Joe Biden se dijo dispuesto a seguir adelante con un debate en persona a mediados de este mes “si los científicos lo consideran seguro”, pese a que el presidente Donald Trump fue diagnosticado con COVID-19.
Hablando con los reporteros antes de abordar un vuelo para un acto de campaña en Florida, el candidato demócrata a la presidencia se negó a decir el lunes si cree que el próximo debate, programado para el 15 de octubre, debería hacerse de manera virtual.
Indicó que “atendería a la ciencia” y que “si los científicos consideran que es seguro, que la distancia es segura, entonces creo que está bien”. Biden y Trump mantuvieron una distancia de unos tres metros (10 pies) uno del otro durante el último debate, si bien ninguno de los dos usó una mascarilla durante el evento. Trump dio positivo al coronavirus dos días después y se encuentra hospitalizado en el Centro Médico Militar Walter Reed.
En cuanto al debate entre Mike Pence y Kamala Harris, los organizadores han informado cambios. El primero consiste en mantener entre ambos una distancia de 3,6 metros (12 pies), en lugar de los dos metros (siete pies) planeados originalmente.
El segundo, que debatirán con un escudo de plexiglás entre ellos para protegerse del coronavirus.
No es la primera vez que se utilizará plexiglás en un debate como medida de precaución contra el virus. El demócrata Jaime Harrison usó una barrera de plexiglás durante su debate realizado el sábado contra el senador republicano Lindsey Graham en Carolina del Sur.
El debate en Salt Lake City, Utah, será el único encuentro entre los candidatos a la vicepresidencia.