Idalis Ortiz ha vuelto por fueros sobre los tatamis. Este domingo confirmó su reinado en la división superpesada del judo mundial, al coronarse en el exigente Grand Slam de París.
La cubana, actual subcampeona olímpica y mundial, se colgó el oro en los +78 kg, con su triunfo por wazari sobre la azerí Iryna Kindzerska y protagonizó así una jornada perfecta en la que también despachó a otras tres rivales en su camino a lo más alto del podio.
El de este domingo fue su primer título y su séptimo metal en París, según el sitio digital Jit. Además, se ratificó como puntera del ranking mundial y líder indiscutible de la escuadra de Cuba.
Idalys de oro en Grand Slam de París. Séptima medalla en este tipo de lides, pero primera del color áureo. #Cuba #DeporteCubano #InderCuba https://t.co/vJ6uVYKBpV pic.twitter.com/JAlpDhQ58r
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) February 10, 2019
Ortiz, quien exhibe una fabulosa carrera –con tres medallas olímpicas y siete mundiales, incluidos cetros– tuvo un cierre de 2018 fantástico, con el subcampeonato del orbe en Bakú y el título en el Grand Slam de Osaka, y su éxito en París promete otra temporada glamorosa.
Su performance viene a mitigar la inconsistencia del judo cubano, cuyas restantes figuras –salvo, quizá, Iván Silva– no han logrado estabilizarse en la élite universal. El torneo francés fue nuevamente prueba de ello, pues solo la artemiseña puso a Cuba en el medallero.
Este domingo, los otros cuatro cubanos que compitieron en París no pudieron avanzar en sus divisiones. ni el subcampeón mundial Silva –actualmente cuarto del listado mundial en los 90 kg–, ni José Armenteros (31 en los 100 kg) y Andy Granda (22 en los +100 kg) lograron avanzar a las rondas decisivas.
Tampoco lo consiguió Kaliema Antomarchi (10 en los 78 kg), quien en Osaka había logrado la medalla de bronce, pero ahora cayó en su primera presentación ante la ecuatoriana Vanessa Chala, una de sus presumibles rivales en los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Japón, con cinco títulos, tres platas y y siete metales bronceados, reinó por países, seguida por la anfitriona Francia (2-1-2), Corea del Sur (2-0-3), Georgia (1-1-2), Canadá y Alemania (1-1-0). Cuba compartió el séptimo escaño con Moldavia (1-0-0), catapultada por la victoria de Ortiz.