Hablar de estrellas del deporte cubano en la actualidad resulta complicado por la tremenda disminución de figuras relumbrantes en el mundo del músculo, pero siempre quedan excepciones, esos talentos que se han desarrollado con el paso de los años y ya hoy tienen un lugar destacado en el panorama internacional.
La mayoría de estos exponentes resultaron electos como los mejores atletas de Cuba en el 2014, año en el que nuestro país recuperó el cetro regional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, escenario donde no siempre existió un elevado nivel competitivo.
No hubo demasiadas sorpresas, por ejemplo, en la designación de los más destacados en disciplinas individuales: la judoca Idalys Ortiz y el luchado Mijaín López, la primera con su tercer galardón consecutivo, y en el caso del rey de los colchones su sexto trofeo de este tipo.
Idalys materializó otra temporada de ensueño con una escalera de títulos, incluida la corona universal conquistada en Chelyabinsk, Rusia, y los metales áureos en la lid panamericana del deporte (Ecuador) y los Juegos de Veracruz, a los cuales sumó una presea de bronce en el Grand Slam de París, Francia.
Con este triunfo la pinareña se consolida como la judoca de mayores credenciales en el archipiélago en el último lustro, racha que espera alargar en las temporadas venideras.
No muy diferente es el recorrido de Mijaín, probablemente el deportista más dominante en la historia cubana junto al boxeador Teófilo Stevenson. El gigante de ébano pinareño se ciñó su quinta corona del orbe en Tashkent, Uzbequistán, de nuevo con un rendimiento fuera de serie que confirma sus opciones de luchar en un par de campañas por su tercer galardón olímpico.
En las modalidades colectivas Yamara Amargo no afrontó complicaciones para erigirse reina entre las damas, merced de su despliegue en el Mundial de Turquía, donde exhibió el segundo mejor índice de anotación por partido detrás de la española Sancho Lyttle, sin obviar su papel preponderante en Veracruz.
Por los hombres, Yulieski Gurriel dominó las votaciones del INDER y la prensa, tras un año cargado de actividad, primero en su debut con Industriales, los compromisos internacionales con la selección nacional y por último, la incursión en el béisbol japonés, siempre con resultados positivos.
Justo el béisbol resultó electo el mejor deporte colectivo, galardón que no hace más que evidenciar la precariedad de los conjuntos en otras disciplinas, sumidas todas en profundas crisis.
También del pasatiempo nacional salió el novato de la campaña, el lanzador pinareño Vladimir Gutiérrez, determinante en el título de los vueltabajeros en el pasado clásico de las bolas y los strikes, y con rendimiento muy positivo en su llamado a las filas de la selección de las cuatro letras.
Entre las modalidades individuales el boxeo recuperó su condición de buque insignia, no tanto por su labor casi perfecta en Veracruz, sino por su imponente desempeño en la Serie Mundial, evento que dominaron a pesar de comparecer por primera vez. A propósito, los Domadores quedaron como el mejor equipo del curso.
Bien cerrada fue la lucha por los diez mejores, listado que encabezó la pertiguista Yarisley Silva y en el cual resaltan las ausencias del boxeador Yosbany Veitía, invicto en la Serie Mundial y excelente en el tramo final de la contienda a pesar de cambiar a la división inmediata superior.
Además de Yarisley, quinta en el ranking global y ganadora de múltiples paradas atléticas, fueron seleccionados el remero Ángel Fournier (multimedallista en citas del orbe y monarca en Veracruz) y la ciclista Marlies Mejías (reina en los Centroamericanos con cinco oros y plata en la Copa del Mundo de México).
Otra centella de las bielas y los pedales, Lisandra Guerra, también entró en el grupo gracias a su constancia y regularidad en los circuitos más exigentes del planeta, mientras José Armenteros, joven judoca de 22 años, se consolidó como dominador del continente y plata en el Mundial de Chelyabinsk, Rusia.
Los pugilistas Julio César La Cruz y Erislandy Savón engrosaron el conjunto de avanzada, ambos punteros del escalafón universal y dominadores sin contratiempos en la Serie Mundial. Por su parte, los luchadores Liván López y Reineiri Salas siguieron los pasos de Mijaín y conquistaron bronce y plata, respectivamente, en la lid del orbe de Uzbequistán.
La lista la cerró el gimnasta Manrique Larduet, máximo acumulador en el Festival Panamericano de México, y subtitular en el mismo apartado pero en el certamen continental efectuado en Toronto, donde ya avisó de sus posibilidades en la próxima lid multideportiva que se celebrará en la urbe canadiense. Para cerrar con broche de oro Larduet fue el mejor gimnasta de los Centroamericanos de Veracruz.
Entre los juveniles también los trofeos principales se los llevaron Gilda Casanova, subcampeona mundial de su categoría en Eugene, Estados Unidos, y el boxeador Yordan A. Hernández (91 kg), monarca en la cita del orbe y en los Juegos Olímpicos de la Juventud, celebrados en Nanjing, China.
Las otras diez estrellas resultaron la ochocentista Sahily Diago, quien quebró el record nacional juvenil, en poder de Ana Fidelia Quirot; los triplistas Liadagmis Povea y Lázaro Martínez, este último poseedor de la cota universal de su categoría. Además coparon el grupo los boxeadores Alayn Limonta y Javier Ibáñez, el voleibolista Osmani Uriarte, el futbolista Frank Manuel López y Daniela Darriba, de pelota vasca.
De los discapacitados, Luis Felipe Gutiérrez (atletismo) y Yangaliny Jiménez (judo) fueron los más destacados, y Dalisdaivis Rodríguez (judo) resultó la mejor entre las féminas.
También merecieron premios exponentes del atletismo como Suslaidy Girat, Leonardo Díaz, Luis M. Galano, Raciel González, Omara Durán, Ernesto Blanco y Lenier Savón, además de los judocas Isao Cruz y Yordanis Fernández, y el nadador Lorenzo Pérez.
Creo que si hubieran escogido mejor la foto de los boxeadores les hubieran hecho un favor.