Hace menos de una semana, el 25 de enero, la softbolista cubana Anisley López dejó inscrito su nombre como la primera mujer con un ponche en la naciente Liga Mexicana de la disciplina. Además, la villaclareña que viste la casaca de Olmecas de Tabasco realizó el primer picheo en la historia del torneo. Pero el protagonismo antillano no quedó ahí…
En el propio partido de apertura entre Olmecas y Diablos Rojos, la tunera Rosángela Jardines logró el primer imparable (un doble) de la competencia. Por su parte, en el choque entre Sultanes de Monterrey y Águilas de Veracruz otra cubana acaparó titulares: Yarianna López despachó el primer cuadrangular de la lid e inauguró el conteo de impulsadas y anotadas en los libros de récord, todo ello frente a su compatriota Yilian Tornés, estelar lanzadora que le tocó poner la nota negativa.
Las actuaciones de Anisley, Rosángela y Yarianna son una buena carta de presentación el softbol femenino cubano, que tiene a otras 8 exponentes en el circuito mexicano, donde compiten 6 clubes y 120 jugadoras de 6 países.
Además de las tres que arrancaron con buen pie, también mencionamos a la zurda Yilian Tornés, una lanzadora con experiencia profesional que fue la primera monticulista escogida en el draft de la Liga Mexicana, donde ya se desempeña con las Águilas de Veracruz. En tanto, Jennifer Pocena está Bravas de León, Elizabeth Robert viste los colores de Charro de Jalisco, mientras las santiagueras Yamerkis Guevara y Daniela Barbosa defienden a los Diablos Rojos.
Con Tabasco, además de Anisley López y Rosángela Jardines (primera jugadora escogida en el draft), está la granmense Yilian Rondón. El otro plantel que cuenta con 3 cubanas son los Sultanes de Monterrey, donde se desempeñan la ya referida Yarianna López, la intermedista Yiliet Medina y la inicialista Maidelis Reyes, quien, por cierto, comenzó quemando la liga en los terrenos mexicanos.
Más cubanas tenían condiciones para ser llamadas a la naciente Liga azteca, como Leannellis Zayas, Marta Torres y Lixania Meléndez, pero finalmente no fueron escogidas en el draft de selección de jugadoras antes de un torneo que se extenderá hasta el próximo 3 de marzo con la celebración de 24 partidos por cada escuadra participantes.
Sin duda, constituye una excelente oportunidad de fogueo para un grupo importante de nuestras softbolistas, que en 2024 casi no tienen competencias previstas. De hecho, el único compromiso internacional de la selección nacional este curso será la Copa Internacional de Cataluña, en la que participarán la mayoría de los equipos clasificados a la fase final.
Lo más positivo es que existen muchas opciones de que Cuba participe por primera vez en un torneo internacional de categorías inferiores. El privilegio pudiera tenerlo la escuadra femenina sub-18, en un torneo panamericano que brindará cupos para la cita mundial, a celebrarse el próximo verano en Brasil.
Por su parte, los hombres tendrán otro duro reto en la primera parte del año con la celebración de un torneo panamericano que brindará pasajes para la fase clasificatoria del Campeonato Mundial. Será este un escenario ideal para desquitarse de los inesperados reveses de Santiago 2023, y asumir nuevamente protagonismo en la primera fase de una cita del orbe, en los meses finales del año.
El deporte de la bola blanda no se detiene, y buscará mejores resultados en los próximos doce meses.
Retrospectiva: el salto de las mujeres
Mirando en retrospectiva, el softbol cubano tuvo resultados dispares en materia de sus selecciones nacionales durante 2023.
Las mujeres se enfrentaron a un intenso calendario durante todo el año, lograron ascender del lugar 28 al 12 en el ranking de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés), únicamente con participación en torneos de mayores. Sin presencia internacional en categorías juveniles y escolares escalaron 16 puestos en el listado del orbe, lo que habla a las claras del salto tremendo en materia de resultados.
Las chicas dirigidas por el villaclareño Jorge Lamas ganaron de manera convincente los Juegos del Alba, un evento en el que probaron a varias figuras jóvenes, sobre todo en el área de las lanzadoras.
Luego vendrían los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, en el que tenían la meta de mejorar el bronce alcanzado en Barranquillas 2018, y cumplieron el objetivo.
Cuba terminó en segundo lugar, al ceder en la final frente a Puerto Rico, equipo con el que perdieron dos veces en la instancia decisiva de la justa con marcadores de 1-4 y 0-2.
Justo ante el equipo boricua tendrían posibilidad de revancha unos días después en la Copa Internacional de Cataluña, previa a la primera fase de la Copa Mundial con sede en Valencia.
En esta justa las cubanas terminaron en tercer lugar, escoltando a China y Puerto Rico. Otra vez perdieron dos veces con las vecinas antillanas con pizarras finales de 2-5 y 2-6, respectivamente, y 0-6 ante las asiáticas, equipos que verían nuevamente en el grupo mundialista unos días después. Solo concretaron par de victorias ante las chilenas.
La primera fase del certamen mundial de esta disciplina con sede en Valencia demostró que Cuba tiene calidad para batirse al más alto nivel, pero necesita mayor fogueo internacional. En la urbe española fueron cuartas en su grupo clasificatorio y no pudieron avanzar a la siguiente ronda, pese a vencer a las anfitriones, China, Países Bajos y Sudáfrica.
En los Juegos Panamericanos Santiago 2023, las softbolistas cubanas aspiraban a una presea de bronce, y finalizaron en el quinto lugar. Derrotas iniciales ante Canadá (0-4), y ¡otra vez! Puerto Rico (1-2), las dejaron fuera de la discusión de las medallas. En el partido final de la llave derrotaron 4-0 a Perú.
Por la discusión del quinto lugar se sobrepusieron con pizarra de 4-0 a Venezuela. Lo más llamativo del año para el softbol femenino cubano fueron las seis derrotas ante las boricuas, y todas ante la misma lanzadora. Las cubanas van a soñar con Aleshia Ocasio.
Otro aspecto positivo para el softbol femenino estuvo en las contrataciones. Una armada de 15 jugadoras y el director técnico de la selección nacional participaron con buenos resultados en la liga profesional de Colombia. Mientras las lanzadoras Yilian Tornés y Yamerkis Guevara se destacaron en la Serie A1 de Italia con el Caronno y Pianoro respectivamente. Incluso, Tornés llevó a su equipo por primera a vez a una final del torneo, aunque no pudieron conquistar el banderín, lo mismo que les sucedió en la Copa Europea, al ceder en extrainnings ante el Sparks Haarlem de Países Bajos.
Hombres: el descenso en San Salvador
Los varones dirigidos por Leonardo Cárdenas llegaban con el antecedente de un exitoso ciclo anterior. Al título centrocaribeño de Barranquilla 2018, sumaron el décimo lugar mundial en República Checa 2019, después de 31 años de ausencia en una cita del orbe (cuarto lugar en Canadá 1988), y el cuarto lugar en la cita panamericana de Lima 2019.
El 2022 sería un año tremendo con la presea de bronce conquistada en el panamericano de la disciplina celebrado en Paraná, Argentina. Cerraron durante el mes de diciembre con un fabuloso quinto lugar en la lid del orbe de Nueva Zelanda, que reafirmó a nuestro equipo en la élite mundial.
Cuba se queda sin medallas en los deportes colectivos de los Panamericanos
Sin embargo, otra vez el elenco cubano llegó a una competencia de nivel (Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador) sin un partido internacional previo, y eso terminó pasándole factura. El exigente calendario de seis partidos en cinco días dejó mal parada a una selección que ansiaba una medalla.
Después de dos victorias iniciales ante México (6-2) y Colombia (2-1), parecía que la clasificación era coser y cantar. Pero, nada de eso, Cuba finalizó con balance parejo de 3-3, igualado con Colombia y Venezuela, y por sistema de desempate no pudo acceder a la discusión de las medallas.
Derrotas inesperadas ante Venezuela (3-4), República Dominicana (2-3) y Guatemala (4-5), dejaron en evidencia a un equipo que no llegó en la mejor forma a la justa. Saldo final: discreto quinto lugar en un torneo ganado de manera inesperada por República Dominicana, seguido por México, Venezuela y Colombia.
Este resultado hizo que Cuba descendiera del noveno al décimo puesto en el ranking mundial de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol.
Las dos selecciones nacionales cubanas tuvieron resultados dispares en un año intenso para el deporte de la bola blanda.