La Habana es una ciudad fotogénica. Como toda gran urbe, tiene muchos rostros, miles de instántaneas que ofrece dadivosa a quien desea eternizarla.
Puede ser cautivadora o desafiante, turística o antropológica, impúdica o edulcorada, cosmopolita o barrial. Puede mostrar sus silencios y algarabías, sus luces y sus oscuridades, su maquillaje y sus heridas.
La Habana, que camina ya hacia sus cinco siglos, luce imágenes para todos los gustos.
Foto: Otmaro Rodríguez.
Foto: Otmaro Rodríguez.tent Goes Here
No hace falta la mejor cámara para fotografiarla, ni la más sofisticada. Basta el lente de un teléfono móvil para atrapar su belleza, para dejar grabada en píxeles su poética cotidiana. Así lo intentan estas fotos.
La caída de la tarde frente al mar, o el paso de las sombras sobre sus edificios, sobre sus calles y habitantes, son tan solo un pretexto. El verdadero motivo, acaso el único, es la propia Habana.