De niña practicó gimnasia rítmica y con tan solo 11 años de edad ya entrenaba en la preselección nacional, cuando Cuba gozaba de buen prestigio a nivel continental. Sus condiciones físicas le auguraban un futuro promisorio en la disciplina. Pero a causa de un accidente perdió una de sus piernas, la izquierda.
Nunca se amilanó. Incluso se atreve a decir que el momento amargo resultó un plus para seguir adelante. Las cintas, las pelotas, los aros y las cuerdas quedaron atrás un día, y el baile cobró protagonismo entonces. La elasticidad adquirida le ayudaba también para esos menesteres. A ella la vida le jugó una mala pasada. Fueron cinco los inviernos sin correr.
María Luz Pérez, oriunda de la provincia de Holguín, tiene 28 años. Hoy es la funcionaria que atiende el deporte en la Asociación Cubana de Limitados-Físicos-Motores (ACLIFIM) y hace muy poco tuvo una reunión que le dio un vuelco a su historia.
“Hace cinco años montaba una moto y todo cambió en cuestiones de segundos. Solo unos días atrás llegó Ottobock. Allí me conocieron y entendieron que mi físico, unido a mi discapacidad, era idóneo y se adecuaba a lo que buscaban. Estudio Cultura Física, me encantan los deportes, y eso hizo que aceptara la propuesta. Luego de probar esta prótesis, sentirla, volver a correr en apenas quince minutos, todo vuelve a ser azul, en un proceso para nada complicado.”
Ottobock es una empresa creada en 1919, en Berlín, Alemania. Produce una amplia gama de prótesis y sillas de ruedas para todo tipo de discapacidad física, y entrega miles de productos por todo el mundo.Utiliza tecnologías en los campos de la protésica y la ortésica, además de brindar ayuda técnica en rehabilitación y neuroestimulación.
El director ejecutivo de la compañía Hans Georg Näder es uno de los principales promotores de este incipiente proyecto que ha visto luz en otros lares de nuestra región. No obstante, la cara de este propósito es el campeón olímpico y multimedallista mundial, el alemán Heinrich Popow.
Durante la conferencia de prensa en el Hotel Meliá Cohiba, Oncuba dialogó con Wilson Zampini, presidente de la entidad en América Latina, quien tiene mucho interés en apoyar a mujeres y hombres con invalidez en el país, así como al Comité Paralímpico Cubano (CPC).
“Vinimos acá para estimular a personas que pueden ser atletas, y en pos de que participen en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ´16 en las pruebas de velocidad (100, 200 y 400 metros). Estamos haciendo las preparaciones para tener a varios muchachos de acá practicando el año entrante”. Y ese es el gran objetivo, que nacidos en la Isla estén en la cita de los cinco aros del gigante suramericano, emulando al sudafricano Oscar Pistorius, en cuanto a su actividad atlética.
Para nadie es un secreto los grandes resultados obtenidos por los discapacitados antillanos en la arena internacional. Los nombres sobran: Yunidis Castillo, Leonardo Díaz, Omara Durán, Luis Felipe Gutiérrez, pero ninguno utiliza prótesis, ni sus aditamentos, ni sus resortes.
Esta nueva experiencia ha llamado poderosamente la atención, aunque exige un trabajo mancomunado de diversos factores. Debido a ello, son varias las asociaciones que materializan este proyecto. El CPC, el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación, el Hospital Ortopédico Frank País y la ACLIFIM son algunas de ellas.
Para María de los Ángeles Ávila, vicepresidenta nacional de la ACLIFIM, “es maravilloso poder desarrollar esta idea Running Clinic Cuba, poder despegar el atletismo, y ajustar estas prótesis con nuevas tecnologías. No obstante, una de las misiones fundamentales es la inclusión plena de los discapacitados, y en este caso de los jóvenes. Por ello, la meta es incluir al menos un atleta en las olimpiadas”.
En la presentación se encontraba la doble titular planetaria en 800 metros planos, Ana Fidelia Quirot. Para la “Tormenta del Caribe” es algo genial, es una manera de sumar, y de paso explorar caminos desconocidos dentro del movimiento deportivo y la salud cubana. “Es un llamado que va a trascender por todas las cosas lindas que trae consigo”.
Heinrich Popow, Hans Georg Näder y Wilson Zampini estarán acá hasta el próximo día 23 y este viernes hicieron a las diez de la mañana algunas demostraciones en el Estadio Panamericano, al este de nuestra capital.
Varios son los que ya han dado el paso al frente como María Luz. Adrián Martín Montes, joven de 18 años, de La Habana; Deivis Pavón Espinosa (20), de Holguín; y Ernesto Pérez (21), también capitalino, son tres que han obtenido una pesquisa positiva, avalada sobre todo por su presente como deportistas.
Esta obra de incalculable valor humano podría llegar a su punto clímax con la presencia de uno de los nuestros en la pista olímpica de Río de Janeiro, acompañando a Castillo, a Díaz, a Durán, a Gutiérrez y a los demás, en busca de la gloria.