Luego de la derogación de la política de “pies secos, pies mojados” por el presidente Obama, no pocos se preguntan por su impacto para el béisbol cubano. Hablamos de un deporte que es pasión e identidad para los nacidos en la Isla pero que ha visto emigrar a más de 200 jugadores en los dos últimos años.
¿Cuál puede ser entonces la influencia de esta medida? ¿Frenará el éxodo de peloteros o, por el contrario, mantendrá el crecimiento sostenido de su diáspora?
La emigración de beisbolistas de Cuba no es un fenómeno reciente. El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 supuso la ruptura en poco tiempo con el deporte profesional. La visión imperante desde entonces sobre las prácticas deportivas terminó por dividir al béisbol cubano en dos: el emigrado y el no emigrado.
Otro aspecto importante es que a partir del bloqueo/embargo impuesto a Cuba en 1961, los jugadores residentes en la Isla no pueden ser contratados legalmente en los Estados Unidos. El Departamento del Tesoro nunca hizo una excepción específica para el caso del deporte. Ello contribuyó a mantener los efectos de una situación que aún perdura.
La migración de peloteros no fue significativa durante varias décadas, pero tras la crisis económica de los años 90 ha crecido exponencialmente. Ejemplos como los de René Arocha, Rey Ordoñez y los hermanos Orlando y Liván Hernández fueron seguidos por muchos otros, aunque no todos lograran cumplir el anhelo de llegar a las Mayores.
Ahora bien, la emigración del béisbol cubano ha cambiado sus preceptos en el último lustro. El concepto “deserción”, de indiscutible cariz político y aplicado a quienes abandonaban las selecciones nacionales en el exterior, ha sido sustituido paulatinamente por términos como “abandono” o “baja”. Muchos de los que se han marchado en los últimos tiempos lo han hecho por un camino legítimo.
A la partida dolorosa de los hermanos Gourriel en febrero de 2016, le seguiría, entre otras, la del mejor prospecto del béisbol cubano ahora mismo (Luis Robert Moirán) y la de jugadores casi hechos como José Adolis García o Héctor Mendoza, ambos contratados previamente en Japón. Y ello podría continuar.
El agente y periodista venezolano Félix Luzón piensa que la eliminación de la política “pies secos, pies mojados” no cambiará mucho el panorama.
“A los efectos del béisbol, no le veo mucha influencia. Los cubanos pueden seguir obteniendo residencia a través de terceros países como Haití, México, República Dominicana o Venezuela, pues el nuevo acuerdo entre la Asociación de Jugadores y los dueños de los equipos de Grandes Ligas contempla que los cubanos considerados amateurs internacionales pueden firmar mientras tengan residencia en otro país”, comentó en exclusiva a OnCuba.
Las reglas siguen acompañando a los beisbolistas antillanos y el lente de la emigración se ha sobregirado. Antes se marchaban jugadores de cinco a ocho años de experiencia en Cuba, con una edad relativa entre 25 y 28 años. En 2016 vimos a más de una veintena de juveniles y juniors ir en busca del camino de las Mayores. Así lo prueba la salida de jugadores con estirpe de prodigio, integrantes del último equipo Cuba campeón mundial en la categoría Sub-15.
La emigración de peloteros cambió en cuanto a edad, aspiraciones y rumbos, y el nuevo acuerdo con los Estados Unidos no influirá en el desangramiento de jugadores. Esta quimera solo será posible si la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) desata el nudo. En diciembre de 2015, tras la visita de una delegación a la Isla, la MLB y su Comisionado Rob Manfred pidieron a la OFAC un permiso especial para contratar peloteros en Cuba. Esto no ha sucedido.
Mientras, la Federación Cubana de Béisbol ha visto las luces de su teatro apagarse. La Serie Nacional no es ya una vitrina tan lustrosa.
“Yo lo veo como el inicio de un proceso que pueda conducir a un acuerdo entre ambas partes. Ello también fuerza a que la liga cubana se convierta en profesional para que se puedan hacer tratos directos”, le dijo también a OnCuba Román Rubio, agente de béisbol en My3GSports.
El carácter no profesional del campeonato cubano, al menos desde la perspectiva de la MLB, fue uno de los argumentos dados por Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, al anunciar que Cuba no volvería a ser invitada a la Serie del Caribe.
En 2016 fuimos testigos de declaraciones de los dirigentes del béisbol de la Isla sobre contratos en el exterior. Países como Australia, Colombia, México, Japón o Taipei de China figuraban como posibles escenarios. Sin embargo, según parece, en 2017 solo mantendremos a Canadá, única dama fiel en las negociaciones con la máxima instancia beisbolera de Cuba.
¿Acaso se terminaron las demás alternativas? ¿O resulta más fácil y reconfortante para muchos lograr acuerdos al margen la institucionalidad deportiva de la Isla?
La política de “pies secos, pies mojados” quizá facilitó la salida a algún que otro pelotero en el pasado. Pero en el presente el beisbolista cubano viaja legalmente, negocia desde su misma casa, conversa, ata conexiones y luego emigra.
Hoy el hombre nuevo ha perdido toda esperanza de prosperidad dentro de la isla,cosa que no paso a principio de los 80,muchos confiaron en el sistema y no vieron la necesidad de emigrar y esa generación se convirtió el el reflejo de lo que sería el futuro,nadie quiere terminar como Lázaro Madera que maneja un taxi.
Si continua esa situación donde predomina el mercado y el profesionalimso creo que hay que hacer como el gobiuerno de Macri en Argentina que acaba de declarar que se acabó el “futbol para todos” , el pueblo cubano no se merece que se gasten recurosos del erario publico para garantizar el bienestar individual y millonario de los atletas que forman que emigran para lograr sus sueños, de ser ese su interés, entonces los sueños cuestan, que tengan que pagar en divisa su formación en Cuba, y el que no pueda que trate de irse a Estados Unidos para ver si puede formarse allá. El presupuesto del país debe dirigirse a fomentar el derecho al deporte para todos, desde la base , pero las élites que se formen bajo las leyes del mercado y la globalización, no hay de otra si queremos un socialsimo próspero y sostenible para los que se quedan, y no seguir privikegiando a los que se van
Yo quisera saber donde está el hombre nuevo del capitalismo? En ningún lugar, ni siquiera se proponen mejorar a las personas
Dany,te contare donde esta el nuevo hombre del capitalismo,te pongo u ejemplo,en Suecia un pais de unos 10 millones de habitantes se crean cada año unas 60 000 empresas,lo que quiere decir que el nuevo hombre del capitalismo esta trabajando,cosa que no pasa en Cuba.
Lo q pasa es q nadie tiene un guerra sin tiros como nosotros hace mas de cincuenta años con el pais mas poderoso del mundo, todos esos q hablan cascara desde el otro lado por general tiene hasta un titulo universitario q lograron aqui, se empastaron todas la muelas, y luego desde alla filosofan q aquello es una maravilla pero aqui no tiraron un chicharo, y alli si tiene q pulirla porq sino ya saben lo q les pasa, mientras q aca nso falta todo, menos coraje y decoro q no se compra, en la farmacia, pero algunos no tienen ni el empleo q tiene Lazaro Madera de taxista q por cierto es un trabajo como en cualquier parte del mundo muy digno por cierto y q es bastante bien remunerado en nuestros lares.
Lo q si pueden estar tranquilos q no hay nada mas cierto q un dia atras del otro, y el relajo ese q tienen con los peloteros cubanos se les va acabar, por q el mismisimo Presidente de USA se los va acotar, por q es una politica para con los inmigrantes hacia USA desde el pais q vengan, lo mismo del pobre q el rico, y el mismo en persona pues va ha ser coherente con su programa politico y encargara a su gabinete a minimizar esto de alguna forma, y q haya mas peloteros NORTEAMERICANOS en la MLB.