La noticia movió las tintas: “Cuba autorizó el atraque de un crucero británico con coronavirus…” Según el canciller Bruno Rodríguez Parrilla: “Por solicitud del gobierno británico, las autoridades cubanas concedieron permiso de atraque al crucero MS Braemar, con algunos viajeros contaminados con coronavirus a bordo. Según el Ministro: “Se trata de una emergencia de salud…”.
Más tarde trascendió que hoy martes 17, al arribo del buque se desatará una operación calibrada como un mecanismo de relojería para desembarcar a todos los viajeros, evaluar y ofrecer atención médica a los enfermos y rembarcarlos por avión a Gran Bretaña.
Todo comenzó el domingo 8 de marzo cuando el crucero atracó en el puerto de Cartagena, Colombia donde, junto a otros pasajeros, desembarcó una dama norteamericana que, al ser examinada en un centro médico de la ciudad resultó positivo para coronavirus.
Ajeno a la situación, el crucero MS Braemar, puso proa a hacia Willemstad, en Curazao, y Bridgetown, en Barbados, donde se les negó el ingreso. El miércoles 11 la firma armadora de la nave, fue avisada de la situación de la pasajera e inmediatamente difundió un comunicado en el que informaba de otros cinco casos a bordo.
Ese mismo día el capitán del crucero pidió a la Capitanía del puerto de Cartagena permiso para regresar lo cual le fue denegado, cosa que también hizo Bahamas.
Según CNN, en la tarde del domingo, 15 funcionarios británicos realizaron intensos e infructuosos esfuerzos diplomáticos para encontrar un país dispuesto y con infraestructuras apropiadas para recibir el buque en el que viajan 1.513 personas. Además de británicos, entre los pasajeros hay canadienses, australianos, belgas, colombianos, irlandeses, italianos, japoneses, holandeses, neozelandeses, noruegos y suecos.
En el barco, que en el momento del pedido estaba anclado a 25 millas de Bahamas hay cuatro pasajeros y un miembro de la tripulación positivos para COVID-19, otras personas, incluyendo un médico, están sujetos a cuarentena luego de presentar síntomas.
En este caso se trata de razones prácticas debido a que el crucero se encuentra a unos 7.000 kilómetros de Inglaterra a donde tardaría varios días en llegar y a unos 500 de La Habana, por lo cual, en aproximadamente día y medio de navegación los pasajeros enfermos estarán bajo la cobertura médica cubana y poco después, los que sean rembarcados, llegarán a su país.
Aunque desprovisto de los matices dramáticos y mezquinos, la situación del crucero MS Braemar me ha recordado la tragedia vivida por los pasajeros de otro buque, el San Luis que, en 1939, en lugar de ser acogidos en La Habana, fueron rechazados, por lo cual terminaron en los campos de concentración y los crematorios de la Alemania nazi.
Durante la II Guerra Mundial, ante la persecución de que eran objeto en Alemania, tuvo lugar un éxodo de judíos a Estados Unidos donde entonces para los emigrantes regia un sistema de cuotas que no fue ampliado. En aquel contexto hubo un arreglo, según el cual los perseguidos viajarían a un país cercano y esperarían allí a que se les permitiera entrar en Norteamérica.
Bajo ese entendido, en Hamburgo, 937 pasajeros abordaron el trasatlántico Saint Louis, que el 13 de mayo de 1939 partió rumbo a Cuba. Todos disponían de permisos para desembarcar en La Habana en calidad de refugiados.
El 23 del mismo mes, con la capital cubana a la vista, el capitán recibió la noticia de que los permisos vendidos por un corrupto director de emigración, fueron anulados por el presidente Federico Laredo Brú quien accedió a expedir otros a un costo de 500 dólares por cada persona, cantidad que solo 29 pasajeros pudieron pagar.
Ante la negativa de Estados Unidos y Canadá de acoger a los infelices viajeros, escasos de agua, alimentos y combustible y con la tripulación prácticamente amotinada, el capitán del buque decidió regresar a Europa. En el puerto de Amberes, Bélgica, exhaustos y aterrorizados desembarcaron los desdichados del San Luis que vivieron la ilusión de ser acogidos en La Habana.
Según trascendidos, el crucero británico atracará y directamente, sin ningún contacto con la población cubana y, bajo estricta supervisión médica y epidemiológica, abordarán ómnibus hasta la aérea en la cual los tomarán dos aviones fletados por Gran Bretaña.
En las redes sociales, en Cuba y otros lugares, tanto personas mal intencionadas como compatriotas que actúan de buena fe, expresan opiniones críticas. Es su derecho, pero en este caso, más que de derechos, se trata del deber de asistir al prójimo en riesgo, siguiendo reglas que preserven la seguridad del mínimo de personas involucradas. El COVID-19 no debe hacernos peores. Allá nos vemos.
*Este texto fue publicado originalmente en el diaro ¡Por esto!. Se reproduce con la autorización expresa de su autor.
Excelente comentario, como siempre. La decisión de acoger a los pasajeros en riesgo reafirma la vocación humanista y solidaria de mi país. Los mal intencionados reflejan la antítesis de la calidad humana.
No saben la cantidad de m… que se ha hablado en Miami acerca de esta noticia, negando el valor humanitario, humanista y solidario de tal gesto. Y eso que en esta ciudad habitan algunos de los principales usuarios de este tipo de turismo. Ya quisiera yo ver a las personas de la tercera edad de Miami montados en un barco en medio del mar si tener a donde dirigirse…
Mira Omar, con todo el respeto que mereces te voy a comentar algo. Lo que dices de Miami es cierto, pero no peques de ingenuo. El Reino Unido tiene territorios de ultramar en el mar Caribe, y muy cerca de Rep. Dominicana (país que según la prensa negó la entrada al crucero). Por qué el Reino Unido no utilizó la infraestructura que tiene en estas islas coloniales (de primera, por cierto) para resolver el problema . La respuesta es simple: dinero. La envergadura de la operación que harán en Cuba (y donde Cuba pondrá todos los riesgos) vale mucho más que los $2millones que están pagando. Cuba puede hacerlo porque su estructura socio económica se lo permite. Un ejemplo muy simple, si alguien en esa operación enferma y muere quién pagará esa muerte, en Cuba nadie., en el Reino Unido o los Estados Unidos, por ejemplo, no baja del millón de dólares por ese concepto. Las relaciones entre países funcionan sobre la bases de intereses (sea el país que sea), , Cuba está metida en esto porque le conviene y tiene las condiciones para hacerlo (infraestructura, además de la otra característica que te mencioné). Existe una anécdota simple que lo ejemplifica, cada médico cubano en la selva de Gatemala tenía un antídoto contra mordedura de serpiente y a una médico se le ocurrió salvar la vida deun paciente con su dosis, luego ella fue modrida y de milagro la salvaron. Resultado, la orden fue que quedaba prohibido terminantemente utilizar la dosis personal en un paciente, por muy dura que fuera la situación.
Alex, es que siempre están los “ingenuos” que desayunan, almuerzan y comen la falsa “solidaridad”, para beneficios de los pejes gordos del gobierno. A veces la ingenuidad es real y puede reconocerse cuando escuchan la verdad que no les dicen en Cuba; otras veces es solo pretender para “tapar el hueco”. Estos últimos después se quejan cuando los llaman ciberclarias.
En el clavo. La dictadura, escasa como está de dinero ha disfrazado esta operación comercial de solidaridad. Tipico de ella.
“una operación calibrada como un mecanismo de relojería “ ¿Esta frase es para darle un poco de tranquilidad al lector, que atento al desastre del sistema de salud cubano, no ve con buenos ojos este desembarco?
Me da mucha alegría la decisión de mi gobierno, así somos los cubanos, gracias Dios , y muchas energias positivas para esos pasajeros, no podía ser de otra forma
Articulo espectacular!
Y por qué no se menciona, hablando de barcos y vergüenza, del hundimiento del transbordador 13 de Marzo en 1994.?
Dónde estuvo la solidaridad cubana y la humanidad cubana- mujeres y niños fueron ahogados por ese mismo gobierno. Se olvidó el escritor de este episodio? Si vamos a recordar la historia, seamos exactos.
Comparar lo del Baemer ahora con lo del Saint Louis es algo así como decir que el judaísmo es ……??????
Le aconsejo escritor que no se meta en ese tema porque aunque le parezca que ha hecho un gran artículo en realidad fuera mejor que no se meta donde no lo han llamado y piense mejor que escribir sobre algo lleva primero a saber bien de que va a escribir y en realidad usted no tiene ni las mas remota idea del sufrimiento del pueblo judío para aparecerse ahora con este escritico.
Me quito el sombrero ante el gobierno cubano, con dinero o sin dinero, creo que muy buena la decisión . Ahorrense las críticas