Una propuesta del representante Rick Crawford (Republicano por Arkansas) podría favorecer las exportaciones agrícolas estadounidenses a Cuba.
Crawford propone incluir en un proyecto de ley que espera presentar en el Congreso, el cobro del 2 por ciento de las ventas a la Isla para pagar a quienes reclaman una indemnización por las propiedades confiscadas por el gobierno cubano en los primeros años de la Revolución.
“Eso es un componente esencial de la legislación”, comentó Crawford a El Nuevo Herald. “Cada transacción tendrá una tarifa especial de un dos por ciento que será colectada y se les administrará a través del Departamento del Tesoro a los que posean reclamaciones certificadas”.
De acuerdo con la publicación, más de 6 mil reclamaciones certificadas de empresas y ciudadanos estadounidenses acumulan un valor de unos 8 mil millones de dólares. Sin embargo, existen miles de reclamaciones no certificadas que, al menos de momento, no se contemplan en la propuesta.
El proyecto de ley defendido por Crawford, que contaría con el respaldo del Secretario de Agricultura, Sonny Perdue, propone eliminar las restricciones que existen al financiamiento de las exportaciones de los productos agrícolas a Cuba y autorizaría a ofrecer crédito privado. Hasta el momento solo es posible exportar estos productos si son pagados al contado y no se permite el crédito a las instituciones cubanas.
El representante por Arkansas dijo haber considerado la posición de sus colegas cubanoamericanos en el Congreso, principales opositores al acercamiento bilateral. “Estamos tratando de hacer algo que sea significativo, no solo para los agricultores estadounidenses, sino también para los cubanoamericanos. Creemos que hemos llegado a una solución muy elegante para ambos problemas”, aseguró Crawford.
“Que yo sepa, este método nunca se ha intentado. Nuestros amigos en Florida estarán interesados en esto porque proporciona un cambio significativo en la política”, agregó. Sin embargo, una vocera del congresista Mario Díaz-Balart dijo que por su parte todavía “no hay un acuerdo”.
El proyecto de Ley de Exportaciones Agrícolas a Cuba da un nuevo tono a la postura que podría adoptar la administración Trump una vez terminada la revisión de la política hacia la Isla que lleva adelante en estos momentos. Según Crawford, la propuesta legislativa es conocida por la Casa Blanca y formará parte del paquete de medidas que será presentado tras concluir la revisión.
En 2016, Rick Crawford retiró una enmienda para eliminar las restricciones a la financiación de las exportaciones agrícolas a Cuba del anteproyecto de ley de gastos financieros y generales del gobierno. En esa ocasión, obtuvo el compromiso de que la Comisión de Agricultura de la Cámara discutiría un proyecto de ley similar, que sería negociado con los congresistas cubanoamericanos.
En enero, introdujo un nuevo proyecto con 39 copatrocinadores que no incluía aún la tarifa del dos por ciento para las reclamaciones certificadas, pero sí vetaba inversiones en la agricultura si la parte cubana está vinculada directamente al gobierno o las fuerzas armadas de la Isla.
Cuba importa unos 2 mil millones de dólares en productos agropecuarios al año, lo que representa un mercado de grandes posibilidades para los productores estadounidenses. La eliminación de las restricciones comerciales en este sector podría aumentar significativamente sus exportaciones y crear nuevos empleos en todo el país, según sostienen los promotores de un mayor intercambio con la Isla.
El tema de las indemnizaciones por las propiedades confiscadas por el gobierno cubano ha sido uno de los puntos más espinosos en las conversaciones entre Cuba y los Estados Unidos desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Esto abre una incógnita sobre la posición de La Habana si la propuesta de Crawford llegará a aprobarse en el Congreso.
No solo para la agricultura
Un proyecto de ley para eliminar las barreras que impiden a los estadounidenses exportar libremente sus productos a Cuba, no circunscrito únicamente a la agricultura, fue propuesto este sábado en el Congreso.
Los senadores demócratas Amy Klobuchar (Minnesota) y Patrick Leahy (Vermont) y los republicanos Mike Enzi (Wyoming) y Jeff Flake (Arizona) lideraron la coalición bipartidista que presentó la Ley de Libertad para Exportar a Cuba de 2017.
La propuesta deroga las disposiciones claves de la legislación vigente que vetan a los estadounidenses la posibilidad de hacer negocios en Cuba. No obstante, no elimina partes de la ley que abordan el tema de los derechos humanos o las reclamaciones de propiedad contra el gobierno cubano.
Al presentar el proyecto, Mike Enzi dijo que la estrategia de aislar a Cuba aplicada por los gobiernos estadounidenses en el último medio siglo “no ha sido muy exitosa” y señaló que esta legislación ofrecería “nuevas oportunidades para negocios” a los empresarios de su país.
Our strategy of isolating Cuba has not worked. I helped introduce legislation to lift the Cuba trade embargo. https://t.co/HZyhzTWIb2 pic.twitter.com/NXmHfkMb2b
— Mike Enzi (@SenatorEnzi) 26 de mayo de 2017
Por su parte, Klobuchar comentó que “por mucho tiempo, la política de los Estados Unidos y Cuba ha sido definida por los conflictos del pasado en lugar de las realidades de hoy y las posibilidades para el futuro”.
Hace unos días fue presentado otro proyecto de ley, apoyado por de 55 senadores, que busca liberar los viajes turísticos a Cuba para los ciudadanos estadounidenses. Además, eliminaría las trabas a las transacciones bancarias relacionadas con los viajes.
Ambos instrumentos legislativos han sido defendidos antes del cierre de la revisión de la política de los Estados Unidos hacia Cuba realizada por el gobierno de Donald Trump. Aunque no ha habido un pronunciamiento definitivo, un representante del Departamento de Estado dijo que podría haber “importantes diferencias” con respecto al acercamiento promovido por el presidente Obama.
No obstante, los proyectos legislativos presentados en los últimos días “están enviando una señal clara al presidente Trump y a su administración de que la participación en Cuba es en el mejor interés de los estadounidenses y el pueblo cubano”, señaló James Williams, presidente de la organización Engage Cuba. “Este nivel de apoyo bipartidista en el Congreso es asombroso”, opinó.
La Ley de Libertad para Exportar a Cuba de 2017 crearía nuevas oportunidades económicas para las empresas y agricultores estadounidenses al facilitar las exportaciones a la Isla, al tiempo que permitiría a los cubanos un mayor acceso a las producciones estadounidenses.