Los Domadores de Cuba se impusieron por barrida a la escuadra rusa, en match que marcó el estreno del Coliseo de la Ciudad Deportiva en la IV Serie Mundial de Boxeo. Este resultado mantuvo a la selección cubana como líder invicta del grupo B y extendió a quince el número de triunfos consecutivos de sus púgiles.
Las gradas del Coliseo se repletaron y el público presente disfrutó a plenitud de una noche especial. El apoyo a sus boxeadores se hizo sentir en toda la velada e incluyó algunas trompetas escapadas de los estadios de béisbol que no quisieron perderse el acontecimiento. Miles de chiflidos fueron sempiternos acompañantes del paso de las modelos que anunciaban el comienzo de los rounds.
El jueves, durante la conferencia de prensa realizada en el hotel Meliá Habana, el jefe del colectivo técnico de los europeos Alexander Lebziak, titular olímpico en Sidney 2000, había señalado que traía un equipo de tercera categoría que venía en busca de desarrollo. Lo acontecido sobre el ring del Coliseo confirmó la validez de sus palabras.
En la pelea que dio inicio al cartel el espirituano Yosbani Veitía (49kg) venció con facilidad a Bator Sagaluev. Después de un primer asalto explosivo que puso en evidencia la notable inferioridad del púgil ruso, el bronce mundial de Almaty se dedicó a boxear desde fuera, amén de regalarle al público esporádicos intercambios en la cortas distancia en los que fue más efectivo. Al final, decisión unánime 3-0 (50-44, 50-45, 50-45) para Veitía que alcanzó su segundo triunfo en la serie.
La suspensión temporal del monarca estival en Londres Robeisy Ramírez y el medallista mundial Yasniel Toledo por ausencias a los entrenamientos, dieron la posibilidad al granmense Marcos Forestal (56kg) y al matancero Luis Oliva (64kg) de estrenarse en la competición. Si bien ambos salieron victoriosos, sus presentaciones dejaron mucho que desear.
Forestal ganó por votación dividida 2-1 (48-47, 48-47, 47-48) a Mukhammad Shekhov, en pelea que concluyó apenas iniciado el quinto asalto debido a una cortadura sufrida por el ruso en el arco superciliar izquierdo. Acto seguido Oliva superó a Radzhab Butaev 3-0 (48-45, 47-46, 48-45). Los dos combates fueron deslucidos en extremo, signados por agarres constantes, cabezas que bajaban en demasía y otras deficiencias técnicas que motivaron continuas intervenciones de los árbitros.
En los 75 kilogramos Ramón Luis disertó sobre el encerado frente a Andrey Efremenko, ratificando la excelente condición mostrada durante su debut en el match ante los Guerreros mexicanos. En esta ocasión fue un látigo con ambas manos, apenas tuvo desgaste y se pasó los tres últimos asaltos boxeando con la guardia completamente abajo. Inapelable 3-0 (49-45, 50-44, 49-45), a pesar de que dos de los jueces vieron ganar el round final al púgil europeo. La exquisita faena del camagüeyano fue validada por el público con un prolongado aplauso.
El cierre de la velada estuvo a cargo del guantanamero Erislandy Savón (91kg) que derrotó con idénticos 50-45 a Vitaly Kudukhov, único visitante que acumulaba algún palmarés digno de mención (seis éxitos y cuatro reveses en las ediciones anteriores de la Serie Mundial). En pelea que se enredó por momentos, Erislandy aprovechó su mayor alcance para conectar los golpes más efectivos. En el cuarto asalto un par de derechas limpias al rostro de Kudukhov hicieron pensar a muchos en la posibilidad del Ko pero, si algo demostró el boxeador ruso fue fortaleza física y aguante.
En los otros resultados del grupo de Cuba, el Bakú Fires azerbaiyano le recetó un 5-0 a los Húsares polacos; mientras el club kasajo Astaná Arlans, campeón de la edición precedente, superó 4-1 a los Guerreros mexicanos.
La próxima presentación de nuestros púgiles será este viernes en tierras kasajas. Allí se enfrentarán en duelo de invictos las dos franquicias que, trascurridas tres semanas de la Serie Mundial, se advierten como serias candidatas a la discusión del título en mayo del 2014. Las categorías convocadas para este choque de trenes: 52kg, 60kg, 69kg, 81 kg y +91kg.
Foto: Maria Isabel Infante