Cinco futbolistas de ascendencia cubana que aún pueden jugar en la selección nacional

El debut del hispano-cubano Alberto Moleiro en la máxima división del fútbol español pasó, como esperaba, prácticamente desapercibido para los medios tradicionales en Cuba. Pero, curiosamente, tampoco se puede decir que este suceso tuviera un impacto de grandes dimensiones en el mismo seno de la fanaticada cubana.

Contrario a la inmensa mayoría de países de la región, donde los aficionados sienten profundamente suyos a los hijos de sus compatriotas que triunfan en el fútbol foráneo, en el caso de Cuba, la atención por lo general se centra en aquellos que son alcanzables para la selección absoluta.

Quizá por ello, los dos futbolistas descendientes de cubanos que más interés han despertado en nuestro país son precisamente aquellos que, en algún momento, han patentado su deseo de vestir la playera de Los Leones del Caribe: Samuel Mahlamaki y Jairo González.

Lo que muchos desconocen es que, desde una perspectiva legal —tomando como basamento las normas de elegibilidad de la FIFA— es perfectamente posible que estos puedan representar a Cuba. Al ser hijos de cubanos, y no haber jugado partidos internacionales de clase A con las selecciones mayores de sus países de nacimiento, bastaría con sacar el pasaporte de la isla para quedar en condición de elegible para la escuadra caribeña.

Eso sí, para lograrlo deberán enfrentar una tramitología compleja y burocrática. A diferencia de otros países, donde los jugadores reciben ayuda institucional a todos los niveles para que puedan obtener su pasaporte y representar a su segunda Patria, en el caso de Cuba, el futbolista debe hacerlo como un ciudadano más.

En caso hipotético de que esto ocurriera, ¿con qué jugadores se podría beneficiar la selección nacional? Hoy te presentaremos a cinco de ellos, sin ningún orden específico y sin desconocer que no son estos los únicos en similar situación.

Alberto Moleiro (UD Las Palmas)

Probablemente el más notorio de esta lista sería el propio Alberto Moleiro, talentoso mediapunta de 20 años que, como referíamos al principio de este artículo, recién debutó en La Liga con UD Las Palmas. Moleiro, de padre cubano, es canterano de dicho club, con el que ya venía destacado desde que estaban en la segunda división española y al que ha seguido vinculado tras el ascenso.

El número 10 del conjunto canario es internacional con las selecciones inferiores de España y se perfila como una de las jóvenes promesas del fútbol en ese país. Sin embargo, habrá que seguir de reojo su carrera, puesto que –de no lograr consolidarse como jugador de selección mayor– bien podría valorar la posibilidad de ser internacional bajo la bandera de su segunda Patria.

Jairo González (Leones Negros)

Otro de los nombres conocidos por la afición cubana es el lateral izquierdo Jairo González, quien milita en Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, club que compite en la Liga de Expansión de México, segundo nivel más importante del fútbol en la nación azteca.

De padre cubano y dueño de una respetable trayectoria por varios equipos de la Liga MX, Jairo ha sido uno de los futbolistas de ascendencia cubana que más cerca ha estado de romper las barreras que han imposibilitado llegar a la selección a los nacidos fuera de la isla. Sin embargo, por razones desconocidas, no se ha podido concretar el arribo del jugador de 31 años.

Samuel Mahlamaki (KPV Kokkola)

Otro que también ha estado muy cerca de conseguirlo ha sido el defensor Samuel Mahlamaki, jugador de madre cubana que milita en el KPV Kokkola, club de la segunda división más importante del balompié en Finlandia.

Este futbolista, que hoy tiene 27 años, fue de los nombres que más sonaron en los inicios del proceso, cuando aún se encontraba vigente la prohibición de convocar jugadores que estuvieran fuera del movimiento deportivo de la isla. Sin embargo, los entresijos burocráticos inherentes a la obtención del pasaporte terminaron diluyendo esta posibilidad de la que no se ha vuelto a hablar.

Samuel ha hecho la mayor parte de su carrera en clubes de segunda división de Finlandia, su país natal, y puede desempeñarse tanto en la defensa central como en el lateral izquierdo, siendo esta última la demarcación que mejor domina.

Edu Sánchez (Barcelona B)

Otro lateral izquierdo que cumple los requisitos FIFA para unirse a Los Leones del Caribe es Edu Sánchez, futbolista de madre cubana que recientemente fue fichado por el Barcelona y enviado al equipo filial, que milita en Primera RFEF, tercer nivel más importante del fútbol en la península ibérica.

Edu tiene apenas 18 años, y llegó al Barça Atlétic procedente del Club Deportivo Badajoz. Ha sido internacional en dos ocasiones con la sub 18 de España, pero esto no limita un posible cambio de federación en un futuro por no tratarse de partidos internacionales de clase A.

Alejandro Granados (Club NXT)

Quizá menos conocido por la afición cubana, pero dueño de una calidad y proyección interesantes, tenemos al mediocentro Alejandro Granados, jugador de padres cubanos que a sus 17 años se desempeña en la segunda división más importante del fútbol de Bélgica con el Club NXT, entidad a la que llegó procedente de la academia del Orlando City.

Obviamente, nos son estos cinco los únicos jugadores de ascendencia cubana que se encuentran en condiciones legales de iniciar una hipotética tramitología para representar a Cuba. Existen muchos otros como es el caso del Christian Manrique (Debreceni VSC), Leonardo García (Borussia Dortmund U19) o Alejandro Jay (RZ Deportivo Aragón).