La dupla cubana del tenis de mesa compuesta por Daniela Fonseca y Jorge Moisés Campos conquistó una espectacular medalla de oro en la competencia mixta de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chille 2023, luego de derrotar en la gran final a los favoritos brasileños Bruna Takahashi y Vitor Ishiy.
El equipo antillano fue un auténtico huracán en la discusión del cetro, instancia en la que salieron airosos por barrida (4-0), con parciales de 11-8, 11-6 y doble 11-7. Solo 23 minutos necesitaron Fonseca y Campos para subir a lo más alto del podio y dar por terminada una sequía de 36 años sin coronas para el tenis de mesa cubano en citas continentales.
“Súper contentos y agradecidos con mi equipo, y con todos los que nos han seguido. Felices con haber clasificado en la mañana y con esta medalla de oro luego de más de 30 años. Salimos más que todo a tomar la iniciativa del partido, a llevarlo como habíamos planificado y las cosas salieron. Ellos estuvieron muy erráticos y lo supimos aprovechar”, explicó Campos al portal digital JIT.
#Cuba gana oro en #tenisdemesa de los XIX Juegos Panamericanos de #Santiago2023 Daniela Fonseca y Jorge Moisés Campos barrieron 4-0 a los brasileños Bruna Takahashi y Vitor Ishiy en el doble mixto. Desde Indianapolis 1987 no se ganaba una medalla de oro. #MasRetosMasCompromiso pic.twitter.com/m9urOW3lvv
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) October 31, 2023
La última presea dorada del tenis de mesa cubano en Juegos Panamericanos la lograron Carmen Miranda y Marisel Ramírez en la competencia de dobles femenino de Indianápolis 1987, hace 36 años. Por otra parte, ningún exponente de esta disciplina llegaba a la final desde la lid de Mar del Plata 1995, cuando Francisco Arado y Madeleine Armas fueron plata en la competencia mixta tras caer ante los canadienses Horatio Pintea y Geng Lijuan
“Esto es una locura. Felices, muy felices con una medalla de oro después de 36 años”, aseguró emocionado Bárbaro Oliva, presidente de la Federación Cubana de la disciplina, quien ha hecho un excelente trabajo de desarrollo en todo el país.
El camino de Fonseca y Campos hasta la final no estuvo exento de obstáculos. Si bien debutaron con victoria 4-0 (11-5, 11-4, 11-1 y 11-6) sobre la pareja de Héctor Gatica y Mabelyn Enríquez (Equipo de Atletas Independientes), después se enfrentaron a dos duelos de rompecorazones.
En cuartos de final tuvieron un examen muy reñido contra los argentinos Horacio Cifuentes y Camila Arguelles, a quienes desbancaron en una cerrada porfía de 7 sets.
Los sudamericanos ganaron el primero y tercer parcial con idénticos marcadores de 12-10, mientras los cubanos se llevaron el segundo 13-11. Pese a ir debajo, la paridad era extremada y quedaba la sensación de que Fonseca y Campos podían salir adelante, algo que finalmente sucedió en el cuarto set con una victoria de 11-8 que incluyó un rally determinante de 6 puntos consecutivos.
Ese triunfo dio impulso a los antillanos, que también dominaron el quinto parcial (12-10) para colocarse a las puertas de las semifinales. Sin embargo, los argentinos reaccionaron y nivelaron las acciones en otra cerrada porfía de 12-10. Quedó entonces la mesa servida para el séptimo set, en el que Daniela y Jorge Moisés se crecieron para llevarse una ajustada sonrisa de 14-12.
Tenis de mesa: Cuba regresa a una final panamericana con boleto olímpico
Mientras esto sucedía, los anfitriones Nicolás Burgos y Paulina Vega daban una de las sorpresas de los Juegos al derrotar 4-2 a los boricuas Brian Afanador y Adriana Díaz, los mejores especialistas del continente en los últimos años. Este resultado colocó entonces a los chilenos como rivales de los cubanos en semifinales, instancia en la que se vivió otra batalla de largo aliento.
Burgos y Vega pelearon durante 7 sets contra Fonseca y Campos, quienes nuevamente sacaron a relucir la casta para remontar en los 2 últimos parciales. Los cubanos comenzaron delante con una cómoda victoria de 11-6 en el primer round, después perdieron 11-7 y 13-11 y en el cuarto set nivelaron las acciones 11-4. Para el quinto, los chilenos dieron otro golpe de autoridad (13-11) y se ubicaron a solo paso de obtener el billete a la final, que tenía como bonus la clasificación olímpica a París 2024.
Sin embargo, Daniel y Moisés cambiaron el ritmo y en menos de 15 minutos dominaron los 2 últimos parciales con pizarra de 11-9 y 11-5. El triunfo fue incuestionable, con un rendimiento muy coordinado que limitó por completo la ofensiva rival.
“Por momentos me desesperé, quería dar el punto y no era ese el camino. Me calmé en el último set y dejé que Moisés atacara”, comentó Daniela al portal JIT.
Por su parte, Moisés aseguró que la estrategia fue intentar anular los ataques de Nicolás Burgos y atacarlo, una fórmula que inclinó el partido a su favor. “Estamos haciendo historia y eso reconforta”, dijo el antillano, quien luego brillaría en la gran final contra los brasileños.
El triunfo de Daniela y Moisés en el tenis de mesa representó la presea dorada para Cuba en los Juegos Panamericanos y la cuarta de la jornada, después de las conseguidas por los judocas Iván Silva, Andy Granda e Idalys Ortiz. Con sus 11 títulos, el combinado de la isla se ubica en la sexta posición del medallero, por detrás de Estados Unidos (72 oros), Brasil (37), Canadá (35), México (35) y Colombia (14).