Un equipo cubano petrificado, sin ritmo y sin actitud sucumbió en el inicio del Mundial de voleibol masculino en Manila, Filipinas, donde cayeron en cuatro sets (25-20, 22-25 y doble 19-25) contra Portugal, puesto 29 del ranking global.
Tras un mes y medio condenados solo a entrenamientos, sin efectuar ni un partido amistoso después de la final de la Liga de Naciones, los chicos de Jesús Cruz acusaron la falta de rodaje y naufragaron en toda la línea contra un elenco portugués inspirado. Los europeos, que no jugaban un Mundial desde 2002, detectaron todas las brechas antillanas y simplemente aprovecharon la oportunidad pese a la considerable diferencia cualitativa entre ambas escuadras.
#Philippines2025: PORTUGAL STUNS CUBA
Back on the World Championship stage for the first time since 2002, Portugal made a statement with a massive upset over Cuba .
Nuno Marques led the way with 19 points to power their triumphant return after 23 years! ✨
— Volleyball World (@volleyballworld) September 13, 2025
Cuba volvió a padecer los mismos males de siempre. El recibo estuvo totalmente desarticulado frente a un saque sin excesivo poder, lo que puso en más aprietos de lo normal a los pasadores, el punto más bajo del equipo. Por si fuera poco, cometieron 31 errores no forzados, fallaron 18 saques y quedaron por debajo en los números de defensa de la net.
El otro mal ya demasiado recurrente es la desconexión total de un conjunto bipolar, que pasa del éxtasis al abismo en cuestión de minutos. En el duelo de marras, lograron una sólida victoria en el primer set, con buen rendimiento en ataque de los auxiliares Marlon Yant y Miguel Ángel López, limitando las fallas en el servicio y trabajando bien en la net para generar contrataques.
Sin embargo, todo se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos. El plantel perdió la motivación, se alargaron las caras y comenzaron a aflorar deficiencias en todos los frentes. Ante esta situación, se notó entonces el otro gran problema de la selección: su cuerpo técnico. Sin un plan de contingencia real, sin las ideas claras y apelando a un libro de estrategias plagado de frases obvias y sin profundidad, todos quedaron a la deriva.
Del abismo al éxtasis o viceversa: el ciclo infinito del voleibol cubano
“El recibo no fue el mejor y tuvimos muchos problemas en el saque”, se limitó a decir el entrenador Jesús Cruz al término del encuentro. “El mensaje ahora es el mismo, ir a luchar cada partido y lograr la victoria”, añadió el preparador sin muchos ánimos para hablar.
Por su parte, el central David Fiel aseguró que estaban decepcionados. “Ellos lo hicieron mejor que nosotros en todo. A la afición le decimos que lo sentimos mucho, las cosas no salieron lo mejor. Vamos a mantenernos con la cabeza arriba y seguir luchando”, precisó.
Fiel jugó poco tiempo como sustituto de Javier Concepción, quien no vivió su mejor jornada y se fue con solo cinco unidades. Tampoco estuvo fino Robertlandy Simón, sin bloqueos efectivos y apenas cuatro puntos en ataque. Por su parte, el opuesto José Massó y el capitán Miguel Ángel López terminaron con 12 y 11 cartones, respectivamente.

La bujía ofensiva volvió a ser Marlon Yant, quien marcó 19 tantos, divididos en 15 ataques efectivos, dos bloques y par de aces desde la línea de servicio. No obstante, cometió siete errores con su saque.
Sin ánimo de hacer leña del árbol caído, esta derrota tiene tintes dramáticos para Cuba, que pierde 17.1 unidades en el ranking mundial frente a un rival que no está ni entre los 25 mejores del planeta. Además, el traspié deja a la selección con mínimas posibilidades de avanzar a octavos de final, obligados a barrer a Colombia y a superar a Estados Unidos, el hueso de la llave.
Pesadilla en los debuts
De los últimas seis ediciones mundialistas celebradas desde 2006 hasta la fecha, Cuba ha perdido cinco veces en su debut, lo cual ya no parece ser una mera casualidad. Sin importar el cartel del rival, a los elencos antillanos les ha costado carburar de inicio, pecado mortal en un torneo corto y sin mucho margen para la recuperación.
En 2006 cayeron 1-3 contra Brasil, verdugo también en 2022, aunque en esa oportunidad estuvieron a punto de dar la clarinada en un peleado partido que se extendió a cinco sets. También en tie break perdieron en 2014 frente a Finlandia, oponente que no estaba en la élite, aunque, válido recordarlo, en ese momento Cuba vivía un proceso de reconstrucción casi total tras la salida de estrellas del calibre de Wilfredo León, Yoandy Leal o Robertlandy Simón.
La otra derrota caribeña en el estreno mundialista fue en 2018, cuando perdieron frente a Polonia en cuatro mangas. Ese año, por cierto, los europeos terminaron escalando a lo más alto del podio.
La única victoria antillana en el primer partido de un Mundial durante los últimos 20 años llegó en 2010 contra España, que cayó en cinco parciales. Ese triunfo dio alas a Cuba, que terminó invicta la clasificación y después fue superando escollos hasta meterse en una histórica final contra Brasil. Aquella medalla de plata hoy parece algo muy lejano…