Descartando eventos anteriores, el tramo decisivo del debate en torno a la viabilidad del modelo económico socialista de matriz soviética, se inició alrededor de 1978, cuando Deng Xiaoping inició reformas en China cuyo núcleo consiste en recortar espacios a la propiedad estatal y a las empresas públicas para introducir concepciones y técnicas de mercado, asociadas al crecimiento del sector privado, al estímulo a la inversión extranjera y a la participación de los chinos de ultramar en los proceso económicos nacionales.
Ese proceso provocó el verdadero “salto adelante” de la República Popular China y condujo a que el país se convirtiera en la segunda economía mundial, sacando de la pobreza a más de 700 millones de personas.
Lo que parecía una etapa decisiva de esos procesos se desencadenó cuando, desde el cargo de Secretario General del Partido Comunista, y luego como Presidente de Rusia, Mijaíl Gorbachov condujo un proceso de reformas económicas y políticas destinadas a perfeccionar el socialismo en la Unión Soviética.
Porque fueron mal conducidas o porque llegaron tarde, cuando el sistema había cruzado líneas de no retorno, las reformas no solo no lograron salvar el modelo económico, social y político instalado por los bolchevique y deformado por las prácticas estalinistas, sino que sumaron estrés a las deformaciones estructurales y malformaciones genéticas del sistema, provocando su derrumbe. Se trata de la típica paradoja de aquel que: “Con el agua sucia bota la criatura”
Tras el colapso que provocó su disolución de la Unión Soviética y la creación en lo que fue su territorio de una veintena de nuevos estados, incluida la Federación de Rusia, los cuales se sumaron al giro de los países de Europa Oriental. En Conjunto unos treinta estados restablecieron el capitalismo en lo que según entendidos puede constituir el mayor reajuste geopolítico desde el descubrimiento de América.
Aunque con una tesitura cercana a la China, la que por cierto no le simpatiza, alrededor de 1986 Vietnam emprendió su propio proceso de reformas, conocido como “Đổi mὅi”, con lo cual ha obtenido un éxito espectacular.
Un dato curioso y probablemente revelador es que, tanto China como Vietnam han realizado sus reformas sin renunciar al socialismo, sin restarle un ápice al poder del partido y al estado constituido, y sin alterar drásticamente sus instituciones ni cuestionar los liderazgos. Ocurre así porque tal vez a los pueblos, tampoco les importa de qué color sea el gato siempre que cace ratones.
De ese modo, sin traumas ni rupturas, tampoco sin intensos debates para crear consensos imposibles, ambos países han creado modelos que armonizan el dinamismo y la eficiencia del capitalismo con los ideales de justicia social y equidad distributiva del socialismo.
Tras el fin del socialismo real los debates en torno a la viabilidad del modelo económico soviético perdieron pertinencia porque los hechos aportaron pruebas suficientes. Nadie discute lo obvio, excepto en Cuba donde, casi treinta años después, a pesar de las claras conclusiones de Fidel y Raúl Castro, todavía hay quienes creen que aquel modelo, disfuncional en una docena de países incluidos superpotencias como la URSS y China, puede ser reflotado en la Isla.
No se trata entonces de renunciar al socialismo ni a sus ideales de justicia social, sino de recrearlo sumando creatividad, determinación y sobre todo realismo. Las experiencias buenas y malas están a la vista…las opciones también. El momento es ahora cuando la Covid-19 suma tensiones que las estructuras tradicionales pueden no soportar. Allá nos vemos.
*Este texto fue publicado originalmente en el diaro ¡Por esto!. Se reproduce con la autorización expresa de su autor.
SOLAVAYA, LOS EJEMPLOS QUE DA EL AUTOR, precisamente porque tanto el PC CHINO COMO EL PC VIETNAMITA MANTIENEN LA REPRESIÓN CONTRA TODOS LOS DISCREPANTES. Yo no creo que en ninguno de esos dos países, haya justicia social, todo lo contrario, pero el ocultamiento de información es típico de los partidos únicos comunistas en el poder. Le sugiero al autor revise los modelos nórdicos, de Canadá , de Francia, de Alemania. Pretender abrazar los modelos de china y vietnam, es someternos a las violaciones de todos los derechos humanos que mantienen esos países. SOLAVAYA. DEJA ” NO ME DEFIENDAS COMPADRE” COMO DECÍA CANTINFLAS.ELTOTALITARISMO ESTALINISTA CUBANO NO HA CAMBIADO, SE MANTIENE INCÓLUME, ESO SÍ CON MUCHA PROGAGANDA PARA DESINFORMAR.
Marlene, no te habitues a repetir, haz un esfuerzo por pensar por ti misma. Recuerda que
: “Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no se atreve a pensar es un cobarde.” Sir Francis Bacon.
Disculpe señor, pero la vida en China y Viet Nam no tiene nada de justa y equitativa. Lo cierto es que sacaron a mucha gente de la pobreza en naciones muy pobladas y eso es loable. China maneja grandes números, pero comparado con Japón socialmente, es un vulgar país tercermundista. Nada, cada sociedad es diferente y todo depende de las características de sus pueblos.
Matando al mensajero, Pepito, porque con el mensaje no puedes…
Le falta explicar al autor cuáles son los principios socialistas que se mantienen en China, un país donde cada día hay mayor desigualdad, con millonarios de una parte (ya tiene más millonarios que EEUU) y zonas de gran pobreza y explotación laboral.
No amigo, ningún país en 40 años ha logrado sacar de la.pobreza 700 millones de personas. Ni con el modelo canadiense sumado todos los países nórdicos hubiesen podido. Eso, aunque los ciegos no lo quieran ver, es algo sumamente increíble.
Alemania? Canadá? Suecia? Bueno, no cree ud que es más.facil a países ya poderoso como EEUU poder elegir dicho sistema que a otro pobre?
O es que la culpa de que las colonias americanas no tengan el bienestar de sus colonizadores de siglos es su culpa?
Y no soy ciego, estoy totalmente claro de todos los cambios que Cuba debe hacer, y apertura, y flexibilizar el terco y arcaico modelo de Terror al capital privado, y a la empresa privada e inversiones directas privadas, pero, estoy consciente de que es más fácil seguir ahora mismo a políticas chinas o vietnamita que a otras.
Cuando se habla de China tal parece que es joven país, lo cual no es cierto. Aquí la diferencia está en cómo hace las cosas cada quien. Estados Unidos, Canadá y los países nórdicos trabajaron mucho para llegar al desarrollo que tienen hoy; lo mismo Japón y Australia. Eso sí, son países que tienen muy claro cuáles son las reglas del juego: el desarrollo no es una meta, es un proceso de mejora continua. Japón, por poner de ejemplo a un país en el mismo entorno chino, siempre invirtió en tecnología y trató de asimilar lo que llegaba de Occidente. Ya en 1900 NEC y Toshiba eran empresas consolidadas y el país había roto con su sistema feudal, en China un año antes la Emperatriz Cixi se había gastado todo el presupuesto para modernizar la Marina de guerra nacional en tonterías (modernizar palacios, construir un barco de mármol); nada, corrupción a lo grande.
Me parece muy bueno y atinado el artículo, que no pretende ser una pieza académica. Podría parecer muela, pero los modelos nórdicos, francés y alemán no pueden ni podrían ajustarse a la personalidad cubano-caribeña En Haití hay total libertad de DDHH y no hay quien imponga una política de desarrollo en ese país. Incluso tropas de otros países que llegaron para poner orden en determinado momento de crisis, aún permanecen allá. Podría decirse lo mismo de centro américa y muchos países africanos. No pretendo ser discriminatorio pero la disciplina social y tradiciones de esos países no tienen nada que ver con los cubanos. Agregamos además la existencia de regímenes con “violaciones de los DDHH” (Arabia Saudita, otros países asiáticos) que tienen un desenvolvimiento económico brillante y no es debido precisamente a las libertades. Por último, ninguno de los países mencionados sufre del embargo del imperio más grande que ha conocido la humanidad. Otro tema son las desastrosas políticas económico sociales que se emprendieron en Cuba. El modelo económico socialista “puro” es una Desastre. Eso es a lo que se refiere el tema.
Alimentos y medicinas pueden wsr adquiridos por el régimen cubano en Estados Unidos lo que no a crédito sino con pago inmediato. Qué querian, qfue después de expropiarlos sin compensación, después de vocear a los cuatro vientos su desprecio y odio por este país e hicieron todo lo possible por dañar su Sociedad y su democracia además les fiaraN?pOR FAVOR..
Interesante, como siempre el artículo de Gómez Barata. El socialismo es como una escultura aun no terminada, se moldea, sale mal, se rectifica, se continúa, pero se mantiene la percepción de que es un sistema que debe ser superior al capitalismo decadente. El Covid dentro de sus infortunios ha puesto los puntos sobre las ies y está demostrando con creces que el capitalismo con sus leyes y errores es pasado.
China y Vietnam independientemente de no tener bloqueo, como es el caso de Cuba interpretaron correctamente aquella frase de Deng Xiaoping, no importa si el gato es gris o pardo, lo que importa es que hace ratones.
En el caso de Cuba a mi modesto criterio está en desarrollo un conjunto de cambios, que ponen a prueba la ley dialéctica de unidad y lucha de contrarios. Y sin dudas la negación de la negación. Las nuevas ideas y emprendimientos políticos y económicos, no obstante contar con una plataforma programática conceptualizada están en una fase de negación y de ideas contrarias, incluso dentro de quienes levantaron la mano en señal de aprobación. Los dogmas no han sido derrotados, están ahí aún presentes y estos frenan la idea creadora, los estímulos y motivaciones para construir ese socialismo próspero y sostenible. No es que los dogmas continúen con éxito, pero en algunos casos hará falta la clásica cura de empetigo y bordear con cordura a quienes desde posición de poder institucional o moral ponen palos a las ruedas del carro, aún cuando lo hacen desde las buenas intenciones.
Al socialismo en Cuba le hace falta un ingrediente y este es la mejora de la economía, con este ingrediente está resuelto el 80 % de nuestros problemas. En la conceptualización del modelo y en sus estrategias y visión está todo el arsenal teórico para el 20 % del triunfo del socialismo, pero en su aplicación dinámica está el resto.
La economía debe ser repensada sin prejuicios, ni aferrada a paradigmas ensombrecidas por el tiempo. El socialismo es propiedad social sobre los medios fundamentales de producción. Este concepto nada tiene que ver con las formas de gestión. Si bien la mayor apuesta está en la empresa estatal socialista, se hace necesario aperturar las pequeñas y medianas empresas, no se debe continuar esperando en este sentido, incluso abrir la inversión extranjera en estos pequeños y medianos negocios.
El socialismo diferente es el futuro. El capitalismo es la negación de la especie humana. El Covid lo ha está demostrando.
Por supuesto que la solución al problema cubano es económica, eso es válido para cualquier país; no por gusto Lenin dijo (Lenin, no yo) que “la política es la expresión concentrada de la economía”. Sólo que en Cuba como no sabemos resolver el problema económico, el discurso político es un constante vacío; es decir, la lista no juega con el billete. No es un problema sólo nuestro, pero es el país que nos interesa a nosotros los cubanos
Te pongo un ejemplo simple; viví mucho años en México, país emergente como Cuba (el concepto de emergente es de Lenin, no mío) pero con ideas económicas más claras y me llamó la atención lo facil que resultaba para un obrero hacerse de una casa. Yo mismo adquirí una buena casa que aún conservo allí. Mientras tanto en Cuba es imposible construir 168 casas diarias y eso que se trata de un programa con prioridad máxima para el actual presidente de la república. Obviamente el problema no es de recursos materiales, pues canteras tenemos de sobra. Combustible para mover los recursos tampoco, pues las empresas cubanas apenas utilizan la tercera parte del combustible para mover mercancías en esos fines, lo demás se dilapida en asuntos personales que resuelven el problema de minorías. Cemento ni se diga, mi casa en México es una mansión comparada (dos pisos, con tres recámaras y tres baños, cerca perimetral de blocks, baño en la sala, cocina comedor enorme, etc.) con el apartamento de mis padres en Cuba (típico gran panel de Alamar con dos recámaras y un baño) y no se utilizó para contruirla ni la mitad del cemento que se utilizó para dicho apartamento.
La misma situación con las cosechas, nunca invertimos los recursos necesarios en construir una industria conservera seria o en implementar una cadena de suministro diversificada para aprovecjhar lo que podría proporcionar el campo (que proporcionaría muchísimo más si nuestra política agraria fuera realmente inteligente). Hace 15 años vivo fuera de Cuba y cuando abro Cubadebate leo que la Asamblea Nacional sigue discutiendo los mismos temas de años: “las cosechas se pierden por falta de coordinación entre acopio y el campo, no hay cajas para transportar mercancías, la capacidad para enlatar productos es limitada…” un sinfin de problemas que se repiten y podrían ser resueltos con los muchos recursos que dilapidamos.
La culpa es de la empresa socialista? No sé, siempre he pensado que no es bueno buscar culpables. Lo importante es identificar lo que no funciona o áreas de oportunidad (como dicen mis colegas mexicanos) en función de implementar soluciones efectivas y es precisamente allí es donde está el problema Dentro de la empresa socialista existen muchísimos problemas de base y no queremos cambiarlos porque chocan con la ideología que domina nuestra política, lo que hacemos es inventar sobre lo mal diseñado. Es decir, no queremos establecer políticas sobre la base de condicionantes económicos, sino partiendo de preceptos ideológicos y ciertos intereses (parece que no, pero también tenemos una corrupción de base peligrosa). Esto no se hace ni en los Estados Unidos (meca del Capitalismo). Vivo en Texas desde hace tres años y comparo cómo son las cosas en Cuba, México (país al que viaje mensualmente) y USA. Observo cómo aquí mismo en los Estados Unidos se implementan decisiones políticas en el plano laboral muy parecidas a las que ves en Cuba para proteger al trabajador y a sus familias; simplemente porque se trata de una econmía mixta (ese término no es mío, puedes encontrarlo en la web) que busca balancear las cosas, aunque estas decisiones se alejen de sus preceptos ideológicos.
En fin, estamos lejos de salir adelante si seguimos diciendo que “todo marcha, aunque con las dificultades del ferreo bloqueo y las carencias propias de un país sin grandes recursos naturales” y no aplicamos, al menos, la teoría del gato de Xiaoping. Somos presa de nuestras ideología y rara vez tomamos decisiones en base a nuestro contexto real.
Con todos los defectos del capitalismo,,y las bendiciones del “socialismo”,sin duda alguna el capitalismo está más q probado q funciona,,,,sino sólo mirar los países de Europa después de la 2 guerra mundial q optaron por construir un capitalismo q los q apoyado por la ex URSS eligieron al socialismo,,Fracaso Total..igual q Japón q ha construido un país prospero,rico y con derechos humanos gracias al modelo capitalista de EUA.,,,,el sol no se tapa con un dedo,,,Aunque creo también factible una Cuba al estilo de China y Viet Nan q la actual,,Cuba,,,un fracaso en todos los sentidos,,una economía pobre,,con una dictadura al estilo estalintista,,
Indudablemente China y Vietnam han conocido un desarrollo impresionante en las últimas décadas.
Pero su evolución tiene aspectos muy negativos. Desigualdad social, corrupción y un medio ambiente devastado entre otros.
La cuestión es si nos queremos comprar el paquete completo..
Salvador esos mismos problemas que señala usted respecto a los modelos sociales de China y Vietnam estan presentes en el modelo Cubano tambien. O sera que ud no lo sabe?! La diferencia es que ademas de tener corruptos y acomodados el nuestro es arcaico e ineficiente …. Hay gente honesta y que trabaja duro si. Pero no se recoje mucha agua con un colador. Demasiado bandido por ahi, por donde quiera y a cualquier nivel.
China ya no tiene nada mas socialismo, solo el nombre …