Se anuncia otra vez la llegada del Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, con el propósito de convertir esta 65 edición en una gran fiesta de amistad para los amantes de la pesca deportiva mundial y superar la cifra histórica de participantes. El importante evento será entre el 25 y 30 de mayo próximo en la Marina Hemingway de La Habana.
“Son tantos los interesados que han solicitado cartas de invitación y es tanta la expectativa que se ha generado para este año, que algunos ya se han atrevido a decir ―y me sumo― que este puede ser el torneo más grande de la historia”, dijo con entusiasmo José Miguel Díaz Escrich, Comodoro del Club Náutico Hemingway de La Habana, en conferencia de prensa.
En ese sentido, algunos cambios se introdujeron este año en la competencia, tanto para reconocer y estimular a los participantes como para facilitar la supervivencia de las especies capturadas durante las cuatro jornadas de pesca. Esta vez en el torneo, en la modalidad de movimiento (trolling), se utilizará el conocido método de marcar y liberar (tag and release), de acuerdo con los criterios de conservación ecológica, según explicó Carlos García, director del Complejo Residencial de la Marina.
Atendiendo a las nuevas concepciones de la pesca deportiva se utilizarán líneas de pesca de 80 libras de tensión y los equipos se conformarán por tres integrantes, pudiendo contar con un participante adicional si lo prefieren. Asimismo el jurado hará una diferenciación de las especies encontradas de acuerdo a su fortaleza y la resistencia al momento de pescarlas, de modo que los Blue Marlins otorgarán 500 puntos, los White Marlins 400 y los Sail Fish 300. Además, los túnidos y petos se puntuarán en dependencia de su peso y las fotografías imprescindibles de cada ejemplar después de marcado sumarán otros 50 tantos en cada caso.
Como parte de estas festividades, el jurado otorgará una mayor cantidad de premios y reconocimientos, pues a diferencia del año anterior se premiarán a los tres primeros equipos de mayor acumulado y al equipo que realice la primera captura del torneo. Además obtendrá premio la primera captura de un pez de pico, la primera captura diaria, el mayor dorado, el mayor túnido y el pescador más joven. Para completar, se reconocerá a la mujer que capture la primera aguja y, de manera especial, a todas las mujeres participantes.
Luego de 65 años de historia, el torneo pretende potenciar cada vez más sus posibilidades de atracción y disfrute. De ahí que “desde la conclusión de la edición anterior estemos trabajando en ofrecer este año un producto integral, pensando la Marina como una unidad turística integrada, donde no solamente comercialicemos la embarcación sino todo los servicios que brinda el recinto, como una fiesta a la que pueda asistir el yatista o el pescador con su familia, para disfrutar del evento y de la ciudad con la calidad y el estándar que requiere el turismo internacional”, según explicó a OnCuba Carlos García.
Entre las ofertas y servicios que estarán a disposición de los participantes destacan el alquiler de embarcaciones para la pesca, atraque con servicio de agua y electricidad incluido, hospedaje en habitaciones y bungalows de lujo, alquiler de autos y motos, así como un variado programa de actividades recreativas nocturnas para todos los visitantes.
Si bien en los últimos 10 años han participado en el torneo más de 30 países, entre los que destacan Estados Unidos, Rusia, Cuba, Reino Unido, Francia, Italia y España, para esta ocasión el Comodoro Escrich espera una importante representación de clubes náuticos de América, África y Europa, luego de haber establecido contacto con decenas de clubes del mundo entero.
El propio 25 de mayo a las 6 de la tarde ―día en que se inaugurará el torneo―se cerrarán las inscripciones para los participantes y comenzará la reunión de capitanes en la Marina Hemingway, en la que posiblemente participará Rob Kramer, Presidente de la Federación Internacional de Pesca Deportiva (IGFA), quien ya anunció su visita al evento.
Estados Unidos y Cuba: en la mira del torneo
Sin dudas el Torneo de Pesca de la Aguja resulta de gran atractivo para los pescadores norteamericanos por su cercanía a los mares cubanos y por la propia historia de Hemingway, que es común a los dos países, pero el bloqueo y la Ley Helms-Burton imponen trabas a los estadounidenses para participar en el evento y traer sus embarcaciones.
A pesar de que el clima actual de negociación y restablecimiento de las relaciones entre los dos países pudiera incidir en que este año muchos más pescadores obtengan el permiso del Departamento de Estado, todavía hoy está vigente la proclama presidencial No. 7757, firmada el 26 de febrero de 2004 por el presidente George Bush, la cual le exige una licencia de exportación a los yates de recreo que quieren viajar a Cuba, algo que el Comodoro Escrich cataloga como una aberración jurídica, pues esa ley no existe en ningún país del mundo.
Refiriéndose al nuevo panorama que podría abrirse a raíz de los cambios que se avecinan y bromeando un poco con los números y las fechas, José Miguel Díaz Escrich dijo durante la conferencia de prensa: “Si en el año 1979, en la época del presidente Jimmy Carter participaron 80 barcos norteamericanos y luego en 1999, en la época de Bill Clinton participaron 50, vamos a ver si ahora con otro presidente demócrata superamos la cifra histórica”.
El pasado año, por primera vez, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos concedió una licencia a la Florida-Cuba Environmental Coalition (FCEC) para traer sus pescadores al torneo, pero no les permitió traer sus barcos y, de 65 personas que habían aplicado, solo 12 vinieron por vía aérea.
El Club Náutico Hemingway de La Habana ha cursado ya muchísimas cartas de invitación a pescadores estadounidenses y, según anunció el Comodoro de ese centro, este 31 de enero fue la fecha tope para que la FCEC presente su nueva aplicación al torneo Hemingway con un listado que sobrepasa los 40 barcos: “si la mayoría de esos barcos llegan finalmente a Cuba vamos a tener un maravilloso espectáculo de preciosos barcos”, aseguró Escrich.
Asimismo, otras asociaciones más pequeñas de pescadores ―como es el caso de Júpiter, situada al norte de La Florida, y la de Cayo Hueso― han solicitado permisos al Departamento del Tesoro; “de todo ello dependerá que cumplamos nuestro propósito de tener más de 80 barcos y celebrar el torneo más grande de la historia”, aclaró el Comodoro.
Por otro lado la participación de pescadores cubanos también genera muchas expectativas dentro del certamen, sobre todo porque después de más de dos décadas sin la presencia de yates nacionales, la embarcación de los hermanos Santy se llevó en 2014 el gran premio del torneo.
Para la actual edición se espera que al menos 10 barcos cubanos participen y para ello el Club Náutico Hemingway les podrá financiar algunos de los gastos, “pero no podemos asumirlo todo ni evadir la cuota de inscripción”, aclaró Escrich: “Voy a procurar que participen cada vez más barcos cubanos,aunque lamentablemente no tenemos el poder financiero para patrocinarlos, pero pienso que si esta fiesta alcanza el nivel internacional que imaginamos, eso ayudará también a que los cubanos estén mejor representados”.
Finalmente, al menos un equipo de la Federación Cubana de Pesca Deportiva participará en nombre de los pescadores cubanos, aunque, según Ramón Cusa, presidente de la federación, existe la posibilidad de que también se puedan inscribir otras embarcaciones nacionales como lo hizo el Santy el año pasado: “Esperemos que así sea, pues si se quiere que esta sea una fiesta de los pescadores del mundo, no puede faltar el pescador cubano”, concluyó Cusa.
Bravo por cuba