El voleibol cubano cerró el 2021 con un récord histórico de jugadores insertados en ligas extranjeras que mantienen su vínculo con el llamado deporte de la malla alta en la Isla.
La cifra, que en septiembre se situaba en 36, creció en diez atletas más al cierre del año, lo que, en opinión del sitio digital Jit resultó “sin dudas lo más positivo del voleibol de sala en Cuba en 2021”, pues, afirma, “incrementa las esperanzas de conseguir mejores resultados en el presente ciclo olímpico”.
Los 46 cubanos contratados actualmente en el exterior se desempeñan en ligas de 16 países y se dividen en 19 mujeres y 27 hombres. De ellos, 15 son menores de 23 años de edad.
“Un grupo integra el equipo nacional y otro está amparado por la Federación Cubana de Voleibol (FCV)“, apunta Jit, que destaca los contratos en Francia (13), España (6) y Portugal (4). Además, según la publicación también juegan cubanos en Rumanía, Hungría y Turquía (3); Bulgaria, Italia, Brasil y Kosovo (2); y Grecia, Rusia, República Checa, Serbia, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita (1).
MIRADA A 2021 Récord en ligas, lo más positivo del #voleibol cubano.
En 16 países están insertados 46 jugadores, entre ellos 19 mujeres, encargados de encarar el nuevo ciclo olímpico. #Cuba https://t.co/lRXXMMPd8F pic.twitter.com/1CWz3CRIqV— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) January 1, 2022
Osvaldo Idel Arias, metodólogo de la comisión nacional de ese deporte, señaló que esta inserción en ligas foráneas representa “una puerta abierta” para que los jugadores cubanos “aumenten su preparación técnica y táctica”, ganen en profesionalidad, dentro y fuera de la cancha, y aprendan a cuidar su forma física y de lesiones para compaginar su desempeño profesional con su aporte a las selecciones nacionales de la Isla.
“Ha sido positivo haber insertado la mayor cantidad en Europa, aunque no en las mejores ligas como en el caso de las mujeres, pero esperamos que el desarrollo y crecimiento de cada atleta permita en un futuro no muy lejano estabilizar el número en los dos géneros en clubes más importantes”, precisó.
Arias comentó los efectos “provechosos” para el grupo y destacó de manera particular los logros de figuras como Miguel Ángel López (Sada Cruzeiro, Brasil), y Robertlandy Simón y Marlon Yant (Lube Civitanova-Italia), con relevante quehacer en el mundial de clubes de diciembre pasado.
También resaltó el crecieminto de figuras como Javier Concepción, “quien ha tenido oportunidad de jugar más desafíos con su nuevo club, Poitiers”, la inserción de los cuatro pasadores en diferentes ligas, por ser “una posición muy importante que necesita mayor número de juegos para su desarrollo”; así como la del entrenador principal Nicolás Vives en el club Hatta de Emiratos Árabes Unidos”.
En cambio, lamentó que no se haya podido insertar líberos en ninguna liga, “aspecto que debemos seguir insistiendo en las gestiones de nuestro trabajo”, subrayó.
En cuanto a las muchachas, Arias destacó nombres como los de Jessica Aguilera y Greisy Finé, del Chamaliers de Francia; Gretell Moreno, Kralovo Pole Brno, de República Checa; Ailama Cesé, del Uralochka de Rusia, donde recupera su forma deportiva luego de una operación; así como Aidachi Atilat (Kielle Socuellamos), Sulian Matienzo (JAV Olímpico) y Emily Borrel y Thalía Moreno (Leganés), todas insertadas en la liga española.
“Para nuestra federación 2022 es un gran compromiso con vistas a los certámenes del ciclo olímpico, con metas ambiciosas, principalmente para los hombres, los de mayores opciones de mostrar su crecimiento”, apuntó el directivo, quien dijo que en tanto se vela por la labor de los jugadores allende los mares, “acá la FCV y la comisión nacional no descansan en su accionar en la búsqueda de soluciones a los problemas que se presenten”.
Cuba, que llegó a ser una de las principales potencias del voleibol mundial en ambos sexos trata de recuperar las posiciones perdidas en las últimas décadas, causadas principalmente por el constante éxodo de jugadores y las dificultades materiales que complejizan los entrenamientos y la celebración de torneos nacionales en las diferentes categorías.
Al margen de esta cifra récord de ateltas contratados, la Isla cuenta con otro importante número de voleibolistas desvinculados de la FCV, que se desempeñan por su cuenta en diferentes circuitos profesionales e, incluso, algunos representan a otros países en sus selecciones nacionales.