Los Cachorros de Chicago lanzaron el comunicado el pasado lunes: “El cubano Jorge Soler subirá al primer equipo esta semana”. Esa misma noche en Tacoma, Washington, el hombre se despidió de los Iowa Cubs con un largo batazo más allá de las cercas, su cuadrangular número 15 en las menores.
Dos días después, el muchacho de 22 años mostraba su rostro por primera vez ante las cámaras de la Major League Baseball. Home plate del Great American Ball Park de Cincinnati, segundo innings, Mat Latos trepado al box, número 68 a la espalda, en cuenta de dos strikes y una bola, Soler conectaría una serpentina sobre lo alto para volarse toda la pradera central y dejar caer la rawlings a 423 pies de distancia. Un debut soñado. El prospecto No. 5 de los Chicago Cubs y el 41 de la Baseball America en 2014, no defraudaba su hoja de seguimiento.
Pero más allá del furor de la directiva de los cachorros por el soberbio estreno del cubano, más allá del placer de Soler por romper el celofán con semejante desparpajo, la actuación en sí misma no sorprende del todo (de 4-2, con dos impulsadas y dos anotadas). Su promoción al plantel principal era un secreto a voces, su paso por la sucursal iba siendo un mero trámite de rigor, una pasantía obligada. Las ligas menores le iban quedando cada vez más chiquitas.
Promediaba ofensivamente para 340, con 15 conexiones de vuelta completa y 57 carreras remolcadas en toda su participación entre las filiales. Su llamado a la MLB tampoco es casual: la campaña regular de la Asociación Americana culmina la próxima semana y los Iowa Cubs no tienen la foja adecuada para acceder a la postemporada. Entonces, los directivos decidieron que Soler debía seguir acumulando experiencia, dado que perdió gran parte de los meses de abril y mayo por lesiones en sus tendones de la corva en ambas piernas.
Logan Watkins, utility de los Cubs y quien ha compartido vestuario con Jorge, comentó: “obviamente hay cosas con las que tiene que trabajar, pero es un atleta monstruoso, él lo puede hacer todo”. Theo Epstein, rector de las operaciones en los Chicago Cubs después de la presentación del cubano declaró que “Soler nació con un enfoque muy avanzado en el plato y ha perfeccionado mucho su mecánica de bateo. Golpea con fuerza la pelota, tiene su zona bien definida, es un bateador realmente peligroso”.
Tras robarse todas las portadas en su debut, Jorge Soler en conferencia de prensa expresó: “me siento muy orgulloso, toda mi familia estaba viendo el juego. Me siento muy contento y orgulloso. He esperado dos años por este momento, y voy a hacer todo lo posible por triunfar”.
Es impresionante la cantidad de peloteros sin gran renombre que está triunfando de manera arrolladora en Grandes Ligas, muestra de que le pulen el talento que traen desde Cuba con mucho esmero. Mis sinceras felicitaciones a todos y mis deseos que sigan brillando. Punto aparte quisiera comentar que el miércoles pasado pasaron un juego de béisbol por la TV cubana entre Reales KC y Yankees NY, en los que pudimos ver brevemente a Raúl Ibañez (solamente de padres cubanos) y a Francisley Bueno. Es triste que tan poca cosa me haya llamado la atención, pero es algo que los cubanos venimos deseando desde hace mucho tiempo y, además, lo venimos pidiendo con fuerza a través de los foros en los medios digitales nacionales. Del mismo modo, anoche pasaron el filme protagonizado por Reinaldo Miravalles y, esta misma mañana, transmitieron a Isaac Delgado en vivo desde el hotel Habana Libre. Ojalá y todo esto signifique algo. Saludos a onCuba y gracias por su excelente publicación.