Si un deporte se ha caracterizado por la escasa participación femenina es el automovilismo, particularmente la Fórmula 1, cuya historia no comprende muchas anécdotas vinculadas a las mujeres.
De hecho, para encontrar una carrera con presencia femenina hay que retroceder en el tiempo hasta 1976, cuando Lella Lombardi apareció por última vez en las pistas. La italiana corrió por primera vez en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1974, y dos años después terminó su aventura en las pistas (12 salidas) en Austria.
Lombardi es también la única mujer que ha puntuado en una carrera de Fórmula 1, al conquistar 0.5 unidades en el circuito de Montjiuc, España, donde terminó en el sexto escaño en 1975. Esa fue su mejor temporada, pues además ancló séptima en el Gran Premio de Alemania.
Antes de Lombardi, su compatriota María Teresa de Filippis fue en realidad la que abrió el camino de las mujeres en la Fórmula 1, al colocarse tres veces en la línea de salida entre 1958 y 1959.
El ejemplo de Lombardi y de Filippis trataron de emularlo las británicas Divina Galica (1976-1978) y Susie Wolff (2012-2015), la sudafricana Desiré Wilson (1980), la italiana Giovanna Amati (1992), las españolas María de Villota (2012) y Carmen Jordá (2015-2016), y la suiza Simona de Silvestro (2014), aunque no lograron realmente situarse en una parrilla de salida.
En la actualidad, la presencia femenina en las pistas tampoco es relevante en términos numéricos. Sumando las plantillas de todas las escuderías que compiten en la máxima categoría del automovilismo, solo una mujer aparece registrada: la colombiana Tatiana Calderón.
Natural de Bogotá, ya Calderón ha escrito a sus 24 años una página importante en la historia del deporte, pues se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ponerse al volante de un Fórmula 1.
La colombiana fue protagonista a inicios de esta semana de un evento de exhibición en la Ciudad de México. El hecho ocurrió solo horas después de completarse la decimonovena fase del Campeonato del Mundo 2018, en la cual el británico Lewis Hamilton certificó su quinta corona del orbe.
Calderón, de 24 años, rodó por 23 vueltas, unos 99 kilómetros, sobre el circuito de los Hermanos Rodríguez, en la capital azteca, a bordo del C37 de la escudería Sauber, a la cual ha representado como piloto de pruebas en las últimas dos temporadas.
“Manejar el Sauber C37 fue una experiencia increíble. El poder, la frenada y el agarre de este auto es increíble y me sentí muy cómoda en la pista”, dijo Calderón, quien no había tenido la oportunidad de pilotar el auto en ninguna práctica.
“Después de unas cuantas vueltas, te empiezas a acostumbrar a la velocidad y es muy divertido. Quiero agradecer esta oportunidad y que confiaron en mí para esta labor. Este es un día que recordaré por siempre”, precisó la colombiana.
Este episodio reafirma la capacidad de la mujer para dejar su impronta en cualquier campo, incluida la Fórmula 1, en la que tradicionalmente los hombres han marcado pautas.
“Tatiana realizó un muy buen trabajo. Estamos contentos de verla rendir tan bien y, otra vez, estamos impresionados con su dedicación y ética laboral”, dijo Xavier Pujolar, jefe de ingenieros de pista de Sauber. “Este evento marca un paso positivo para nuestro deporte y esperamos que Tatiana continúe con su progreso”.