Deshidratación
Los pacientes pediátricos tienen un riesgo elevado de deshidratación porque sus riñones son inmaduros al igual que el sistema nervioso autónomo (SNA) y tiene más pérdidas incrementadas. La deshidratación va a ser difícil de detectar porque la urea no va a subir y la albúmina es normalmente baja. La hemoglobina y el hematocrito van a ser normalmente bajos y aunque se deshidraten no van a subir. Los cachorros no tienen un pliegue de piel como los adultos con el cual se puede observar algún signo de deshidratación. Las mucosas van a estar siempre húmedas a no ser que tengan un nivel de deshidratación excesivo. Es por ello que no se deben utilizar los mismos parámetros que en los adultos.
Fluidoterapia
Las necesidades de fluidoterapia son más elevadas que en los adultos. Pueden ser de 60 a 180 ml x kg x día. Pero también es importante aclarar que tienen más dificultades para responder a la sobrehidratación. Los perros necesitan un volumen de mantenimiento de 60-80 ml x kg x día mientras que los gatos no más de 60 ml.
En la hidratación de estos pacientes también se deben calcular las pérdidas continuadas, éstas no incluyen las pérdidas normales en orina o heces. Estas pérdidas se incluyen cuando hay poliuria, diarreas, heridas, vómitos o úlceras.
Es muy importante esforzarse y hacer los cálculos para calcular la fluidoterapia. Nos podemos sorprender al ver la cantidad de fluidos de más que debemos dar cuando hacemos los cálculos y comparamos con lo que inferimos. Con esto podemos tener como resultado que los pacientes se recuperen en 24 hrs de una gastroenteritis y no en 3 o 4 días como pudiera pasar si no se hace el cálculo correcto.
El shock hipovolémico en cachorros es difícil de detectar porque los parámetros que sirven para detectarlo en adultos no se pueden utilizar en cachorros. Por ejemplo, el cachorro puede tener hipotensión e hipotermia y las mucosas estar rosadas y húmedas incluso cuando el paciente esté deshidratado. El paciente pediátrico al tener el SNA inmaduro no va a desarrollar una taquicardia de respuesta a la hipovolemia. Tampoco van a responder igual a la atropina como responde un adulto.
Para evitar la sobrecarga de volumen en estos pacientes se le van a administrar bolos de cristaloides como Ringer Lactato o Solución Fisiológica de 10 ml x kg de peso en perros y bolos de 5ml x kg de peso en gatos. Esto se hace en 5 o 10 min y se reevalúa. Luego se le da otro y se sigue reevaluando hasta ver que su estado mental va mejorando y podemos estar más tranquilos. Hay que tener en cuenta que los gatos son mucho más sensibles a la sobrecarga de volumen.
Al tratar a estos pacientes siempre se debe asumir un cierto grado de deshidratación. Hay que intentar mantener al paciente un poquito sobrehidratado. Aunque no se debe utilizar el indicador de la frecuencia cardíaca al igual que en los adultos si están sobrehidratados, no debe desestimarse. Porque lo más importante es hacernos a la idea de cómo están respirando y ver si hay un cambio, porque si el patrón respiratorio cambia, algo está cambiando en el paciente.
Hipoglucemia
En pacientes pediátricos la hipoglucemia no da signos preliminares porque no hay una respuesta del sistema nervioso simpático. Siempre se esperan convulsiones pero más que convulsiones el animal va a colapsar. Van a llegar muy débiles y deprimidos y medio moribundos. Lo que a veces nos parecen convulsiones significa que el animal está a punto de morir si no se trata de inmediato su hipoglucemia. Los cachorros no tienen reservas de glucógeno y la glucogénesis es muy ineficiente.
En estos pacientes la vía oral es muy inefectiva y generalmente se deben dar de 0.25 a 0.5 g x kg de glucosa al 50 % diluido en cualquier suero. Se puede administrar por vía intravenosa u ósea de forma rápida.
La glucosa se debe ir chequeando y si está alta, darla al 5% y si se mantiene alta todavía, bajarla al 2.5%. Es mejor tener la glucosa un poco alta en estas condiciones a tenerla baja. La hipoglucemia va a generar falta de energía para el cerebro, músculos y para todo en general.
No se puede esperar que las convulsiones sean el signo más dramático de la hipoglucemia porque no lo es.
La hipoglucemia debe monitorearse frecuentemente porque puede haber hipoglucemias de rebote. Se administra la glucosa e inmediatamente el cuerpo segrega insulina y por eso va a bajar. También mantener la hiperglucemia es problemático y los pacientes que la tengan se pueden deshidratar.
Bronconeumonías
En gatitos las bronconeumonías suelen ser por problemas víricos que luego tienden a complicarse con infecciones bacterianas secundarias. En perros la causa primaria de las bronconeumonías es bacteriana en la mayoría de los casos.
El tratamiento para esta patología siempre va a ser de soporte con fluidoterpaia, oxígeno, nebulización o coupage.
En perros se administra antibioterapia y en gatos va a depender de lo que arrojen las radiografías. Si estas están bastante limpias se puede evitar la antibioterapia. Si hay descarga nasal verdosa que evidencien una infección bacteriana entonces se puede administrar antibióticos.
Oxigenoterapia:
En neonatos no se puede dar oxígeno a más de un 40% porque podemos dejarlos ciegos. Se va a dar oxigenoterapia siempre que haya un esfuerzo incrementado y no esperar a ver cianosis porque se mueren antes de llegar a verla. Siempre que se pueda se debe humidificar el oxígeno.
El oxígeno tiene varias formas para administrarlo. Se puede dar en tubos nasales aunque en cachorros es difícil porque tienen que ser muy pequeños. La otra vía son las campanas o mejor jaulas de oxígeno.
Coupage:
El coupage se utiliza para ayudar cuando hay secreciones pues con él se generan movimientos vibratorios que ayuden a expulsarlas. Se deben dar golpes rítmicamente con las manos en todas las partes de los pulmones, arriba y abajo. Esto se hace con una fuerza moderada a razón de unos 100 a 120 golpes por minuto. Es como tocar un tambor y se debe ir de a poquito por todas partes de los pulmones. Ralamente lo que se espera con esto es hacer que los pulmones vibren y se suelten los mocos de las vías áreas y el paciente pueda toserlos más fácilmente. Luego se le provoca al paciente una carrera para que tosa. En el caso del cachorro se le puede ayudar con juegos.
Convulsiones
Las convulsiones en cachorros mayormente van a ser por causas metabólicas. Como hipoglucemia, hipocalcemia o shunt portosistémicos. Pueden ser también tóxicas, la menos común es neurológica como es el caso de la hidrocefalia.
En estos casos se debe comprobar primeramente la glucosa y el calcio. También evaluar la forma de la cabeza, la fontanela y si hay estrabismo.
Se deben hacer imágenes abdominales para ver si hay piedras en la vejiga y si hay cálculos que indiquen presencia de uratos.
Cuando no hay hipoglucemia o hipocalcemia entonces se deben tratar las convulsiones con benzodiacepinas como en los adultos. Se usaría el diazepam o el midazolam en dosis adultas y se dobla la dosis si es por vía rectal o intranasal.
Pero si hay historia de anorexia o si ha habido convulsiones de larga duración antes de ver al paciente, se le da glucosa aunque no se pueda medir.
Politraumatismos
En ese tipo de pacientes los politraumatismos son bastante frecuentes porque son animales muy pequeños. Con una simple patada por accidente pueden dañar todo el animal. Las caídas o las mordeduras pueden provocar traumas en sistemas y órganos múltiples.
Pero lo primero que hay que hacer es estabilizar al paciente y comprobar que su sistema cardiovascular y respiratorio están bien.
De ser necesario se le aplica analgesia y si hay alguna hemorragia es importante corregirla. También se le puede dar oxígeno al paciente.
Si el trauma afecta una masa muscular importante hay que mirar si hay hiperkalemia porque de los músculos puede desprenderse mucho potasio.
Cuando se hayan comprobado todos estos problemas, entonces se puede centrar en las lesiones ortopédicas.
Si el paciente se hospitaliza por varios días, hay que tratar de que sea la misma persona que lo atienda para ver mejor los cambios. Pero es bueno recordar que en estos pacientes, a pesar de ser débiles, su capacidad de recuperación es mayor que en adultos.
A los pacientes pediátricos se les debe mantener limpios, secos, con una temperatura ambiental cálida hasta 30°C porque les cuesta más trabajo mantenerse.
Hay que vaciarles la vejiga, girarlos, darles fisioterapia en las paticas y jugar con ellos. Así incrementa la supervivencia, el bienestar. Ser cariñosos y gentiles con ellos es muy importante.
Cuando se manejan pacientes pediátricos como cualquier otro tipo de paciente, con una buena metodología y siguiendo un patrón para hacer las cosas, se van a cubrir todos los aspectos. Se debe adaptar todo al individuo porque van a estar cambiando mucho y los valores de referencia son mucho menos fiables y mucho menos estrictos que en adultos. Por eso se debe adaptar todo al individuo en particular.