La Serie Nacional de Béisbol número 55 comenzó pasada por agua, como si quisiera presagiar desde su inicio todo el peso que tiene encima esta temporada. Adelantado par de meses en el calendario, el campeonato abre su telón con muchas dudas y deja a la vista del público un escenario sin envoltorio, aún no listo para emprender el reto que supone la pelota en Cuba.
Ya usted puede acudir al estadio y comprar las entradas en taquilla, tomar asiento en algún palco bajo, pero cuando levante la vista hacia el terreno encontrará elencos de tercera intentando imponerse, novísimas caras asumiendo los roles principales de la emblemática obra que fue la Serie. Mientras tanto, federativos y directivos nacionales estarán sentados en primera fila aferrados a sus vetustas propuestas que ya no sientan a nadie en las butacas de casa.
De ahí que tengan que jactarse ellos mismos y aplaudir su propia obra. Quizás de eso se trate aunque uno no lo crea, de un performance, de una idea tan insulsa, que solo ellos entienden.
Con mucho bombo y plantillo la prensa exaltó “el regreso de la pasión”. Con mucho confeti de colores se vistió la grama del estadio del campeón Ciego de Ávila para recibir a sus retadores de la Isla de la Juventud. Pero el sabor no es el mismo, no tiene el sazón de antaño e irremediablemente este arranque de campaña beisbolera está falto de nafta.
Es arriesgado afirmarlo, pero uno puede llegar a percibir el desapego de los aficionados con la Serie, tal pareciera que ese amor está resentido, que es tan visceral el dolor que provoca repulsión.
La estructura del torneo sigue sin encontrar su forma ideal, todos los años dicen que es temporal el diseño, “que se están estudiando varias propuestas”, pero no terminan por implementar ninguna. Con los directores de equipo pasa lo mismo, se ha vuelto costumbre que los managers no duren nada al frente de sus naves, los banquillos se han vuelto una capilla ardiente, pues si no logran un buen resultado los ponen de patas en la calle en apenas una campaña y sin oportunidad de completar un ciclo de al menos tres años.
Corren tiempos de vacas flacas, el éxodo en masa de los peloteros cubanos hacia el exterior en busca de contratos profesionales (no importa la latitud) ha desarmado a la mayoría de los conjuntos. Las nóminas de los planteles lucen anémicas, las estrellas han ido a brillar a otros cielos. Se ha vuelto un puzzle armar una novena de calidad, de ahí que los peloteros anden moviéndose de provincia en provincia como si en la Serie Nacional se hubiese instaurado una política de fichajes en pre-temporada.
Y en el medio de toda esa esquizofrenia, la Serie arrancó con dos grandes dudas. La primera (que ya da hastío): Yulieski Gourriel y sus vaivenes, y sus idas y venidas, su coqueteo con el profesionalismo, la intriga que sigue intacta (al final, en algún punto hay que alegrarse, pues tendremos un pelotero de su altura jugando en Cuba).
Y dos: las negociaciones entre la MLB y Cuba para alcanzar un acuerdo que posibilite la inserción de los jugadores de la isla en aquel béisbol. Una trama que comienza ahora, motivada por los nuevos aires que han llegado del norte tras el 17D, que si bien uno no sabe cuál y cuándo será el desenlace final, se pueden hallar pistas que avizoran acuerdos favorables para ambas partes.
En ese punto, Heriberto Suárez, Comisionado Nacional, se ha mostrado muy incoherente con sus declaraciones. Un día dice que sí, que todo marcha bien y que estamos hablando con la MLB y que probablemente se autorice a los cubanos que juegan en ligas foráneas a representar a la selección en los eventos internacionales. Luego, dice que no, que no es así, que a Cuba solo la representarán los jugadores que se encuentran en la Serie Nacional y los contratados a través de la Federación Cubana.
“Exquisita” controversia que delata que nada ha cambiado en nuestro béisbol en los últimos años y que seguimos jugando a las escondidas. Incluso, el declive, los pasos atrás que hemos dado, en gran medida suceden por cosas como esta.
La Serie Nacional no escapa al absurdo que se ha vuelto la pelota cubana a nivel doméstico. No es una rama más, es su rostro.
Coincide el inicio del Curso Escolar con el inicio del “curso de la Serie Nacional” … bieeeeeeeeeeennnnnnn Abraham!!! Auguro buenas notas para ti!!!
La pelota cubana fue y será siempre grande digan lo que digan.
Saludos. Para nadie es un secreto que el béisbol en cuba esta casi destruido .son muchas las causas. Un país en ruinas totalmente carente de recursos económicos. No existe la industria deportiva. Para garantizar los implementos deportivos .tampoco los terrenos adecuado y los dirigentes del béisbol anclados en el pasado si estrategias para el futuro. Por último la fuga de talento hacia donde sea lejos del caótico sistema cubano de béisbol. ¿QUÉ PASARÁ CON LA PELOTA CUBCUBANA? Para salvarla hay que hacer cambios de todo tipo y concesiones .¿Lo permipermitirá el Gobierno.? Eso nadie lo sabe.
Saludos. Amigo jj sí la pelota cubana tiene su lugar en la historia ha sido grande. Pero tú crees que ahora mismo lo es? .no podemos negar que la realidad es otra ni dejar que el fanatismo nos ciegue. El béisbol cubano esta en crisis. No reconocerlo empeora más las cosas. Ahora esto no quiere decir que no puede salvarse. No .pero se necesita recursos económicos y profesionales con estrategia bien definidas de trabajo. Y tiempo .entonces veremos a nuestro béisbol en lo más alto .donde siempre debió estar .y como cubanos queremos que esté. Gracias
Teniendo en cuenta la escases de todo tipo de recursos incluyendo (Moralidad) es bastante bueno el papel que están realizando todos los deportistas en Cuba…………….
El Beisbol de Cuba está en su mejor momento, que nadie lo dude….Y Céspedes, Pito Abréu, Kendris, José Iglesias, Chapman..de dónde salieron, dónse se formaron ????…Fíejense que Céspedes, Pito Abréu y Puig llegaron dando palos sin pasar por triple AAA..dónde aprendieron a batear , en Haití o en Jamaica ??????…Dejen el fanatismo a un lado, la política al otro…Y RAZONEN
Saludos. Es verdad que cespedes. Abreu .puig. iglesia .champán . kendry. Son exitosos en La MLB. Y por supuesto llegaron formados como peloteros en Cuba ejemplo el Duke Hernandez. Esta es una gran verdad. También aquí en la MLB se pulen y brillan más. Pero mí comentario es respecto al béisbol en la Isla. Cuba necesita ahora una reestructurar su campeonato nacional .y es esencial que a los que abandonaron el país sé les permita regresar incluso representar nuevamente a su tierra .Y no sólo los peloteros también otros atletas . Claro sé precisa la autorización del Estado. Porque para ellos son traidores. ¿Porque huyeron de Cuba? Considerar las razones o causas. Seria un buen uso de la MODALIDAD. ¿NO CREEN?
Yo diría que el beisbol cubano no está en crisis, talento hay y de sobra en diversas latitudes y lo que es más importante siguen surgiendo peloteros con tremenda calidad…… yo diría que lo que está en crisis es la serie nacional, que parece una serie provincial de hace algunos años. Por más que quieran incentivar y anunciarla con bombos y platillos , el interés del público a caído porque la calidad es pésima…. da pena ese campeonato!!!!!!!!!!!!!!
Saludos. Si muchos de los peloteros cubanos que están esparcidos por otras latitudes que tal vez ya no puedan ingresar en la MLB .pero que tienen calidad .El estado les permite regresar y jugar de nuevo en la serie nacional sin duda que la calidad de nuestro béisbol crecería considerablemente. Estamos hablando de 200 o más jugadores. Seria una propuesta interesante ¿No creen? Ahora Cómo sabemos la opinión popular no decide nada en cuba. Ejemplo la inmensa mayoría de los fanáticos cubanos les encanta la idea de un equipazo conformado con jugadores profesionales. Pero esto sucederá cuando el Jefe de su venía.