El Juego de las Estrellas azuzó el debate alrededor del béisbol en Cuba, porque no escogieron quienes hacen popular este deporte: los fanáticos. La misión se le encargó a “Dirección Nacional de Béisbol (DNB) y un grupo de periodistas especializados”, quienes conformaron las nóminas “tras profundo debate sostenido el lunes”, dice el sitio digital Jit.
Olvidado quedó el movimiento popular para que los seguidores votaran por sus favoritos, mediante planillas en los periódicos Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores y el propio Jit. Quizá la causa sea la mencionada en 2015 por Carlos Lois, entonces jefe técnico de la DNB, cuando habló de “evitar las injusticias cometidas el año pasado, cuando hubo votación popular”.
Pero nada más antipopular para el espectáculo que limitar la decisión a un puñado de personas. Aun en nombre de la hipotética justicia- los aficionado solos no la garantizan-, los dirigentes del béisbol en Cuba confirmaron que en el pasatiempo nacional las decisiones son cosa de “especialistas” y nadie más.
Si bien el sistema anterior era imperfecto y perfectible, por primera vez en años se vivió una suerte de “democracia” beisbolera. La gente compraba su planilla y participaba. ¿Y los aficionados, jugadores y managers que hacen ahora? La justeza pasaría por buscar un sistema más equilibrado, que una todas las partes.
Miremos una vez más hacia las Grandes Ligas para aprender sobre cómo generar expectativa e involucrar al público. Quizás no sea la mejor manera dadas las diferencias, pero hay puntos a considerar.
Para la edición de 2017, por tercera ocasión consecutiva, se votó exclusivamente en línea y por dispositivos móviles en MLB.com, en los sitios web de los 30 equipos y en las aplicaciones MLB.com At Bat y MLB.com Ballpark. Los fanáticos pueden hacerlo hasta 35 veces.
Al menos, los fanáticos escogen a 8 jugadores en Liga Nacional y 9 jugadores en Liga Americana, quienes abrirán el Juego de Estrellas. En partidos con bateador designado, este se escoge en la Liga Americana por la misma vía, mientras en la Liga Nacional lo designa el manager.
Las plantillas se completan hasta 33 jugadores por métodos como el voto de los managers. Para finalizar, nuevamente los fans seleccionan otro pelotero en el llamado Voto Final.
Es cierto que en los últimos años el sistema ha recibido críticas. MLB admitió en 2015 que canceló más de 60 millones de votos por sospechas de irregularidades y que generalmente anula cerca del 20 por ciento del total. Hay quienes especulan con robots que realizan masivamente el sufragio, o alegan que, con una movilización eficiente se benefician ciertos conjuntos. Pero a pesar de estas incorrecciones, al menos MLB promueve la participación.
En el caso cubano, ya están listas las selecciones para el próximo Juego de las Estrellas en Pinar del Río. Se incluyeron peloteros que participaron en la Liga Can-Am y el béisbol japonés, con poca presencia en la temporada nacional.
En Cuba se podría rescatar las planillas en los diarios, e incluso, en las circunstancias actuales, habilitar métodos para el sufragio vía internet o mediante SMS. Así se decidirían los titulares y el resto se dejaría a managers, directivos y peloteros, para escoger por rendimiento. Quizás de esta manera, elegir las estrellas deje de ser tarea de pocos.
Otro aspecto es que se continua clasificando a SSP en el Occidente y VC en el oriente, lo cual es herencia de la anterior división en dos subligas, lo cual ya no es válido. Hay 16 equipos. Si se sigue el criterio geográfico el Occidente deben ser: PRI.ART,IJ,IND,MAY,MTZ,CF y VCL y el oriente comenzando con SSP y el resto