en 16 intentos de ataque, además de seis tantos en la defensa de la net.
De esta forma, Colombia logró su primera medalla en el voleibol masculino de los Juegos Panamericanos, y tan solo la segunda de su historia sumando el accionar de las mujeres, subcampeonas de Lima 2019.
En la final, Brasil barrió 3-0 a Argentina (25-23, 25-13 y 25-22) y cortó la racha triunfal de los gauchos, monarcas de Toronto 2015 y Lima 2019. La Verdeamarela, en cambio, no ganaba desde Guadalajara 2011.
Cuba, por su parte, quedó fuera del podio por segunda ocasión en sus últimas 15 participaciones en Juegos Panamericanos desde Winnipeg 1967 hasta la fecha. Los equipos de voleibol masculino de la isla eslabonaron una docena de podios consecutivos de 1967 a 2011, pero en las últimas tres ediciones solo lograron una medalla de plata en Lima 2019.
En esta ocasión, Cuba no contó con sus principales figuras, enroladas casi todas en sus compromisos profesionales en Europa. El conjunto se armó casi contrarreloj, no tuvo tiempo de preparación colectiva y eso se notó en la cancha, donde alternaron momentos de buen juego con otros de total desconexión, algo normal por el poco acople.
Al quedarse el voleibol fuera del podio, Cuba no sumó medalla en ninguno de los seis deportes colectivos en que participó, algo que no ocurría desde la edición de Chicago 1959. En total, fueron nueve equipos (dos de polo acuático, balonmano y voleibol, el béisbol, el softbol femenino y las chicas del hockey sobre césped) que no lograron colarse entre los tres punteros.