La lucha, uno de los deportes más importantes para Cuba con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio, no levanta cabeza desde que inició el 2021. Los gladiadores antillanos han vivido un calvario y muy poco han podido entrenar en los últimos 45 días, afectados en gran medida por la pandemia del coronavirus.
Literalmente, los luchadores cubanos le han entrado al 2021 con el pie izquierdo. Atendiendo a la compleja situación sanitaria mundial, primero no pudieron participar a principios de enero en el Grand Prix de Niza, en Francia, donde también realizarían una base de entrenamiento.
Poco después, un brote de Covid-19 en el Cerro Pelado afectó al menos a 20 integrantes de los equipos de esta disciplina, por lo que tuvieron que suspender otra concentración preparatoria planificada para realizarse en Sancti Spíritus a finales de enero.
Para colmo de males, ahora han visto esfumarse la posibilidad de realizar una base de entrenamiento en Italia, donde también tendrían la oportunidad de competir en la Serie de Ranking Matteo Pellicone.
“Dificultades con la tramitación del periplo en suelo europeo impidieron la partida de los equipos grecorromano, libre y femenino que se entrenan rumbo a los Juegos Olímpicos”, informa una nota del sitio digital Jit, en la cual no se ofrecen más detalles de los problemas que frustraron el viaje de los gladiadores cubanos, previsto para este viernes 19 de febrero.
De acuerdo a varias fuentes, la delegación antillana no logró obtener a tiempo un permiso de Francia para hacer escala en dicho país antes de continuar rumbo a Italia, aunque esto no ha sido confirmado por las autoridades del deporte, las cuales revelaron que el viaje no pudo realizarse por causas “ajenas a la voluntad del INDER”.
En la comunicación difundida por Jit, apunta que la escuadra del estilo libre mantiene opciones de competir en el Matteo Pellicone, en Roma, detalle que fue confirmado en las redes sociales por el presidente de la Federación Cubana de Luchas, Luis de la Portilla.
“Por decisiones de los jefes técnicos de cada uno de los colectivos, se ha tomado la decisión de que la lucha libre (masculina) asista al torneo Matteo Pellicone. La lucha femenina y la grecorromana efectuarán una base de entrenamiento en provincia aún por decidir”, precisó el federativo en Facebook.
No es de extrañar esta decisión. Mientras el estilo grecorromano tiene asegurado seis cupos (Ismael Borrero, Mijaín López, Luis Orta, Yosvanys Peña, Daniel Gregorich y Gabriel Rosillo) para Tokio, la lucha libre todavía conserva opciones de sumar más boletos, luego de obtener tres pasajes directos en el Preolímpico del pasado año en Ottawa.
En la urbe canadiense aseguraron su presencia en la capital japonesa, Alejandro Valdés (65 kg), Geandry Garzón (74) y Reineris Salas (97), y se espera que a ellos se les unan Reineris Andreu (57) y Yurieski Torreblanca (86), quienes buscarán el cupo en el clasificatorio mundial de Bulgaria, en abril próximo.
Las mujeres también tienen opciones de incrementar su delegación rumbo a los Juegos Olímpicos. De momento, Yusneylis Guzmán (50), Lianna Montero (53) y Yudaris Sánchez (68) ya clasificaron y se le puede unir la prometedora Milaymis de la Caridad Marín, titular mundial juvenil y de la categoría Sub-23.
Al Preolímpico global de finales de abril, los gladiadores cubanos llegarán con muy poco rodaje competitivo. Además de los contratiempos que han enfrentado hasta el momento, tampoco podrán concursar en el Torneo Internacional Cerro Pelado-Granma, suspendido junto con todos los eventos deportivos programados en Cuba para el mes de abril.