Cada vez más, con una frecuencia pasmosa, Cuba sigue acogiendo a norteamericanos en la isla. Muchos se aventuraban a presagiar que el deshielo del 17D dejaría solo gotas en el inicio, pero se equivocaron un tanto, porque los norteños están cayendo como alud en este archipiélago.
La última comitiva en arribar ha sido el equipo de béisbol Nittany Lions de la Universidad Estatal de Pensilvania que efectuará partidos amistosos con equipos de la Serie Nacional, accediendo a una invitación oficial ofrecida por el Centro de Estudios Martianos.
Judith Clyne, jefa de prensa de la delegación, comentó a OnCuba antes del primer partido con Industriales en el estadio Latinoamericano: “Estamos agradecidos por la invitación y la gran acogida que nos han dado. No solo venimos a jugar béisbol, sino también a conocer Cuba y sus ciudadanos, sabemos que nuestra visita puede ayudar también a acercar a nuestros países para una mejor relación futura”.
El partido de los chicos de Nittany Lions con Industriales estaba programado para el pasado domingo pero las inclemencias del tiempo provocaron la suspensión por lluvia y el atraso de un día. “La lluvia nos aprieta el programa de actividades que tenemos previsto pero pensamos no dejar de cumplir con nada”, nos aseguró Clyne.
Según el programa, los universitarios acudirán a los principales centros culturales de La Habana, además de participar en varias conferencias y seminarios en distintas universidades del occidente de la isla.
En su primera presentación cayeron derrotados a domicilio de Industriales 2 anotaciones por 1. En un choque estrecho, matizado por el dominio del pitcheo, a los azules del mentor Javier Méndez les bastó con pisar el home plate en par de oportunidades en la misma primera para acreditarse el triunfo. Al término del juego, Méndez nos expresó:
“Fue un bonito partido, cerrado hasta el final. Es bueno este tipo de topes, así conocemos la pelota que se juega en las universidades de Estados Unidos que es la gran cantera de las Grandes Ligas”.
Por su parte, Rob Cooper, manager de los visitantes, señaló que “lo principal no es el terreno ni el resultado, lo realmente importante es que las dos banderas ondeen y el intercambio académico y cultural que los estudiantes tendrán aquí. Luego, podrán trasmitir sus experiencias allá”.
La tarde gris y la amenaza de lluvia dejo el graderío vacío. Solo algunos palcos tuvieron aficionados. Así y todo, Tyler Kendall, primera base de los de Pensilvania, se llevó un par de aplausos que bajaron de las solitarias gradas tras engarzar una peligrosa rolata que tenía toda la pinta de adentrarse en el right field, pero que finalmente, quedo muerta en su mascotín tras lanzarse de cabeza en la tierra.
“Los cubanos tienen una gran cultura del béisbol, tienen un gran talento para jugarlo. Estar aquí, en su estadio más emblemático, y jugar contra uno de los mejores equipos de la liga cubana es un gran honor”, nos dijo Kendall. Mientras, Austin Riggings, jardinero central, opinó: “Cuba es un gran país y su béisbol viene de ahí, queremos beberlo y probarlo para llevarnos algo de ahí”.
El equipo universitario de Pensilvania volverá a la grama del estadio Latinoamericano el próximo miércoles para enfrentar a Ciego de Ávila, actual campeón nacional y líder de la temporada. Luego rivalizarán con Matanzas en el “Victoria de Girón” y con Mayabeque en el “Nelson Fernández” para terminar su visita.
Nittany Lions, en la última temporada de la liga interestatal de las universidades norteamericanas, ocupó el puesto 12 en un torneo de 13 planteles. La lid forma parte de la División Uno de la Asociación Nacional Atlética de Universidades, nivel máximo del deporte universitario en los Estados Unidos. Además de béisbol, la Universidad de Pensilvania interviene en los circuitos de fútbol, baloncesto, hockey sobre hielo y golf.